Alarmado por la creciente popularidad del rap entre los jóvenes en Rusia, el presidente Vladimir Putin quiere que los líderes culturales busquen formas de controlar, en lugar de prohibir, la popular música.
Putin dijo: “Si es imposible parar, entonces debemos encabezarlo y dirigirlo“.
En una reunión en San Petersburgo con asesores culturales el sábado, el presidente ruso agregó que si se busca impedir la labor de los artistas se tendrá un efecto adverso y aumentará su popularidad.
Putin señaló que “el rap se basa en tres pilares: sexo, drogas y protesta”. Pero él está particularmente preocupado por los temas de drogas que prevalecen en este género musical, diciendo que “este es un camino hacia la degradación del país”.
Advirtió que “la propaganda de las drogas” es peor que maldecir.
Los comentarios de Putin se producen en medio de una ofensiva contra la música contemporánea que evocó la censura de las artes en la era soviética.