El poder de los latinoamericanos es la base del ataque de los Astros de Houston, que están a solo un triunfo de llevarse la Serie Mundial, después de la gran exhibición ofensiva que dieron durante el quinto juego del Clásico de Otoño, que ganaron en 10 entradas 13 carreras por 12.
Aunque el segundo base venezolano José Altuve fue el más productivo, el que inició de nuevo las acciones ofensivas de los Astros fue el primera base cubano Yuli Gurriel, envuelto desde el viernes en la polémica tras hacer un gesto racista contra el abridor japonés Yu Darvish.
Pese a la suspensión de cinco partidos para el inicio de temporada del 2018, Gurriel ha vuelto a centrarse en el juego y fue decisivo al bate en el último desafío efectuado.
“Está todo superado, los compañeros me ayudaron y trabajo de cara al futuro y especialmente a que esta serie se quede en casa”, dijo Gurriel, quien no quiso hablar del recibimiento adverso que puede recibir en el Dodger Stadiun por parte de los seguidores del equipo angelino.
“No tengo nada que decir sobre ese asunto”, señaló Gurriel, que dio por concluida las declaraciones que ofreció al finalizar el partido.
Gurriel, que pegó dos veces en cinco oportunidades con el bate, terminó con tres carreras y una anotada y puso en 250 su promedio con el madero.
Altuve, con cuatro remolcadas y tres anotadas, el paracorto puertorriqueño Carlos Correa y Gurriel, con tres impulsadas cada uno, y el guardabosques de origen puertorriqueño George Springer, con vuelacercas, remolcada y tres anotadas, mantuvieron a los 43,300 asistentes al “Minute Maid Park” de pie durante todo el partido.
La conexión venezolana-puertorriqueña de Altuve y Correa fue clave al coronar racimo de cuatro en el séptimo, y el antesalista Alex Bregman pegó sencillo en la duodécima sellando el triunfo de los Astros sobre los Dodgers.
Los Astros, que tuvieron un ataque de cinco jonrones, con su victoria pusieron números de 3-2 en el Clásico de Otoño que se juega al mejor de siete.
Luego de tener una ventaja de tres carreras en el séptimo episodio, construida por Altuve y Correa, los Astros permitieron que la pizarra se empatara en el noveno.
El juego, que terminó con siete jonrones combinados, cinco de ellos de los Astros, parecía un concurso de jonrones, iniciado por los Astros luego de que Gurriel mandara la pelota a la calle en el cuarto episodio, ante los lanzamientos del abridor zurdo Clayton Kershaw.
Altuve también la botó al conectar batazo de cuatro esquinas en la quinta entrada ante los envíos del relevista japonés Kenta Maeda, con dos hombres en los senderos y dos outs.
Springer sumó otro cuadrangular a su marca personal, al desaparecer la pelota en la séptima entrada en solitario, sin outs, contra el relevista Brandon Morrow. El jardinero de origen puertorriqueño se fue 3-2, remolcó una carrera y anotó en tres ocasiones.
Mientras que Correa también conectó cuadrangular en el séptimo episodio, con un compañero en el camino sobre los servicios de Morrow. El puertorriqueño terminó de 5-3, con tres remolcadas y dos anotadas.
Por los Dodgers, el guardabosques cubano Yasiel Puig conectó batazo de vuelta entera en el noveno con un corredor en base, contra Chris Devenski, y metió de nuevo en el partido a los Dodgers.
Puig terminó con dos remolcadas y anotó una vez para los Dodgers. El puertorriqueño Kike Hernández anotó dos veces.
Efe / OnCuba