El debate entre Joe Biden y Donald Trump, el primero entre los dos candidatos a la presidencia de los partidos principales en EE. UU., fue transmitido este jueves por CNN desde sus estudios de Atlanta con los presentadores Jake Tapper y Dana Bash como moderadores.
A menos de cinco meses de las elecciones, el evento abordó temas cruciales de la agenda como la economía, la inmigración, el aborto, la política exterior y las guerras en Ucrania y Gaza, entre otros.
Como era de esperarse, ambos contendientes se golpearon con intercambios ríspidos. Trump dijo que Biden era “un criminal” y “un incompetente que no podía pasar una prueba cognitiva”. Biden, por su parte, lo llamó “tonto” y “perdedor”.
Para no variar, Trump describió a Estados Unidos con su visión apocalíptica de un país acosado por el crimen, invadido por inmigrantes asesinos y motivo de burla por parte de líderes en el extranjero.
Biden movió el péndulo al declarar que Estados Unidos estaba en el camino correcto, recuperándose de los días de la pandemia de COVID-19 y del liderazgo divisivo de su predecesor.
Pero el actual presidente, que según la Casa Blanca padece de un resfriado, tropezó con sus palabras en varias ocasiones durante la primera media hora. En ese lapso, con la voz ronca, se mostró por momentos vacilante. Tartamudeaba y a menudo miraba hacia abajo o hacia la distancia.
Sin embargo, pareció recuperarse más adelante, cuando atacó a Trump por encubrir pagos de dinero a la estrella porno Stormy Daniels, llamándolo un “criminal”. De cualquier manera, ese desempeño desigual podría profundizar la preocupación de los votantes de que un hombre de 81 años en sus condiciones sea demasiado mayor para cumplir otro mandato en la Casa Blanca.
Trump, por su lado, tampoco salió por la puerta grande: desató un aluvión de críticas por repetir falsedades sobremanera trilladas, incluidas afirmaciones de que los inmigrantes han llevado a cabo una ola de crímenes y que los demócratas apoyan el infanticidio.
“Históricamente, la mayor audiencia televisiva de los debates presidenciales se produce al comienzo de la noche, antes de que muchos se desconecten y posiblemente incluso se vayan a dormir en la costa este”, dijo Aaron Kall, de la Universidad de Michigan.
“Cualquiera que haya visto los primeros 15 minutos del debate de esta noche habría estado extremadamente preocupado por el trabajo del presidente Biden al cabo de las primeras preguntas”.
“Los momentos destacados de esta noche que se vuelven virales y se comparten en las redes sociales probablemente no serán muy amables con el presidente”, concluyó.
Unos se plantearon si el Partido Demócrata buscaría otro candidato para enfrentarse a Trump. Otros dijeron que lo anterior era absurdo y que Biden tenía mucho tiempo para recuperarse en los más de cuatro meses que le quedan a la campaña.
Pero para otro grupo lo importante fue la sustancia, el hecho de que Trump mintiera repetidamente durante todo el evento.
Una de esas mentiras fue afirmar que los estadounidenses apoyaron abrumadoramente su posición sobre el aborto y sobre permitir que cada uno de los estados establecieran sus propias políticas al respecto. Múltiples encuestas han arrojado, por el contrario, que se oponen a la revocación de Roe vs. Wade y que culparon a Trump por hacer que el aborto sea mucho menos accesible en muchos estados. O que su apoyo entre afroamericanos y latinos se había “disparado” desde su arresto.
En el gremio de Hollywood, tradicionalmente liberal, las reacciones fueron más bien ácidas. “Cada palabra que salía de su boca era mentira. Cada palabra”, dijo la actriz Bette Midler. “Biden respondió las preguntas, Trump nunca lo hizo. Fintó, esquivó, mintió”. “Biden, con la voz debilitada por un resfriado, las respondió en voz baja, pero tranquilo. Me incliné y lo escuché bien”, dijo.
El comediante Jamie Kennedy se unió a un conjunto de críticos de la actuación de Biden y dijo sentirse “mal” por el presidente: “Él no está ahí, hombre. Y cualquiera que esté en su equipo y diga que lo está y lo impulse a postularse es un completo mentiroso”.
Algunas celebridades que respaldan a Biden atacaron a los moderadores de CNN, Jake Tapper y Dana Bash. “Ninguno de nosotros puede creer la mierda que sale de la boca de Trump”, dijo Sophia Bush. Y apuesto a que nadie puede comprender por qué ninguno de los moderadores verificó el flujo de mentiras de Trump”, añadió.
“¿Qué les paso a estos dos moderadores que dejaron que Trump cambiara de tema?”, preguntó Barbra Streisand, una de las recaudadoras de fondos más sobresalientes del Partido Demócrata.
El rapero Ja Rule expresó su descontento tanto con Biden como con Trump. “Esta no puede ser nuestra única opción de candidatos”.
Tal vez los titulares que mejor resumen este primer round sean estos dos: “El debate infernal. Biden es lento para contrarrestar el aluvión de mentiras de Trump”. Y: “El desempeño de Biden en el debate es una pesadilla para los demócratas”.