Alfredo Prieto
I
La cantidad de estadounidenses que residen en el exterior no es un dato muy conocido. De acuerdo con la Association of American Residents Overseas (AORO), una ONG con sede en París, a fines de 2023 esa cifra se estimaba en alrededor de 5,5 millones de personas, distribuidas fundamentalmente en diez países: México (1 182 3460), Canadá (1 050 898), Reino Unido (325 321), Israel (281 137), Alemania (238 652), Australia (218 216), Corea del Sur (129 499), Francia (117 462), Japón (111 021) y España (108 684).
Las razones de esa movilidad suelen ser diversas, pero se relacionan con factores como las percepciones de seguridad (los altos índices de violencia armada, los mayores de la cultura occidental), la búsqueda de alquileres relativamente razonables en un contexto de crisis inmobiliaria, disfrutar de más vacaciones y tiempo libre, el menor costo de la vida en otros países y sacarle mayor partido a la jubilación.
Después de la victoria electoral de Trump se ha producido un aumento en la cantidad de estadounidenses que han expresado su intención de radicarse en el exterior por razones políticas, pero no se trata de un fenómeno inédito.
En 2016, poco después de su elección para un primer mandato, se produjo un movimiento en ese sentido, expresión de una oposición a la que, a la larga, resultaría una de las presidencias más caóticas de la historia. Y que llegaría a desatar niveles de descontento y resistencia poco comunes, en especial de mujeres que reaccionaron contra un candidato que se jactaba de poder agarrarles el sexo, sin que nada pasara. O de electores renuentes a aceptar la idea de un político afirmando que podía dispararle a una persona en la 5ta. Avenida de Nueva York sin que dejaran de votar por él.
Tomando como rasero a las celebridades, en esta segunda ocasión varias han expresado su intención de irse después de noviembre. Entre ellas, se encuentran las siguientes:
Eva Longoria: Actriz. Fue una de las primeras en socializar la idea de que se iría de Estados Unidos para compartir su tiempo entre España y México. “Si [Trump] cumple sus promesas, Estados Unidos será un lugar aterrador. Soy una privilegiada”, dijo. “Puedo escaparme e ir a algún lado. La mayoría de los estadounidenses no tienen tanta suerte. Se quedarán atrapados en este país distópico; mi ansiedad y tristeza es por ellos”. La ex estrella de la serie Desperate Housewives dijo sobre Trump: “Lo impactante no es que haya ganado, sino que un criminal convicto que escupe tanto odio pueda ocupar el cargo más alto”.
Barbra Streisand: Actriz y cantante. Streisand compartió con el presentador de TV Stephen Colbert la idea de que no viviría en Estados Unidos si Trump regresaba al poder. “Me mudaría. No podría vivir aquí bajo una administración como esa”. El Reino Unido sería, probablemente, su destino.
Ellen DeGeneres: Actriz y presentadora de TV. Luego de la elección se mudó al Reino Unido con su esposa, Portia de Rossi. Manifestó no tener intención de regresar mientras Trump estuviera en el poder.
Aunque según el Daily Mail, su mudanza no fue solo una respuesta al resultado electoral, sino además de la decisión de cerrar el capítulo de su carrera televisiva. Varias fuentes le dijeron al medio que la pareja había planeado mudarse para que DeGeneres iniciara su retiro.
America Ferrera: Actriz. Dijo estar buscando escuelas en Londres para sus hijos antes de mudarse. ”Pensaba que el país en el que vivía era mejor que eso”, subrayó.
Laverne Cox: Actriz, productora y defensora de los derechos de la comunidad LGBT+. Compartió sentimientos similares a los de Barbra Streisand y reveló que tiene planes de moverse a Europa o incluso al Caribe.
Sharon Stone: Actriz. La protagonista de Basic Instincts (1992) ha verbalizado sus planes de irse. “Sin duda estoy considerando comprarme una casa en Italia”, dijo. “Creo que es una idea inteligente en este momento. Esta es la primera vez en mi vida que he visto a alguien presentarse a un cargo con una plataforma de odio y opresión”.
Vivian Wilson: La hija trans de Elon Musk ha manifestado su deseo de irse, independientemente de la subordinación política de su padre a Trump. “Lo he pensado durante un tiempo, pero ayer lo confirmé. No veo que mi futuro esté en Estados Unidos. Incluso si [Trump] solo está en el cargo durante cuatro años, incluso si las regulaciones antitrans no se implementan mágicamente, las personas que votaron voluntariamente para aprobarlas no se irán a ningún lado en el futuro cercano”.
II
Pero ahora está produciéndose un fenómeno nuevo, en especial en las redes sociales. Lo protagonizan seguidores de Trump que se dedican, entre otras cosas, a diseminar noticias falsas acerca de celebridades que no han dicho o reiterado que se marcharían, pero a las que en el fondo quisieran poner fuera del juego por haberse colocado contra Trump antes o durante su última campaña presidencial.
Uno de esos casos es el del rockero Bruce Springsteen, a quien le han atribuido haber dicho que se iría de Estados Unidos con la nueva victoria de Trump, sin duda una consecuencia del apoyo que le diera a Kamala Harris el pasado 3 de octubre. “Springsteen ha prometido irse de Estados Unidos cuando Trump gane. ¿Obama también hará esa generosa promesa?”, se preguntó uno de ellos en ese sitio. “No puedo esperar a verlo hacer las maletas y dejar el país después de que Trump gane las elecciones el mes que viene”, dijo otro.
A mediados de noviembre la misma página publicó un meme con una imagen de Springsteen y Robert De Niro con el siguiente texto debajo: “Bruce Springsteen se va de Estados Unidos junto a Robert De Niro. No hay respeto por nosotros aquí”.
Es cierto que ambas estrellas habían manejado la idea de abandonar el país por razones políticas. En 2020, por ejemplo, Springsteen le dijo a un periodista que podría mudarse a Australia si Trump era reelegido; pero más tarde aclaró que era una broma. Antes, en 2016, cuando otro periodista le preguntó a De Niro si se iría en caso de que Trump llegara a ser presidente, su respuesta fue: “Es una buena pregunta, no lo sé”.
El mismo tipo de mensaje lo han ejercido sobre la actriz Whoopi Goldberg. “Mucha gente ha dicho que se iría si Trump fuera elegido. Y, una vez más, la gente asume que eso es lo que yo dije”, expresó la protagonista de Sister Act, agregando que la habían puesto incorrectamente en la lista de celebridades que se irían.
Como en los dos casos anteriores, esta “noticia” se originó en The Patriots Network, un sitio de humor protrumpista dedicado a inventar historias que después pasan “en serio” a las redes, incluida la de que el comediante Jimmy Kimmel terminaría su programa después de la toma de posesión de Trump y que Elon Musk estaba demandando a la actriz afroamericana por 3 mil millones de dólares.
Pero Goldberg fue en su momento enfática. “Esta será la segunda vez que lo aclaro: no me iría de este país para que él se enseñoree de mí, por ningún motivo. He estado aquí desde finales del siglo XVIII. Mi familia pasó años intentando conseguir el voto y haciendo todo lo que a los estadounidenses se nos permite hacer. Se nos permite protestar. Se nos permite ponernos de pie y decir que no estamos de acuerdo. Pero no tienes derecho a decirme que me vaya. No tienes derecho a tomar esa decisión por mí. ¡Me quedo!”.
