El incendio declarado la tarde del lunes en la localidad madrileña de Tres Cantos ha dejado una persona fallecida por quemaduras y daños materiales de gran magnitud en la urbanización de Soto de Viñuelas, aún pendientes de evaluar, tras calcinar unas mil hectáreas. Según reporta EFE, las llamas se extendieron con tal velocidad que obligaron a desalojar a cientos de vecinos en cuestión de minutos.
Las autoridades y los servicios de emergencia, con un puesto de mando avanzado en el recinto ferial de Tres Cantos, decidieron evacuar no solo a Soto de Viñuelas, sino también a las urbanizaciones de Fuente El Fresno y Ciudad el Campo, en San Sebastián de los Reyes.
En total, 180 personas fueron evacuadas; de ellas, un centenar necesitó realojo en centros polideportivos habilitados por el Ayuntamiento, mientras que el resto encontró refugio con familiares o amigos.
Un cambio de viento que desató “el desastre”

Santiago, vecino de Soto de Viñuelas desde hace 40 años, contó a EFE que al inicio las llamas parecían controlables: “era un fuego pequeño, pero en solo quince minutos recorrió tres kilómetros y llegó a mi casa”. Explicó que el viento soplaba del oeste, alejando el peligro, hasta que cambió repentinamente al norte, introduciendo el fuego en la urbanización y “comenzando el desastre”.
David, residente desde hace dos años, relató que el incendio comenzó en la tercera fase de Tres Cantos —conocida como Nuevo Tres Cantos— y en apenas 45 minutos alcanzó Soto de Viñuelas, tras recorrer unos seis kilómetros.
Elvira, que ha vivido “toda la vida” en la urbanización, recordó que vio las llamas desde su ventana tras recibir una llamada de su hermana. Señaló que el fuego avanzó por el cauce de un arroyo con “vegetación mal arreglada y seca”, y criticó la falta de mantenimiento de esa zona.
Por su parte, Ramón y María del Mar, con 15 años de residencia en Soto de Viñuelas, afirmaron que prepararon un hatillo en cuanto vieron el humo y confirmaron que fueron reubicados. “Fue un susto importante”, resumieron, aunque también expresaron su malestar por la “falta de información y cierta desorganización” durante el operativo.
A primera hora del martes, numerosos vecinos observaban desde la distancia las labores de extinción, a la espera de poder regresar a sus hogares y conocer el estado de sus propiedades. Los equipos de emergencia continúan trabajando en la zona para sofocar los últimos fuegos y evaluar los daños provocados por un incendio que, en palabras de sus testigos, se propagó “con una rapidez terrible”.
Lamento profundamente el fallecimiento del hombre gravemente herido en el #IFTresCantos.
Todo mi cariño para sus familiares y amigos en este momento tan doloroso.
Gracias a los equipos de emergencia que siguen trabajando sin descanso para proteger vidas y hogares.
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) August 12, 2025