La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, apostó por “tender puentes y abrir puertas” entre la Isla y el bloque comunitario mediante el diálogo y la cooperación que facilita su primer acuerdo bilateral, que entró en vigor en noviembre.
“Frente a los que levantan muros y cierran puertas, nosotros los europeos queremos tender puentes y abrir puertas mediante la cooperación y el diálogo”, afirmó Mogherini, de visita en Cuba, en referencia al giro en la política del presidente Donald Trump hacia la Isla.
La diplomática italiana, que ofreció ante universitarios y diplomáticos la conferencia “La UE y América Latina” en el Colegio San Gerónimo de La Habana, también deploró “el bloqueo” que EE.UU. mantiene sobre Cuba desde 1962, una política “obsoleta e ilegal” cuyo único efecto es “empeorar la calidad de vida” de los cubanos.
“Igualmente rechazamos las acciones norteamericanas sobre ciudadanos, empresas e intereses cubanos. No podemos aceptar que medidas unilaterales impidan las relaciones económicas y comerciales con Cuba”, apuntó Mogherini sobre las sanciones aprobadas en noviembre por Washington, que prohíben negocios con empresas vinculadas a los militares y limitan los viajes de ciudadanos estadounidenses a Cuba.
La Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad visita de nuevo la Isla para definir con las autoridades cubanas cómo desarrollar el acuerdo de diálogo político y cooperación que ambas partes firmaron en Bruselas en diciembre de 2016.
El acuerdo entró provisionalmente en vigor el pasado 1ro de noviembre, pero para su aplicación definitiva debe ser ratificado en los parlamentos de los 28 Estados miembro.
Este primer acuerdo bilateral, “basado en el respeto recíproco”, es una “oportunidad de elevar nuestras relaciones a un nivel que refleje los estrechos lazos históricos, económicos y culturales que unen a la UE con Cuba”, dijo Mogherini.
“Puede ser un instrumento sólido para apoyar aún más la modernización económica y social de Cuba (…) y abre nuevas oportunidades para incrementar nuestro comercio e inversiones y promover soluciones comunes a desafíos globales”, subrayó.
Según Mogherini, este acuerdo también permitirá “fortalecer un diálogo sobre derechos humanos”, asunto que ambas partes han abordado en diversos encuentros bilaterales desde 2015.
“Aunque haya algunas diferencias en nuestras respectivas visiones, la disposición al diálogo y el respeto mutuo están siempre presentes”, dijo.
Mogherini señaló, como ejemplo de cooperación, que el bloque comunitario ha apoyado a Cuba con 9 millones de euros (unos 10 millones de dólares) y ayuda humanitaria a más de 180,000 personas afectadas por los estragos que el huracán Irma causó en la Isla el pasado septiembre.
La agenda de Mogherini en Cuba
En el primer día de su visita, la jefa de la diplomacia europea se reunió el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, y con el de Cultura, Abel Prieto, con los que identificó áreas para estrechar la cooperación, como las energías renovables, la seguridad alimentaria o los intercambios culturales.
También visitó en el casco histórico de la ciudad otros dos “ejemplos de cooperación bilateral”: un centro de adolescentes financiado con fondos europeos, y el Palacio del Segundo Cabo, restaurado también con financiación del bloque y reinaugurado hace dos años como Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa.
Hoy, en su último día en Cuba, se reunirá con el presidente de la Asamblea Nacional de Cuba, Esteban Lazo, y con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, con quien abordará la puesta en marcha del acuerdo bilateral, además de preparar el primer Consejo Cuba-UE que se celebrará próximamente en Bruselas.
Antes de terminar su visita, ofrecerá una rueda de prensa y tampoco se descarta que sea recibida por el presidente Raúl Castro, con quien ya se reunió en marzo de 2016, aunque ese encuentro no figura en la agenda oficial.
Cuba-Europa en una nueva era
Tras casi dos años de negociaciones, que arrancaron en abril de 2014, Federica Mogherini y Bruno Rodríguez firmaron el convenio definitivo en diciembre de 2016 en Bruselas después de que el Consejo de la Unión diera luz verde al acuerdo que las partes sellaron en La Habana en marzo de ese año.
Con esta rúbrica Cuba dejó de ser el único país latinoamericano que no contaba con un marco legal de este tipo para regular sus relaciones con el bloque comunitario.
El instrumento supuso además el fin de la “posición común”, la restrictiva política unilateral que imponía la UE a la isla desde 1996 y que vinculaba el diálogo a avances en derechos humanos y mayor apertura democrática.
EFE / OnCuba
Esta Federica da pena. cuanta mentira sobre tener en cuenta los derechos humanos de los cubanos. Los cubanos de a pie seguiremos en las mismas, seguiremos sin derechos, nadie hace presión. La Comunidad Europea solo esta tratando de tomar ventajas económicas, sobre todo ahora que Trump esta tratando de frenar las cosas con Cuba ellos no quieren quedar fuera en la repartición del pastel. Los cubanos no tenemos derechos a hacer crecer nuestra economía, somos un país que trata de estar a flote con el intervencionismo extranjero!! Y después se llenan la boca para hablar de soberanía e independencia. Cuba cada vez mas parece una meretriz, mientras mas se agudiza la economía, mas se regala a los otros, y todo por tal de que el pueblo no cuente.
Tengo la impresion que de lo primero que carece esta senora es de verguenza, como tantos otros politicos europeos.