El papa Francisco, que emprendió hoy su viaje de seis días a Canadá, aseguró durante el vuelo que va con el “espíritu” de realizar “viaje penitencial” para pedir disculpas a los indígenas por los abusos que sufrieron en los internados durante los llamados procesos de asimilación.
Pocos minutos después del despegue del avión, Francisco, caminando apoyado en un bastón, fue a la parte trasera del avión a saludar a los 78 periodistas que le acompañan y les agradeció su trabajo y compañía durante este viaje a Edmonton, Quebec y Iqaluit, según destaca la agencia Efe.
Queridos #AbuelosyMayores, estamos llamados a ser artífices de la revolución de la ternura. Hagámoslo, aprendiendo a utilizar cada vez más y mejor el instrumento más valioso que tenemos: la oración. ¡Nuestra invocación confiada puede hacer mucho!
— Papa Francisco (@Pontifex_es) July 23, 2022
“Este es un viaje penitencial, lo hacemos con este espíritu”, señaló Francisco, que ha dado preferencia a los encuentros con los indígenas, mientras que las reuniones con las autoridades no se harán hasta el miércoles en Quebec.
Ya que hoy no se celebrará el rezo del ángelus en San Pedro, aprovechó para explicar que este domingo la Iglesia celebra la jornada dedicada a los abuelos e instó a los jóvenes a acercarse siempre a ellos para conocer las raíces, porque “son ellos los que transmiten las tradiciones”.
También pidió “no esconder” y dar protagonismo a los ancianos religiosos porque son los que tienen “toda la sabiduría” y remarcó la importancia de que los novicios puedan estar con ellos.
A pesar de sus problemas de rodilla, el papa quiso saludar uno a uno a los periodistas y caminó ayudado con su bastón por los pasillos del avión. Cuando se le preguntó si no se cansaba demasiado al andar por el avión y no hubiera sido mejor que estuviese sentado durante los saludos, el pontífice argentino respondió que podía hacerlo poco a poco.
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Los periodistas le preguntaron sobre todo sobre el posible viaje a Ucrania y Francisco aseguró que le gustaría ir y que se “ira viendo”, pero admitió “que es complicada” la organización.
Francisco, de 85 años, llegará a Edmontón a las 11.40 locales (17.40 GMT) y participará en una breve ceremonia de bienvenida en la que estarán la gobernadora Mary Simón y el primer ministro, Justin Trudeau, y después descansará toda la jornada.
Con información de Efe y Noticias del Vaticano.