El presidente Donald Trump esbozó el lunes una nueva estrategia de seguridad que pondrá a “Estados Unidos primero”, y criticó duramente a sus predecesores, acusándoles de no haber protegido adecuadamente a la nación.
“Nuestros líderes se dedicaron a desarrollar otros países, en vez de velar por nuestro propio país”, aseguró el mandatario, señalando como prueba que la economía marcha bien y vaticinando que bajo su gobierno mejorará aun más.
Trump vislumbra a las naciones en constante competencia, y sus políticas revierten las de gobiernos anteriores sobre cambio climático. Asevera que Estados Unidos se defenderá unilateralmente aun si ello perjudica acuerdos que se han forjado con otros países y que han sido pilares de la política internacional desde la Guerra Fría.
De ser implementada, la estrategia de Trump podría alterar radicalmente las relaciones exteriores de Estados Unidos. Se basa en cuatro pilares:
–protección de la nación,
–promoción de la prosperidad nacional,
–conseguir la paz en base de la fuerza
–y fortalecer la influencia estadounidense en medio de la vertiginosa competitividad del mundo moderno.
Según la nueva doctrina, Estados Unidos tiene que luchar en todos los frentes para proteger y defender su soberanía de enemigos y de amigos también. Aunque voceros del gobierno han insistido antes que “Estados Unidos primero” no quiere decir “Estados Unidos por su cuenta”, la estrategia descrita por Trump deja en claro que Washington actuará unilateralmente aun si eso implica antagonizar a otros países, como por ejemplo en las áreas de comercio, inmigración y cambio climático.
La última vez que un presidente enunció su estrategia de seguridad nacional fue en el 2015, cuando Barack Obama calificó al calentamiento global “una amenaza creciente y urgente contra nuestra seguridad nacional”. La estrategia de Trump no menciona ese tema, y de hecho Trump ha pedido que Estados Unidos se salga del Acuerdo de París que se enfoca en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La estrategia de Trump simplemente dice que Estados Unidos “debe dominar en el área del desarrollo de combustibles” y se debe “reconocer la importancia de ser líder en la defensa del medio ambiente”.
A pesar de que la estrategia de Trump conlleva el riesgo de aislamiento internacional, lo cierto es que no es para nada sorpresiva. Se enfatiza que la seguridad económica de Estados Unidos equivale a su seguridad nacional, y declara que Estados Unidos sólo está interesado en relaciones con otros países, incluyendo la OTAN, que sean justas y recíprocas.
La nueva doctrina además subraya las amenazas presentadas por “regímenes renegados” como Norcorea. Señala que China y Rusia “están compitiendo con el poder norteamericano, con su influencia, sus intereses, y están tratando de erosionar la seguridad y la prosperidad de Estados Unidos”.
El documento completo preparado por el Departamento de Estado de EEUU:
EL PRESIDENTE DONALD J. TRUMP ANUNCIA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL PARA PROMOVER LOS INTERESES DE ESTADOS UNIDOS
“La principal responsabilidad de nuestro Gobierno es con nuestro pueblo y con nuestros ciudadanos: atender sus necesidades, garantizar su seguridad, preservar sus derechos y defender sus valores”. – Presidente Donald J. Trump
UNA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL PARA UNA NUEVA ERA: A menos de un año de haber asumido, el presidente Donald J. Trump anuncia una nueva Estrategia de Seguridad Nacional que define una dirección estratégica positiva para Estados Unidos, la cual restablecerá la posición de ventaja de Estados Unidos en el mundo y afianzará las extraordinarias fortalezas de nuestro país.
La Estrategia de Seguridad Nacional de 2017 (Estrategia) se basa en los 11 meses de acciones presidenciales orientadas a restablecer el respeto por los Estados Unidos en el extranjero y renovar la confianza estadounidense dentro del país.
La confianza estratégica posibilita que Estados Unidos proteja sus intereses nacionales vitales. La Estrategia identifica cuatro intereses nacionales vitales, o “cuatro pilares”, que son los siguientes:
I. Proteger a nuestra patria, al pueblo estadounidense y al estilo de vida estadounidense;
II. Promover la prosperidad estadounidense;
III. Preservar la paz mediante la fortaleza;
IIII. Impulsar la influencia estadounidense.
La Estrategia aborda desafíos y tendencias clave que afectan nuestra posición en el mundo, como por ejemplo:
-Potencias revisionistas, como China y Rusia, que utilizan la tecnología, la propaganda y la coerción para imponer un mundo que representa la antítesis de nuestros intereses y valores;
-Dictadores regionales que propagan el terror, amenazan a sus vecinos y procuran obtener armas de destrucción masiva;
-Terroristas yihadistas que fomentan el odio para instigar la violencia contra personas inocentes en nombre de una ideología maligna, y organizaciones delictivas transnacionales que propagan las drogas y la violencia en nuestras comunidades.
La Estrategia articula y promueve el concepto de realismo basado en principios que propone el Presidente. Es una estrategia realista, pues reconoce el rol central del poder en la política internacional, reafirma que los Estados fuertes y soberanos son los que aseguran mayores garantías de un mundo pacífico, y define claramente nuestros intereses nacionales.
Se basa en principios porque se fundamenta enpromover los principios estadounidenses que favorecen la paz y la prosperidad en el mundo.
I. PROTEGER LA PATRIA: La responsabilidad fundamental del presidente Trump es proteger al pueblo de los Estados Unidos, la patria y el estilo de vida estadounidenses.
Fortaleceremos el control de nuestras fronteras y reformaremos el sistema inmigratorio para proteger a la patria y restablecer nuestra soberanía. Las mayores amenazas transnacionales que enfrenta nuestra patria son las siguientes:
-Terroristas yihadistas, que apelan a métodos cruentos e inhumanos con fines de cometer homicidio, represión y esclavitud, y redes virtuales para explotar a poblaciones vulnerables e inspirar y dirigir complots.
-Organizaciones transnacionales delictivas, que desintegran a nuestras comunidades con drogas y violencia y debilitan a nuestros aliados y socios corrompiendo a las instituciones democráticas.
Estados Unidos actuará contra las amenazas en su origen: confrontaremos las amenazas antes de que lleguen a nuestra frontera o puedan causar daño a nuestra población. Redoblaremos nuestros esfuerzos por proteger nuestra infraestructura crítica y redes digitales, puesto que las nuevas tecnologías y los nuevos adversarios generan nuevas vulnerabilidades. Estamos implementando un sistema escalonado de defensa misilística para defender a los Estados Unidos de ataques con misiles.
II. PROMOVER LA PROSPERIDAD ESTADOUNIDENSE: Una economía sólida contribuye a la protección del pueblo estadounidense, posibilita nuestro estilo de vida y mantiene el poderío de los Estados Unidos.
Renovaremos la economía estadounidense en beneficio de los trabajadores y las empresas de nuestro país, lo cual es necesario para restablecer nuestro poder nacional.
Los Estados Unidos ya no tolerará los abusos comerciales crónicos y trabajará en pos de relaciones económicas libres, justas y recíprocas.
Para triunfar en esta competencia geopolítica del siglo XXI, Estados Unidos debe estar a la vanguardia en investigación, tecnología e innovación. Protegeremos nuestra base innovadora de seguridad nacional de aquellos que pretenden robar nuestra propiedad intelectual y se aprovechan de las innovaciones de las sociedades libres.
Estados Unidos utilizará su dominio en el área energética para garantizar que los mercados internacionales sigan estando abiertos, y que los beneficios de la diversificación y el acceso a la energía fomenten la seguridad económica y nacional.
III. PRESERVAR LA PAZ MEDIANTE LA FORTALEZA: Un Estados Unidos fortalecido, renovado y revitalizado asegurará la paz y disuadirá las hostilidades.
Reconstruiremos la fortaleza militar estadounidense para asegurar que no haya otra mayor.
Los Estados Unidos empleará todas las herramientas estatales en una nueva era de competencia estratégica —en el plano diplomático, de información, militar y económico— para proteger nuestros intereses.
Los Estados Unidos fortalecerá su capacidad en numerosas áreas —incluido el espacio y el ciberespacio— y renovará aquellas que hayan quedado rezagadas.
Los aliados y socios de Estados Unidos potenciarán nuestro poder y protegerán nuestros intereses comunes. Esperamos que asuman mayor responsabilidad en la lucha contra amenazas comunes.
Nos aseguraremos de que el equilibrio de poder siga favoreciendo a los Estados Unidos en regiones clave del mundo: el Indopacífico, Europa y Medio Oriente.
IV. IMPULSAR LA INFLUENCIA ESTADOUNIDENSE: Como una fuerza para el bien a lo largo de su historia, los Estados Unidos empleará su posición influyente para impulsar nuestros intereses y beneficiar a la humanidad.
Debemos seguir profundizando nuestra influencia en el extranjero para proteger al pueblo estadounidense e impulsar nuestra prosperidad.
Las acciones diplomáticas y de desarrollo estadounidenses se esforzarán por alcanzar mejores resultados en todos los ámbitos —bilaterales, multilaterales y de la información— para defender nuestros intereses, encontrar nuevas oportunidades económicas para los estadounidenses y enfrentar a nuestros competidores.
Los Estados Unidos intentará entablar alianzas con Estados que tengan ideas afines para promover las economías de libre mercado, el crecimiento del sector privado, la estabilidad política y la paz.
Defendemos nuestros valores, como el Estado de derecho y los derechos individuales, que contribuyen a que los Estados sean sólidos, estables, prósperos y soberanos.
La política exterior “Estados Unidos primero” celebra la posición de influencia de los Estados Unidos en el mundo como fuerza positiva que puede contribuir a generar las condiciones para la paz, la prosperidad y el progreso de sociedades exitosas.
AP / OnCuba