La tormenta tropical Iota continúa desplazándose lentamente al oeste-suroeste en aguas del Mar Caribe, y se espera que en un lapso de 36 a 48 horas afecte a naciones como Nicaragua y Honduras, las cuales sintieron hace solo una semana los embates del huracán Eta.
Según el boletín emitido por Centro Nacional de Huracanes (NHC por sus siglas en inglés) este sábado en la tarde, el sistema sigue algo desorganizado, pero se ha fortalecido durante las últimas horas y ya tiene vientos máximos sostenidos de 95 kilómetros por hora con rachas superiores, mientras la presión le ha descendido a 995 hPa.
Se mueve a razón de 11 kilómetros por hora en aguas al sur del Mar Caribe, aunque en poco tiempo debe aumentar la velocidad de traslación para impactar en tierras nicaragüenses y hondureñas el lunes en la tarde-noche.
Luego de recopilar los datos de un avión Caza Huracanes de la Reserva de la Fuerza Aérea, el NHC, con sede en la Florida, informó que Iota puede llegar a ser un ciclón intenso cuando se aproxime a América Central, donde provocará fuertes lluvias y vientos, marejadas e inundaciones costeras.
Tropical Storm #Iota is strengthening over the south-central Caribbean Sea. Here are the Key Messages from the 4 pm EST advisory. For more info, visit https://t.co/tW4KeGdBFb pic.twitter.com/MTPM3M6NJr
— National Hurricane Center (@NHC_Atlantic) November 14, 2020
A las cuatro de la tarde este sábado el sistema se ubicaba en los 12.6 grados de latitud norte y los 76.6 grados de longitud oeste, 600 kilómetros al sur de Kingston, Jamaica, y a 770 kilómetros de Cabo Gracias a Dios, entre Nicaragua y Honduras.
Un aviso de huracán ya fue emitido para las zonas de la costa norte de estas dos naciones, así como para la Isla de Providencia, donde pueden llegar a sentirse vientos huracanados el domingo en la noche.
En el norte de Nicaragua y Honduras se esperan precipitaciones intensas (de hasta 700 milímetros), las cuales pueden provocar inundaciones repentinas, crecidas de ríos y deslizamientos de tierra en áreas de terreno elevado.
La situación es compleja en muchas de las zonas donde puede impactar Iota, pues hace solo una semana sufrieron cuantiosos daños materiales por los embates de Eta, que azotó a esos países como un huracán categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, con vientos máximos de 220 kilómetros por hora.
Eta provocó el desborde de ríos, caída de árboles y de tendidos eléctricos, así como afectaciones profundas en viviendas de comunidades rurales y urbanas. En Nicaragua, dos mineros artesanales murieron en un derrumbe producto de la tormenta, mientras los damnificados se cuentan por decenas de miles.
Más crítico es el panorama en Guatemala y Honduras, donde se reportan pérdidas millonarias, así como un número superior de fallecidos. En Guatemala, por ejemplo, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres reportó al menos 150 muertos o desaparecidos, luego de confirmarse un trágico deslizamiento de tierra que sepultó cientos de viviendas en la comunidad Quejá de Sam Cristóbal Verapaz.
En Honduras, al menos 23 personas fallecieron y 1,6 millones tienen afectaciones. Otras naciones de la región también reportaron decesos, como en El Salvador (uno), Costa Rica (dos) y Panamá (ocho), este último país con 68 desaparecidos.
Sin tiempo para recuperarse tras Eta y con un escenario desolador, aparece la tormenta tropical Iota, que de momento ya ha causado estragos en Colombia. De a la Gobernación de Antioquía, varios vehículos quedaron atrapados por un deslizamiento de tierra dadas las fuertes lluvias en la vía Uramita-Dabeiba, donde fallecieron al menos tres personas y otras 12 se encuentran desaparecidas
Varias regiones colombianas se encuentran en alerta por las lluvias de Iota, particularmente Barranquilla y Cartagena. En esta última ciudad, se reportan inundaciones en múltiples zonas, incluido el emblemático Centro Histórico.
Con información de EFE.