Los habaneros que este sábado 9 de agosto a las 7:00 pm decidieron refugiarse –porque sabían lo que buscaban o solo por huir un rato del sopor nocturno de la ciudad- en el teatro del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) encontraron las huellas musicales, quizá las pisadas sobre el mar, de un “Viaje de ida y vuelta” (2013) entre la isla de Tenerife y la isla de Cuba.
El joven percusionista cubano Javier Rodríguez, afincado en tierras canarias desde hace más de 15 años, regresó esta vez para presentar su primer álbum en solitario, el cual transita un océano hecho de sonoridades cubanas, música clásica-contemporánea, jazz, funk… y más.
Cuenta el instrumentista que su existencia transcurre entre dos islas y que el disco es sobre todo eso, un recorrido por su vida musical, razón por la cual es en buena medida inclasificable.
En diálogo con OnCuba Javier Rodríguez explicó que en este fonograma “hay muchos estilos” y que “no se puede catalogar como jazz o música cubana; también toco música africana porque me nutrí de ella en un viaje que hice a Malí; hay música que me han regalado amigos de Argentina, de Croacia, de Chile…”.
El proyecto rondaba en su cabeza desde hace años. “Quería hacer algo en solitario y la idea surgió durante una visita a la Universidad Católica de Santiago de Chile; allí contacté con profesores percusionistas y uno de ellos me regaló una composición que es la que da nombre al disco, ‘Viaje de ida y vuelta’, una obra para dúo de vibráfono y marimba. A partir de ahí dije: tengo que hacer el disco”.
La cita en el teatro del MNBA –al igual que la del próximo 15 de agosto en la sala Campoamor de Güines, en Mayabeque- fue en principio con un cuarteto de jazz, pero las búsquedas y los hallazgos de los múltiples caminos de “ida y vuelta” prometen desbordar cualquier idea preconcebida, cualquier formato demasiado típico.
La alineación estuvo integrada en esta ocasión -además de Rodríguez (vibráfono)- por los destacados instrumentistas cubanos Enrique Plá (batería), Jorge Reyes (bajo) y Emilio Morales (piano).
El catálogo de temas de “Viaje de ida y vuelta” se ha presentado ya en Santa Cruz de Tenerife y en la Rioja, España; pero fue en la noche de este sábado, cuando vino a cumplirse el destino simbólico del álbum: la vuelta.
Javier Rodríguez –quien se impuso como reto hacer toda la percusión del CD- unió aquí composiciones suyas o en colaboración con su colega Ismaila Sané (Senegal) con piezas de Polo Ortí (España), Jonás Superstereo (España), Marcelo Espíndola (Chile), Milena Perisic (Croacia) y Leandro Martín (Argentina).
Pero también se detuvo un momento para homenajear, por ejemplo, al saxofonista Paquito D´Rivera (“Memories”) –con canto arará afrocubano incluido- o al gran Ernesto Lecuona, de cuya muerte precisamente en Tenerife se cumplió medio siglo el año pasado.
“Lecuona es uno de los músicos más importantes de la música cubana y decidí hacer un arreglo más contemporáneo de ‘La Comparsa’: con tuba, instrumento poco común y que prácticamente no se utiliza en la música popular, y además con un tres, la clave y el vibráfono, que es el protagonista”.
La producción discográfica embarcó en su momento a intérpretes como Felu Morales (bajo), Luis Suárez (percusión), Sergio Díaz (batería), Miguel Manescau (guitarra), Sandra Rodríguez (flauta) o Chanel Rodríguez (tres).
Todos bajo el peculiar y casi inesperado dictum del vibráfono (vibraharp), un instrumento propulsado dentro del mundo del jazz por la maestría de Lionel Hampton (1908-2002).
Sus recursos interpretativos han permitido a Javier Rodríguez moverse tanto en aguas de la música clásica como de la popular, y en virtud de ello ha trabajado con la Orquesta Sinfónica de Tenerife así como con formaciones al estilo de Habana 10, Latineo Project, Global Perfussion, La Cumbancha, Iguapele, B.A.Q. Ha actuado en escenarios de Alemania, Austria, Hungría, Italia, Noruega, Suecia, Chile, Malí, Turquía, Cuba…, y ha coincido con virtuosos como D’Rivera y el marimbista serbio Nebojsa J. Zivkovic.
Igualmente ha participado en diversos proyectos discográficos y ha impartido cursos de percusión en Engers (Alemania), Musikene (País Vasco), Valga (Galicia), la Pontificia Universidad Católica de Chile, La Maison des Arts, en Bamako (Malí), Las Rosas (Madrid), Escuela Municipal de Música de Mogan (Las Palmas de Gran Canaria), en el Ayuntamiento de La Laguna en Tenerife y en el Conservatorio Superior de Canarias.