El papa Francisco se disculpó por insistir en que las víctimas de sacerdotes pederastas muestren “pruebas”, diciendo que se da cuenta ahora de que fue “una bofetada” no intencional a las víctimas.
Pero reiteró su defensa del obispo chileno Juan Barros, que ha sido acusado por víctimas de encubrir al cura pedófilo más notorio del país. Repitió además que quienquiera que hace acusaciones de ese tipo sin mostrar evidencia, es culpable de calumnia.
El Papa emitió su mea culpa parcial en una conferencia de prensa en el vuelo de regreso al Vaticano desde Sudamérica, donde el escándalo sumió a la iglesia chilena en una nueva crisis y renovó interrogantes sobre si el pontífice “entiende” la seriedad de los abusos.
Francisco insistió en que hasta el momento, nadie le ha mostrado evidencia de que el obispo Juan Barros fue cómplice en el encubrimiento de las perversiones del reverendo Fernando Karadima, el sacerdote chileno que fue sancionado por el Vaticano en 2011 por abuso sexual de menores en su parroquia en Santiago.
El Papa dijo que Barros seguirá como obispo de Osorno, Chile, mientras que no haya evidencia de que estuvo implicado en encubrimiento.
Francisco dijo: “No lo condeno porque no tengo evidencia. Pero además estoy convencido de que es inocente”.
Karadima fue suspendido de por vida y sentenciado por el Vaticano en 2011 a una vida de penitencia, sobre la base del testimonio de sus víctimas. Una jueza chilena falló que las víctimas eran creíbles y dijo que aunque tuvo que retirar los cargos contra el clérigo debido al tiempo transcurrido, no faltaba evidencia de sus crímenes.
“Lo mejor para aquellos que creen es presentar la evidencia”, dijo Francisco. “En este momento no lo veo así porque no tengo la evidencia, pero mi corazón está abierto a recibirla”.
“Alguien que acusa insistentemente sin evidencia, eso es calumnia”, dijo. “Si yo digo que te robaste algo, te estoy calumniando porque no tengo evidencia”.
Reconoció que erró al decir que necesitaba prueba para creer las acusaciones, diciendo que fue un término legal que no tuvo la intención de emplear.
“En eso tengo que disculparme, porque la palabra ‘prueba” las hiere. Hirió a numerosas personas abusadas”, dijo. “Yo sé lo mucho que sufren. Y escuchar que el Papa les dijo que tenían que presentar una carta con pruebas. Es una bofetada”.
AP / OnCuba