Estados Unidos cuenta con 333 530 mil habitantes. De ellos unos 259 millones tienen más de 18 años, por lo que son potenciales electores. Del total, habría que descontar unos dos millones de convictos sin derecho a votar. La población femenina es el 50,46 % del total de habitantes.
Más de 204 millones de estadounidenses (61.63 % de la población) son considerados blancos, entendiendo como tales a los descendientes de europeos y a los europeos naturalizados. Le siguen los latinos, unos 63,7 millones de personas, de los cuales 36 millones cumplen los requisitos para votar, y representan el 14 % del electorado. La tercera mayoría son los afroamericanos, unos 41 millones, (12,62 % de la población); de ellos —según encuestas— el 62 % se propone votar.
En 1872, Frederick Douglas se convirtió en el primer afroamericano y el único ex esclavo en postularse para la presidencia de los Estados Unidos. Le siguió Barack Obama, quinto afroamericano electo para el Senado y el primero en alcanzar la presidencia del país, cargo para el cual fue reelecto.
La Decimoquinta Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos, adoptada en 1870, estableció: “El derecho de los ciudadanos de los Estados Unidos a votar no será negado o disminuido por los Estados Unidos o por cualquier Estado debido a raza, color, o condición anterior de servidumbre”. De ese modo, se estableció el derecho al voto a los afroamericanos y otras minorías, pero se omitió a las mujeres.
En 1878, por primera vez, se presentó una enmienda sobre el sufragio femenino, pero el Congreso tardó 41 años en enviarla a los estados para su ratificación. En 1920 se adoptó la Enmienda 19 ͦ, según la cual: “El derecho de los ciudadanos de Estados Unidos a votar no será denegado ni coartado por Estados Unidos ni por ningún Estado por razón de sexo”. Así, tardíamente, 130 años después de la independencia, se otorgó a las mujeres el derecho a votar.
En 1916, ciento cuarenta años después de la independencia, Jeannette Rankin se convirtió en la primera mujer electa para la Cámara de Representantes de los Estados Unidos. Era miembro del Partido Republicano y representó al estado de Montana, mientras en 1932 Hattie Caraway fue electa como la primera senadora.
En 1872 Victoria Claflin Woodhull, líder del movimiento sufragista de los Estados Unidos, fue la primera mujer en presentar su candidatura para la presidencia del país.
En 2016, otra mujer, Hillary Clinton aspiró a la presidencia. El pueblo, reconociendo sus capacidades, le concedió una holgada mayoría de casi tres millones de votos sobre Donald Trump, pero perdió los votos electorales. Fue la quinta vez que ocurrió así, aunque la primera que involucró a una mujer.
Edward William Brooke III, del Partido Republicano, en 1967 fue el primer afroamericano electo como senador. Desde 1972 hasta 1984, en cuatro ocasiones el Partido Comunista de los Estados Unidos postuló a su secretario general Gus Hall para presidente de los Estados Unidos. En 1976 obtuvo 58 709 votos.
En la elección de 1984 llevó como vicepresidente a Angela Davis, destacada líder marxista estadounidense que se declaró emocionada al conocer la nominación de Kamala Harris para aspirar a la presidencia de los Estados Unidos y le ofreció su apoyo.
En Estados Unidos se han realizado 59 elecciones presidenciales y se registran 64 presidentes. La diferencia de cinco se debe a que Grover Cleveland, electo en dos períodos no consecutivos, fue el vigésimo segundo y vigésimo cuarto presidente, aunque su nombre aparece sólo una vez.
Lo mismo ocurrió con Franklin D. Roosevelt, electo en 1932 y reelecto en tres oportunidades (1936, 1940 y 1944). Otra diferencia suele ocurrir porque los presidentes son electos en un año (noviembre) y toman posesión en enero del próximo. Son tecnicismos.
Han existido cinco casos en los que candidatos que no han obtenido mayoría en el voto popular se han convertido en presidentes al obtener mayoría en el Colegio Electoral. Ellos fueron:
- En 1824 hubo tres candidatos: John Quincy Adams, Andrew Jackson y Henry Clay, ninguno de los cuales alcanzó la mayoría de los votos del Colegio electoral, por lo cual se invocó la 12 Enmienda, según la cual, en esos casos, entre las tres personas que hayan obtenido mayor número de votos, la Cámara de Representantes elegirá al presidente. Resultó electo Adams.
- En 1876 era necesario obtener 185 votos electorales para ganar. El republicano Rutherford Hayes obtuvo menos votos populares que el demócrata Samuel J. Tilden, pero fue favorecido por el Colegio electoral y proclamado presidente.
- Lo mismo ocurrió en 1888 entre Benjamín Harrison y Grover Cleveland, en 2000 entre George W. Bush y Albert Gore y en 2016 entre Hillary Clinton y Donald Trump.
En su origen, la Constitución de los Estados Unidos no se pronunció respecto a la cantidad de veces en las que un presidente podía ser reelecto.
Debido a que George Washington, el primer presidente, rehusó postularse para un tercer mandato, se introdujo la tradición de gobernar solo dos períodos, la cual fue rota por Franklin D. Roosevelt, que lo hizo en cuatro (1932, 1936, 1940 y 1944). Para evitar hechos semejantes, en 1951 se adoptó la 22 Enmienda, la cual prohíbe la reelección más de una vez.
Las elecciones suelen incentivar las contradicciones internas, especialmente al interior de la clase política, lo cual ha generado contiendas difíciles. La de este 2024 será una de ellas. Les contaré del tema. Allá nos vemos.
*Este texto fue publicado originalmente en el diario ¡Por esto! Se reproduce con la autorización expresa de su autor.