Vladimir Putin ganó en forma abrumadora un cuarto período presidencial con el 76,67 por ciento de los votos, la mayor cantidad que ha recibido desde que es Presidente de Rusia.
La Comisión Central Electoral indicó el lunes que el comunista Pavel Grudinin quedó en un distante segundo lugar con 11,78 por ciento.
En tercero se ubicó el ultranacionalista Vladimir Zhirinovsky con 5,66 por ciento.
La única candidata que criticó abiertamente a Putin durante la campaña, la estrella televisiva liberal Ksenia Sobchak, sólo obtuvo el 1,68 por ciento.
Otros cuatro aspirantes también participaron en las elecciones del domingo.
Al mayor rival de Putin, el líder opositor Alexei Navalny, se le prohibió participar al ser declarado culpable de fraude en un caso ampliamente considerado motivado por animosidades políticas.
La comisión electoral indicó que la cifra oficial de afluencia a las urnas fue del 67 por ciento, de los 111 millones de votantes rusos que tenían derecho a participar.
Sin embargo, los observadores reportaron una presión sin precedentes para que los rusos salieran a votar.
A pesar de esos problemas, el triunfo le da a Putin un sólido mandato popular para continuar con sus políticas nacionalistas conservadoras tanto en el país como en el extranjero.
En las elecciones presidenciales previas de 2012 obtuvo el 63,6 por ciento de los sufragios.
“¡Somos un gran equipo nacional que está destinado al triunfo!” declaró Putin a seguidores desde el escenario donde se había organizado un concierto por su victoria.
Agregó que es necesaria la unidad nacional y pidió a todos “pensar en el futuro de nuestra gloriosa patria”. Luego guió al público a corear “¡Rusia! ¡Rusia!”
La victoria de Putin no estaba realmente en duda. El desafío era lograr un margen suficientemente amplio para exhibir legitimidad.
AP / OnCuba