Las colas, generadas por la concentración de productos y el desabastecimiento, es uno de los elementos de mayor vulnerabilidad que hoy presenta el país para un control efectivo de la Covid-19. Recientemente las autoridades de La Habana han reconocido su persistencia y la ausencia, o lentitud en la ejecución del plan de medidas adoptado por la dirección del país para disminuir la concentración de personas. Desorganización, violación de horarios, persistencia en la concentración de productos, entre otras, fueron las problemáticas destacadas por el Consejo de Defensa Provincial de La Habana y referidas por Tribuna de La Habana.
La persistencia de personas aglomeradas para comprar productos de primera necesidad, contradicen el esfuerzo que acometen los servicios de salud para contener la pandemia, pero es indispensable que los cubanos se abastezcan. Una vez más la lentitud se apodera de la estructura económica y la resistencia a implementar protocolos y articular sectores de la economía persisten, incrementando en este caso el riesgo de contagio de la Covid-19.
Han sido notorias las quejas que se han generado en cuanto al funcionamiento de TuEnvio.cu, la plataforma desarrollada para el despliegue del comercio electrónico en la cadena de tiendas cubanas, tan necesario cuando todos hemos sido llamados a permanecer en casa. Problemas de conectividad, programación, cobros sin orden y demora en los envíos, etc. han sido de las principales dificultades de la iniciativa TuEnvío.cu. Pero es justamente el comercio electrónico, de funcionar eficientemente, sería una de las iniciativas probadas para contribuir a la disminución de las colas, la racionalización de los escasos abastecimientos y la mejor alternativa para que un mayor número de personas permanezcan en casa.
¿Cómo una alianza entre trabajadores por cuenta propia (TCP)-Instituciones estatales pudiera agilizar o mejorar la experiencia de compra en las plataformas de comercio electrónico existentes en Cuba?
En Wuhan, China, epicentro de la Covid-19, en medio de la cuarentena fue fundamental el apoyo de los repartidores y los servicios de mensajería a domicilio y/o a instituciones. Constituyeron un importante aporte a la contención del virus y a la reducción del flujo de personas en las calles. A diferencia del país asiático, hoy las plataformas cubanas de envío, han tenido que pasar de un alcance limitado a más de 20 000 órdenes en un día, solo a partir de dos puntos de distribución, e inmersos en problemas logísticos y con escasos medios de transporte.
La solución una vez más podría estar en las alianzas y nuevamente, la celeridad en la resolución del problema, está en la ruptura de paradigmas que limitan aprovechar las fortalezas que hoy tenemos como país. Los TCP y cooperativas no agropecuarias han acumulado una mayor experiencia en el desarrollo de los servicios a domicilio ejemplos de ello, al menos en La Habana, están presentes por toda la ciudad, D’ La Abuela, RING PIZZA, Juanky’s Pan, MANDAO, Doña Alicia, entre otros. En estos negocios se puede encontrar seguramente experiencia, e incluso infraestructura para un mejor servicio a domicilio. En una entrevista que recientemente realizara Marta Elisa Deus Rodríguez, fundadora del servicio de mensajería MANDAO, explicaba que: “Hoy, buscamos alternativas para lograr que nuestros servicios no solo sean para un grupo de negocios que acostumbran a solicitar mensajería, sino que podamos llegar a muchas personas y negocios que necesitan en estos momentos de una forma diferente, comercializar sus productos.”
Sus plataformas para la solicitud de los envíos funcionan y también fueron desarrolladas por cuentapropistas. Programadores que funcionan de manera descentralizada y por las dinámicas del sector, con horario de trabajo extendido, para así solucionar problemas operativos en cualquier momento y sin demora.
Las plataformas de muchos de los negocios privados hoy funcionan implementando disímiles formas de pago, entre la que no se descarta el pago en efectivo. Hoy muchos cubanos que se encuentra inmersos en una cola, no tienen acceso, ni manejan con destreza las nuevas tecnologías, o simplemente no tiene la tarjeta de Telebanca, con lo cual, le es imposible llegar a TuEnvio.cu, aunque no ha sido descartado la comercialización vía telefónica, es aún más limitada e inoperante.
La infraestructura otra vez limita que sea posible la venta telefónica y el pago en efectivo, entonces por qué no aprovechar lo que hoy ya existe para tales fines en el sector privado; que se diversifican nodos de distribución, centros de llamadas y se acorten distancias. El desbordado transporte ante la avalancha de pedidos sería más eficiente, en tiempo y consumo de combustible, aunque para el incremento del parque automotor también hay alianzas posibles.
Los transportistas privados son otros de los cuentapropistas que pueden ser llamados para formar esas alianzas. Su flota de automóviles no es para nada despreciable y hoy están parados en dique seco, sin ingresos, a los cuales seguramente les vendrá muy bien, las tarifas que hoy se cobran por concepto de envíos. Los clientes de las tiendas online lo agradecerán pues la entrega de sus compras hoy sobrepasa los diez días en muchos casos, con el consiguiente deterioro de la credibilidad, las mercancías y la afectación a la planificación familiar.
Los emprendedores quieren colaborar, ya sea haciendo su aporte desde el envío de una interesante variedad de productos (jabones, vegetales, embutidos y todo tipo de comidas elaboradas, etc), con el fin de que la población permanezca en casa; hasta con el diseño y producción de implementos de seguridad para los médicos que se encuentran en primera línea, atendiendo casos positivos de Covid-19.
En la Mesa Redonda del 23 de abril pasado la comunidad emprendedora cubana vio con beneplácito el reconocimiento a la labor de algunos de sus miembros y como a partir de la construcción de una alianza TCP- Instituciones estatales, se ha beneficiado un sector tan sensible como el de la salud. Las alianzas pueden multiplicarse y los beneficios seguramente serán mayores para este momento de contención de la pandemia y para el desarrollo futuro de la nación.
Excelente las ideas expresadas. Sólo falta pasar a la acción sin prejuicios.
Excelente artículo. Disminuir la carga pública es urgente y en consecuencia concertar con el sector no estatal, estimula a esa fuerza productiva de nuestro pueblo que hoy está obligada a esperar por fuente de trabajo, y de seguro no dudará en participar en lo que a mi juicio, es la mayor vulnerabilidad del país, …. La alimentación y su logística para llegar a cada hogar minimizando el contacto y el ineficiente servicio en la red de tiendas.
Excelente artículo. Disminuir la carga pública es urgente y en consecuencia concertar con el sector no estatal, estimula a esa fuerza productiva de nuestro pueblo que hoy está obligada a esperar por fuente de trabajo, y de seguro no dudará en participar en lo que a mi juicio, es la mayor vulnerabilidad del país, …. La alimentación y su logística para llegar a cada hogar minimizando el contacto y el ineficiente servicio en la red de tiendas. Ese será nuestro mayor y fuerte aplauso al admirable sector de la salud.
Pensar y buscar soluciones, ahi está el pensamiento emprendedor.
Abogaria porque aun se llevara a vías de accion un 10% de lo propuesto por el profe Willian y de seguro por muchos que estarían dispuestos a dar su servicio.
Sin embargo, ¿Estaria la otra parte dispuesta a ceder a este protagonismo, que en ultima instancia, es a lo que mas miedo le tienen?
Hay una frontera entre estaticidad y dinamismo que es mas gruesa que un muro, y con cierta ironia recuerdo mensajes que dicen: Hay que ir despacio. Y decimos: No es momento de ir despacio.
Mas alla de este analisis tan objetivo y convincente del articulo esta la carencia de recursos para lograr un abastecimiento, al menos minimo, para la población, algo que ha dido reconocido, y eso a mi juicio daria al traste con la dinámica de accion.
-Resumiendo
-Aqui estoy usame ,
-No tengo como.
Finalmente pido disculpas a mis amigos por mi pesimismo, y diria
quiera Dios.