El papa Francisco exhortó este domingo a intensificar las gestiones para alcanzar la paz mundial durante el Año Jubilar de la Iglesia católica, mientras calificó a la guerra como “una derrota” que destruye la vida y fomenta su desprecio.
Desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico Vaticano, el sumo pontífice se dirigió a miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro tras el rezo del Ángelus, según informó la oficina de prensa de la Santa Sede.
En su alocución, el líder de la Iglesia católica hizo un llamamiento especial a los dirigentes mundiales, particularmente a los cristianos, para que agoten todas las vías diplomáticas posibles en aras de cesar los conflictos vigentes.
Esta declaración se suma al mensaje que el Santo Padre envió el pasado 28 de enero a los más de 600 delegados de 98 países participantes en la VI Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo, celebrada en La Habana, indica Prensa Latina.
El Papa vinculó el tema central del Jubileo 2025, la esperanza, con la urgente necesidad de edificar una nueva civilización sobre las ruinas dejadas por el pecado humano. “La esperanza nace del amor y se funda en el amor”, subrayó.
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Francisco instó a redescubrir esta “preciosa virtud” a nivel social y cultural, prestando atención a los aspectos positivos del mundo para no sucumbir ante el mal y la violencia.
El obispo de Roma enfatizó la importancia de traducir la esperanza en acciones concretas por la paz, abandonando la violencia en favor del diálogo y la labor diplomática. Asimismo, llamó a construir “con valentía y creatividad” espacios de negociación orientados a una paz duradera.
Sus palabras resuenan en un momento de particular tensión internacional, donde múltiples conflictos amenazan la estabilidad global.
En octubre pasado, el papa expresó su dolor por la continuación de las masacres de civiles por Israel en sus ataques diarios contra la Franja de Gaza. Entonces, hizo alusión a una de las arremetidas de Israel en Gaza, donde fue bombardeado un edificio de cinco plantas en Beit Lahia, en el norte del enclave, con alrededor de cien víctimas confirmadas, y al menos 40 desaparecidos.