ES / EN
- mayo 9, 2025 -
No Result
Ver todos los resultados
OnCubaNews
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
OnCubaNews
ES / EN
Inicio Opinión Columnas Con tinta negra

Alexandre Arrechea en la conjura del agua y el silencio

En el río Delaware diluyó los colores con que pintó las acuarelas de "Landscape and Hierarchies"; para que no escapemos al influjo del agua, de los espacios que construye y deconstruye.

por
  • Odette Casamayor
    Odette Casamayor
noviembre 21, 2022
en Con tinta negra
0
“River and Ripples”, Agua del río Delaware, pigmentos de acuarela, papel, 2022 (21,6 x 3 metros).

“River and Ripples”, Agua del río Delaware, pigmentos de acuarela, papel, 2022 (21,6 x 3 metros).

Hay cubanos de río y cubanos de mar. Como los peces. Pero todos —o casi, porque los hay de fuego y parecen destinados a incinerar cuanto les rodea— somos de agua. Cubanos del agua: la circunstancia no precisamente maldita que me hizo, en cuanto llegué a Frenchtown, no parar de rogarle a mi amiga Anna que me llevara al río. El río es la razón de ser de Frenchtown, un pueblito de menos de 1500 habitantes sobre la orilla del Delaware que da a New Jersey. Aquellas mismas aguas bañan Filadelfia, donde vivo. Pero es diferente. En Filadelfia el río carga demasiada historia; en Frenchtown seguramente también, pero no se nota tanto.

El río Delaware, vegetación cielo azul y nubes blancas en Frenchtown (New Jersey)
Foto: Odette Casamayor
Río Delaware, en Frenchtown (New Jersey). Foto: Odette Casamayor.

El agua, mi imán, dondequiera que esté. Mar o río. Solo importa que sea agua en movimiento. Y en Frenchtown es imposible dar dos pasos sin tropezar con el Delaware, o esperarlo, evocarlo. Por eso Alexandre Arrechea partió del agua para concebir Landscape and Hierarchies (Paisaje y Jerarquías), la exposición que hasta el 22 de enero puede visitarse en el centro de arte contemporáneo ArtYard, en Frenchtown. Por eso es también el agua la que nos hizo coincidir por puro azar ante “River and Ripples” (Río y ondas), colosal pieza que reina sobre la exposición.

Con Alexandre Arrechea. Al fondo, detalle de “River and Ripples”. Foto: Anna Kushner.

Tres años han pasado desde nuestro encuentro en la XIII Bienal de La Habana, durante la inauguración de la exposición Obsesiones y acumulaciones: el gabinete del artista en la embajada de Noruega, donde Arrechea presentó por primera vez su obra “El rostro de la nación”.

Aquella noche no conseguí nunca desprenderme de las máscaras indescifrables, digitalmente concebidas, como un collage de figuras geométricas compuestas a partir de fragmentos de fotografías tomadas en calles cubanas. En formato de video-animación, las máscaras se repetían sobre los músicos del grupo San Cristóbal de Regla, que interpretaban piezas litúrgicas yorubas. La proyección competía en vertiginosidad con el ritmo acelerado sobre los cueros del iyá, el itótele y el okónkolo. No habría podido, por más que lo intentase, huir. Las imágenes y los tambores batá se confabulaban y me arrastraron dentro del conjuro afrofuturista convocado por Arrechea. Las máscaras ovaladas, en la pared, también parecían huir sin lograrlo, regresando siempre, espectrales rostros de espacios inexistentes.

Alexandre Arrechea, “El rostro de la nación”, Video-animación con la actuación del grupo San Cristóbal de Regla, La Habana, abril del 2019.
Foto tomada del perfil de Facebook de la Embajada de Noruega en Cuba.
Alexandre Arrechea, “El rostro de la nación”, video-animación con la actuación del grupo San Cristóbal de Regla, La Habana, abril de 2019.
Foto tomada del perfil de Facebook de la Embajada de Noruega en Cuba.

Dice Arrechea que buscaba y busca expresar el rostro de la ciudad. ¿Será esto posible? El artista no desmaya. Sigue buscando. Las ciudades todas son elusivas. La nación también. Sierpe que perseguimos, que se nos va, que somos. No atrapa Arrechea ningún rostro en un final. Nos agarra en cambio a nosotros dentro de las formas que inventa. En ellas nos perdemos. Como quien se deja ir en un río.

En agua del Delaware diluyó Arrechea los colores con que pintó las acuarelas que incluye en Landscape and Hierarchies. Eso, para que no escapemos a su influjo: el del agua, el de los espacios que construye y deconstruye. Pues la intención sigue siendo en esencia la misma para quien en 1991 fundara, junto a Dagoberto Rodríguez y Marcos Castillo, el colectivo Los Carpinteros, hasta que emprende carrera en solitario en julio de 2003.

Se han distinguido la producción de Los Carpinteros y de Alexandre Arrechea como artista independiente por la inherencia arquitectural que la anima. Piénsese en obras realizadas en colectivo, como Proyecto de acumulación de materiales (1999), o proyectos más recientes, en solitario, como No Limits, el conjunto de piezas expuestas en Park Avenue, New York, en 2013. Pero en el mismo espíritu de construcción es perceptible el afán deconstructor.

Creeríase que es en realidad la práctica deconstructiva la que determina el juego echado a andar en cada obra en la que, en apariencia, se ofrecen objetos y espacios minuciosamente diseñados, dibujados, producidos y ensamblados. El espacio de Arrechea, en efecto, se compone y descompone según nos permitamos interactuar con él. De eso se trata, de espacios ordenados por un movimiento interno, imperceptible, mas de irresistible potencia, que nos impele a sucumbir en ellos.

Ya en 2004 reconocía Arrechea que en su trabajo el espacio desbordaba el contorno físico y devenía terreno de la subjetividad*. Para conseguirlo, en Landscape and Hierarchies el artista despliega líneas cargadas de símbolos y signos, “cargadas” también con el poder del agua, la memoria y la experiencia personal y comunitaria.

Todas las aguas, en definitiva, se comunican. Las que durante el verano recogía a orillas del Delaware y transportaba en un cubo hasta el estudio, son también las aguas de los ríos que bajan del Escambray y desembocan en el litoral trinitario. Todas las aguas son una sola. Lo sabe Arrechea, que nació en Trinidad. Lo sabemos la amiga que me trajo a Frenchtown, la traductora Anna Kushner, nacida en Filadelfia, y yo, habanera siempre. Posiblemente lo sepa también la curadora de la exposición y directora artística de ArtYard, Elsa Mora, artista holguinera. Todos cubanos, diferentes, de uno y otro lugar. Nacidos aquí y allá. Regresando o no. A veces, sin saber a dónde realmente estamos regresando. El agua nos ha separado a tantos y en tantas ocasiones. Pero el agua nos junta. Elaboradas con el agua del Delaware las piezas de Arrechea pertenecen a Frenchtown; pero solo en la medida en que son trinitarias.

De la villa natal viene el aliento tras la idea y el pincel. Lo deposita en la mano del artista la abuela. Tierna, como suelen hacerlo ellas, la abuela de Arrechea ha viajado miles de millas en el recuerdo para que con la exposición Landscape and Hierarchies el nieto pudiera celebrar veinte años de trabajo independiente. Como tantas abuelas cubanas, la de Alexandre Arrechea solía enviarlo a la escuela con una ramita de vencedor en el bolsillo del uniforme, para que saliera bien en los exámenes. Por supuesto, funcionaba.

Nos cuenta así el artista que en la realización de esta obra, su acuarela más grande hasta ahora producida, invocaba a la abuela a través del constante recuerdo de la ramita de vencedor. De la infancia, las hojas irrumpen en el presente. Hoy se les distingue en secciones de “River and Ripples”, haciéndose y deshaciéndose en otras figuras: la imagen de Arrechea recogiendo agua en el río, pájaros volando hacia un sol que divide el espacio entre Cuba y el mundo, el pasado y el presente, árboles que solo en este universo nuevo cohabitan: una ceiba, pinos, palmas.

Arrechea nos invita a reflexionar sobre los actos y sus consecuencias en esta pieza, en la que el espacio no cesa de escurrirse y transformarse, mientras nos transforma. Las figuras se esconden y reaparecen casi por magia —como lo hacían en la animación de “El rostro de la nación”— porque se comunican a través de corrientes de color ocre que parecen carreteras que a su vez parecen surcos, ríos en la tierra: desde Trinidad hasta Frenchtown; desde el central azucarero en que trabajaba el padre de Alexandre y seguramente sus ancestros, hasta estudios y galerías diseminados por el mundo. Tan intenso es el laberinto arquitectónico que se abre ante nosotros que terminamos dudando de la unidimensionalidad de la inmensa acuarela. ¿Lo es realmente o se trata de otra animación? ¿Performance acaso? El paisaje ofrecido no es uno, no es plano. Está vivo, se mueve, nos espera, nos incita. Caemos.

“Shared Words” (Palabras compartidas)
Fotografías impresas en aluminio, 2022 (24 x 12 metros).
Foto: Odette Casamayor
“Shared Words” (Palabras compartidas). Fotografías impresas en aluminio, 2022 (24 x 12 metros). Foto: Odette Casamayor.

En comunidades como Frenchtown, como Trinidad, puede volverse táctil la paciencia. No es extraordinario en el silencio descubrir un vecino más, con quien es posible sentarse a acariciar la eternidad cada tarde, cada año, por todas las vidas que nos sean otorgadas vivir.

Agua y silencio entretejen las horas en Frenchtown y Trinidad. Con agua del Delaware preparó Arrechea sus colores. Del silencio, extrajo las palabras. Mas no las impone. Ni siquiera las sugiere. En otra impactante pieza, “Shared Words”, las palabras son aleatoriamente propuestas por el público y devienen frases compuestas por tizas insertadas en un casillero. Las frases aparecen entonces en un espacio que vendría a configurar las bocas de cinco personas negras cubanas. Sus rostros no pueden expresar emoción alguna porque han cerrado los ojos. No tienen más boca que la que las palabras ajenas esculpirán. ¿Quién habla? ¿Cómo hablan estos cubanos negros? ¿Qué podrían decir? ¿Qué desearían decir?

Bajo sus negros rostros incompletos, esperan las tizas blancas, en reposo, aguardando por la palabra ajena que les será dictada, para componer discursos fortuitos, quizá desvinculados de la experiencia de esos cubanos negros. Su silencio es sin embargo vigorosamente elocuente, es ese unspoken silence (silencio no hablado) sin el cual, nos decía Stuart Hall, ninguna historia resulta completa. Un silencio que recorre las Américas de punta a cabo, envolviendo la historia de Trinidad y Frenchtown y todas las ciudades y pueblitos, saltando de país en país, islas y continentes. Silencio negro que a su vez me trajo a la memoria las figuras vaciadas de boca y a veces pupilas en la obra de Belkis Ayón; o en autorretratos de María Magdalena Campos-Pons y René Peña, donde los artistas suelen aparecer con los ojos y la boca cerrada. ¿Quién tiró la tiza?, alcanzo también a preguntarme no sin permitir que se me escurra una sonrisa al recordar el tema que a principios de los años 2000 cantaba Molano: “¿Quién tiró la tiza? El negro ese. No fue el hijo del doctor, no. ¿Quién tiró la tiza? El negro ese, porque el hijo del doctor es el mejor”.

Es silencio bullanguero, entonces, pidiendo a gritos nuevas maneras de expresar lo inexpresable: ser negro, ser caribeño, ser cubano, ser migrante. Las palabras resultan insuficientes. El cuerpo sin embargo contiene todo lo que no alcanzamos a decir. En el cuerpo negro están las respuestas que el discurso y la historia oficiales no consiguen siquiera rozar.

“River and Ripples”, Agua del río Delaware, pigmentos de acuarela, papel, 2022 (21,6 x 3 metros).
Foto: Cortesía de Alexandre Arrechea.
“River and Ripples”, Agua del río Delaware, pigmentos de acuarela, papel, 2022 (21,6 x 3 metros). Foto: Cortesía de Alexandre Arrechea.

Mas es interminable la aventura. Permanecer ante las obras de Arrechea provoca la activación de una maquinaria interna —de pensamiento, de afectos— que no parece llegar a puerto único, mucho menos seguro. Nunca sabremos adónde iremos a parar tras montarnos en sus ríos-carreteras-surcos; y el encantamiento, además, nos perseguirá durante horas y días, espoleando la imaginación y el espanto, la compasión, la ternura.

 


* Vives, Cristina. Alexandre Arrechea. El espacio inevitable/The Inevitable Space. Madrid, Turner, 2014, p. 129.

Etiquetas: Artes Plásticasemigración cubanaEstados UnidosPortada
Noticia anterior

Artista cubanoamericano Guillermo Portieles expone en La Habana

Siguiente noticia

Selfi de Malecón

Odette Casamayor

Odette Casamayor

Artículos Relacionados

Odette Casamayor.
Con tinta negra

“Con tinta negra” se despide de OnCuba

por Odette Casamayor
febrero 27, 2023
1

...

Con tinta negra

El amor de la mujer negra

por Odette Casamayor
febrero 13, 2023
4

...

Con tinta negra

En las calles otra vez, pero ¿a qué enfrentarnos?

por Odette Casamayor
enero 30, 2023
0

...

René Peña, De la serie “Man Made Materials” 1998-2001
Con tinta negra

Negros no somos, o la sonrisa que me saca la fotografía de René Peña

por Odette Casamayor
enero 16, 2023
1

...

The Woman King filme de Netflix cartel mujer negra de perfil con machete
Con tinta negra

Reinas y princesas: Entre “The Woman King” y “Harry & Meghan”, la mujer negra

por Odette Casamayor
enero 2, 2023
1

...

Ver Más
Siguiente noticia
Personass se toman fotos selfie en el malecón de la Habana en 2022 Ciudad al fondo, mar. Foto: Jorge Ricardo

Selfi de Malecón

Los datos mostraron que 2020 fue 1.25 C (2.2 F) más cálido que el periodo preindustrial de 1850 a 1900. Foto: cnnchile.com

Cuba celebra creación de un fondo de compensación por daños al medioambiente

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

La conversación en este espacio está moderada según las pautas de discusión de OnCuba News. Por favor, lea la Política de Comentarios antes de unirse a la discusión.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete

Lo mejor de OnCuba, cada semana. ¡Únete a nuestra comunidad!

Más Leído

  • tienda mayorista sector empresarial

    Otro comercio en dólares: inauguran tienda mayorista para el sector empresarial en Cuba

    180 compartido
    Comparte 72 Tweet 45
  • Crisis energética: Suben a once los nuevos parques solares, pero su impacto todavía no se siente

    277 compartido
    Comparte 111 Tweet 69
  • Habemus papam: León XIV es el nuevo líder de la Iglesia católica

    91 compartido
    Comparte 36 Tweet 23
  • La tarjeta Clásica toma impulso con la dolarización: más de un millón de operaciones en 2025

    152 compartido
    Comparte 61 Tweet 38
  • ¿Ciclón en mayo? Expertos cubanos aconsejan cautela ante pronósticos a largo plazo

    160 compartido
    Comparte 64 Tweet 40

Más comentado

  • El salitre ha hecho estragos en el espigón, foto publicada en Invasor, julio de 2019.

    La historia de Palo Alto, un puerto a la deriva

    111 compartido
    Comparte 44 Tweet 28
  • La producción de alimentos en Cuba sigue en caída libre

    246 compartido
    Comparte 98 Tweet 62
  • Pagos solo en euros: Víazul alega que es “un servicio para el turismo extranjero”

    146 compartido
    Comparte 58 Tweet 37
  • Economía cubana, la “norma” y el zapato

    501 compartido
    Comparte 200 Tweet 125
  • Con la economía lejos de los planes, el Gobierno reclama un control “más eficiente”

    41 compartido
    Comparte 16 Tweet 10

Cannabidiol

  • Sobre nosotros
  • Trabajar con OnCuba
  • Política de privacidad
  • Términos de uso
  • Política de Comentarios
  • Contáctenos
  • Anunciarse en OnCuba

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

No Result
Ver todos los resultados
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
Síguenos en nuestras redes sociales:

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

Consentimiento Cookies

Para brindar las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como cookies para almacenar y/o acceder a información del dispositivo. Dar su consentimiento a estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o identificaciones únicas en este sitio. No dar o retirar el consentimiento puede afectar negativamente a determinadas características y funciones.

Funcional Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario con el fin legítimo de posibilitar el uso de un servicio específico solicitado explícitamente por el suscriptor o usuario, o con el exclusivo fin de realizar la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferences
The technical storage or access is necessary for the legitimate purpose of storing preferences that are not requested by the subscriber or user.
Estadística
El almacenamiento o acceso técnico que se utilice exclusivamente con fines estadísticos. The technical storage or access that is used exclusively for anonymous statistical purposes. Without a subpoena, voluntary compliance on the part of your Internet Service Provider, or additional records from a third party, information stored or retrieved for this purpose alone cannot usually be used to identify you.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad o para rastrear al usuario en un sitio web o en varios sitios web con fines de marketing similares.
Administrar opciones Gestionar los servicios Gestionar {vendor_count} proveedores Leer más sobre estos propósitos
Ver preferencias
{title} {title} {title}