Ahora nos parece cosa de otro mundo, pero aquí diremos apenas lo justo: que es cosa de otra época.
Hay un momento, durante los años 60 del siglo pasado, en que la “Revolución cubana” es un hecho incontrovertible. Existe en plenitud. No como el rígido orden socio-político cristalizado luego y etiquetado hasta hoy —en una acrobacia del lenguaje— de tal modo, sino como revolución a diario, cotidiana: con su cuota de víctimas y su legión de ilusionados por el violento estremecimiento de las antiguas jerarquías. El mundo se divide, cándidamente, en héroes y traidores; florecen la literatura y el arte; la gente come, desembarca en La Habana (o se marcha a Miami), se baña en la playa, trabaja la tierra, aprende a leer. A través de la apretada masa de convencidos se escurre, sin embargo, la figura del escéptico que no pierde de vista el crónico paisaje del subdesarrollo; se encienden debates culturales e ideológicos en una guerra de posiciones que, eso sí, irá perdiendo legitimidad a medida que gana batallas el dogma.
Hay algo en todo eso que nos fascina.
Deslumbrarse con los 60 es un deporte casi universal: Los Beatles y el rock, el ácido lisérgico y el amor libre, el cosmos en la otra esquina, la revuelta constante en el Tercer Mundo, París en el 68, los negros, las mujeres, los gays, el boom de todo en cualquier parte.
Probablemente la clave de esa fascinación por la Cuba de los 60 radique, más que todo, en aquel entusiasmo generalizado del cual nos sentimos incapaces en el presente, cuando, a lo sumo, dopamos nuestra languidez con reguetón. De un lado político o de otro, los 60 fueron el reino del entusiasmo.
Para entonces, incluso la utopía estaba al alcance de la mano.
En el número 33 de la revista Casa de las Américas (1965), Ezequiel Martínez Estrada llegó a sostener, con temeridad y erudición, que la isla inspiradora de la obra Utopía, de Tomás Moro, había sido la Cuba de los pacíficos taínos descrita por los cronistas europeos. A continuación, el ensayista argentino —quien pasó algún tiempo en La Habana— proyectó directamente tal descubrimiento sobre la Cuba revolucionaria de aquellos años.
Por su parte, el escritor y crítico Ambrosio Fornet comentó hace unos cinco años: “La Revolución y la utopía eran lo mismo. Nada del cielo o la tierra. No es que la revolución fuera lo concreto y la utopía no lo fuera, para nada. La Revolución había encarnado la utopía. ¿Cuál era esa utopía?: la liberación, el antimperialismo, el desarrollo cultural, la libertad absoluta, el apoderarse de toda la cultura, que era lo que tratábamos de hacer nosotros. Por ejemplo, Edmundo [Desnoes] y yo cuando, al llamado de Alejo Carpentier, proponemos que los primeros títulos a ser publicados fueran de Proust, Joyce y Kafka, algo que constituía una declaración de principios, un manifiesto, porque nos atrevíamos a publicar a escritores —según el Congreso de Moscú en el año 1934, donde se instituyó el término del realismo socialista— de la supervanguardia burguesa, decadentes, etcétera. Esa era para nosotros la Revolución: la fusión de la revolución con la utopía, por primera vez. Porque (…) lo que los partidos tradicionales llamaban revolución (…) lo que había ocurrido en la Unión Soviética, no podía llamarse como tal, la verdad. Para nosotros la Revolución hacía posible la utopía”.
Cierto que el entusiasmo entre nosotros, con demasiada frecuencia, también cuajó en voluntarismo, cuando no en extremismos injustificables, pero nadie negará que resulta un combustible necesario en cualquier circunstancia.
A inicios de los 60, Cuba era una explosión de significados en que el pasado y, sobre todo, el futuro parecían entreverados con el presente. Pronto llegaron los 70, y lo que siguió.
En su encrucijada actual, una Cuba nada utópica apenas balbucea. ¿O no?
A mi lo q me duele es q tú tan joven y tan frustrado, tan desengañado, y no se trata de buscar el culpable de todo esto, ahora saldrán miles a decir, es culpa de la Revolución, es culpa del imperio, es culpa de las ideologías, es culpa de la guerra entre los estrechos, del comunismos y del capitalismo, y cada cual hará su historia personal sobre como llegaste o llegaron ellos mismos a esa frustración, a esa desidia, a ese no importarle casi nada y ser cuasi incapaz de empezar o defender o construir cualquier cosa, y cada cual dirá quién es su culpable, y nos enzarzaremos en una disputa sin fin sobre eso.
Nada de eso me sirve ni me importa, esta derrota si tiene muchos padres, lo q me sigue doliendo es q tan joven y ya tan dañado, tan frustrado, lo q me duele es q no se te puede buscar ya para nada, excepto rumiar de un estómago a otro los males de este mundo, y eso me duele, tan joven….
“…dopamos nuestra languidez con reguetón”. Genial esa frase, me revela por qué no paro de tararear esas burdas canciones…
Adonis:
Esa capacidad de algunos de absolutizar desde sus frustaciones personales. No achaques tu languidez a los demas y si te dopas en un problema tuyo.
Sdos,
Maikel
Tienes razon Cuco, no es culpa del imperio, ni de la revolucion ni del bloqueo ni del Cambio Climatico. Es culpa de ese pueblo que en su mayoria abrumadora escogio y aun sostiene un modelo de fabricar miseria y reprimir. Ese pueblo heroico e internacionalista que con el mismo entusiasmo que escapa en una balsa, golpe a mujeres indefensas, le roba al estado que lo controla y descontrola todo, protesta en silencio porque no le alcanza la racion de la bodega y despues grita consignas en los desfiles del 1ro de mayo.
Ese mismo pueblo que le entrego su capacidad de decidir y su futuro a un solo hombre, y que aun siendo despojado de casi todo, sigue sin entender quienes son las victimas y quienes los victimarios, donde esta el odio y la frustracion y donde el amor y la esperanza…
Tony. Ahí tienen al primero de los q dije iba a salir con un culpable, en su caso todos los males de este mundo están en el socialismo y la Revolución cubana, ahí tenemos a otro de los frustrados, otra de laas víctimas de esta guerra ciega y sorda q hay entre los dos estrechos, así no acabaremos jamás, solo aumentarán los frustrados y sus frustraciones, ahí tenemos a otro fundamentalista.
Ahí tenemos a otro con el q no se puede contar para construir nada, ya está dañado, y claro, él tiene muy claro quien es su culpable, q más puedo decir, solo q lo siento.
Este artículo hizo que me viniera a la cabeza la películas Madagascar y La vida es silbar de Fernando Pérez, aún con 20 años transcurridos desde sus estrenos creo que todavía nos retratan
Estoy de acuerdo con Jesús Adons, las utopías hace rato no existen en Cuba, ¿quiénes las barrieron?, los mismos que las engendraron, simplemente se desgastaron a sí mismos, a medida que fueron cometiendo errores y que se obstinaron en aferrarse al poder, limitando la participación ciudadana solo para aquello que fueran alabanzas a ellos mismos, fueron perdiendo legitimidad y los sueños que originalmente todos compartimos, dejaron de ser sueños y dejaron de ser compartidos, hoy nos intentan vender otra utopía, “el socialismo próspero y sostenible”, pero ¿desde donde?, ¿desde la realidad en la cual vivimos?, la realidad de un país pobre y subdesarrollado que perdió ya 57 años y que no tiene ningún proyecto de futuro excepto el de seguir por el camino que ya desandamos, el del capitalismo monopolista de Estado, donde la opinión y participación popular verdadera no tienen cabida.
( Risa ) “your comment is waiting moderation” ¿Quien es este “Tony” que sale aquí? No tenga nada contra el, pero yo estaba primero con ese nombre. “Tony”,si no te importa, que te parece si te pones “Tony2” u otro nombre, así no se forma tremenda confusión. Saludos.
“A inicios de los 60, Cuba era una explosión de significados”… Ese proceso fue tan fuerte que empujó todo lo que ha llegado hasta hoy, y cuando los abuelos y los padres te hablan de la Revolución piensan en esos años, no tanto en el presente. Te hablan de que las muchachas salían de sus casas -y desafiaban a los padres porque afuera había un proyecto aún más desafiante- y porque ellas también querían hacer. Muchas dejaron de leer revistas de moda y subieron a las montañas a alfabetizar a otras que no sabían leer ni escribir y nada sabían de revistas o de Chanel. Hoy muchas muchachas olvidaron leer y se venden en el Malecón por un vestido, un labial o 20 dólares… A veces la Revolución se recuerda en las reuniones del CDR, o cuando el delegado recoge tus quejas sobre la situación de tu vivienda mientras trafica con los materiales de construcción por la izquierda. Mucha gente apenas sobrevive, sin otro impulso que el de respirar, esa explosión de los sesenta ya no está.
Yo diría lo contrario: La Utopía en Cuba está más viva que nunca. Quizás no a la escala tan masiva de los 60 del siglo XX, pero si en la inmensa mayoría. Y ahora, es mucho más difícil, aparentemente quizás, construirla. Qué país del tercer mundo puede darse en el pecho de los logros y las realidades de Cuba ?. Ninguno.
hay problemas ? Montones. Millones. Pero todos resolvibles. No como el narcotráfico en México, la pobreza de los mayas en Guatemala, el poder mediático de la derecha en Brasil, Argentina…o las broncas campesinas en Perú para recuperar sus derechos…
Da pena y lastima ver a periodistas tan jóvenes, que gracias a la revolución alcanzaron un grado universitario y tuvieron un trabajo, criticar todo lo que ha hecho la revolución, si con muchísimos errores, pero mucho menos que los que han cometido todos los países capitalistas juntos, periodistas formados en la revolución pero que lo único que saben hacer en este mundo es escribir para criticar, no objetivamente y señalando errores, sino con ínfulas de cervantes. Ningún país de américa latina y muchos de otros continentes pueden exhibir los logros que tiene cuba hoy en día, en salud, en esperanza de vida, sin drogas y si n prostitución institucionalizada, sin explotación infantil, sin analfabetos, sin políticos corruptos y millonarios.
Cada cual es libre de expresar lo que entienda conveniente,pero algunos periodistas cuando escriben lo hacen desconociendo totalmente los laberintos por los cuales cuba ha tenido que transitar, desde la supresión de la cuota azucarera, hasta el bloqueo económico. Tampoco tienen en cuenta las agresiones que durante tantos y tantos años ha sufrido la revolución, entonces escriben como si se tratara de un país desarrollado, el cual por un mal manejo del gobierno no ha escalado la cúspide donde están los siete…
Creo que Jesús toca cuestiones muy interesantes y que no estan siendo bien entendidas. Aun cuando cada día escribe mas claro. No se si hubo alguna vez Utopía, pero lo que si hubo fue Entusiasmo y sobre todo Unidad Nacional. A ambas se las llevo los años. La Cuba actual es la muerte del entusiasmo. Y con razones justificadas. La Cuba Revolucionaria del 1959, no tiene nada que ver con la de ahorra. Cojan por ejemplo la foto del articulo. En la parte de abajo a la izquierda, la persona que aparece es la de un policía de Batista. ¿Como es posible? Bueno, así eran aquellos tiempos. Se consideraba que la situación social de muchos cubanos era lo que explicaba su comportamiento social. Esto era valido para los que eran policías como para los “casquitos” del ejercito. ( otra cosa eran los esbirros). Había comprensión y tolerancia. A estos policías se les impartió clases de Democracia y Civilidad. Yo mismo conocí al capitán rebelde que era el director de aquel programa. Habia vivido en Estados Unidos y el manual que se utilizaba era prácticamente el mismo de la policía americana. Recuerdo haber visto el Estadio de Pelota de “La Tropical” lleno de tractores agrícolas donados por industrialistas cubanos para la Reforma Agraria. El suplemento de “Lunes de Revolución” donde escribían tanto Fornet como Retamar como Cabrera Infante, un Desnoes o un Jean Paul Sastre. Los únicos que pensaban en Utopías eran precisamente los intelectuales extranjeros que si tenían una idea romántica de la Revolución. Recuerdo haber leído un articulo de Sastre en Lunes de Revolución donde decía que ahora si en Cuba se podía “practicar la homosexualidad libremente”. (?????). Lo de la homofobia y los UMAP, eso vino después. Curiosamente con el Socialismo. Antes de la revolución y en sus primeros años a nadie se le perseguía por eso. Habían hasta bares Gay en la Habana. Había prensa libre hasta que fueron intervenidas, primero con “coletillas” al final del articulo, después sin ellas al pasar todos los periódicos al Estado. Nadie era de “extrema derecha” ni mucho menos “anti-cubano”. Los cubanos nunca han sido de extrema derecha. ( a lo mejor el ABC en los años treinta si). Pero mas nadie. Todo cambio con el Socialismo, (aka Comunismo). Ahí empezó todo el dogmatismo, extremismo y odio sempiterno entre cubanos. Cuando antes se buscaba la unidad nacional y la reconciliación, hoy lo que se busca es la división entre cubanos para mantener el poder político actual.
Pero lo mas importante que se perdió fue la libertad de expresión, la de investigación y búsqueda. Un buen ejemplo es el mismo que menciona Jesús en este articulo. Que diferencia hay entre la Casas de las Américas que existía al principio de la Revolución donde se les abrió los “archivos secretos” de la misma para que un argentino como Martinez Estrada escribiera una Triologia de Marti donde lo describía mas bien como un místico. ¿Donde esta la libertad académica de los profesores en las universidades cubanas? En fin, si creo entenderlo bien, su articulo mas corto ha sido el mejor.
El defensor,ahora saca una copia de lo que escribiste,se la das a tu jefe y seguro te ganas una misión,te aconsejo África,Venezuela no esta nada bien,la comida esta regulada.
Jesus,eres un gran poeta de la historia,pero muy mal cronista politico y de eso trata tu escrito,no? si no es asi,perdona mi disgresion.Como Poesia,la utopia ,vale,como politica,esta obsoleta la busqueda de la Utopia,es com,la Fuente de la eternal juventud. Hoy,estamos conquistando marte y llegando al Big Bang….El populismo revolucionario cubano fue una maniobradistractiva de los personajes que ocultamente,iban tomando el poder,amparado por los deseos de los cubanos de seguir progresando en la formacion de su republica.Nadie pensaba en Comunismo,eso era un pensamiento irreal….pero ellos son expertos en la toma del poder.Regalaron,repartieron,jugaron con las aspiraciones,en fin: populismo barato para tomar el poder….despues : la noche !!! Por cierto,nada de poesia….donde estan los poetas ???
José Darío, tu eres solo eres una gran digresión, eres un error de la historia, así q no tienes pq disculparte. Tranquilo, sigue rumiando, renqueando, reptando, y hablando lo q desees, desahógate para q no te revientes, no es fácil llevar la carga q llevas dentro.
Albertt: usted quiso decir algo??Por favor,soy muy lerdo,me piede explicar que me quiso decir,aparte del Acto de Repudio??
Coño Adonis,segunda vez que trato de leer algo tuyo y no logro pasar del tercer parrafo,eres mas pesado que el osmio y el iridio juntos,careces de la frescura y la amenidad que hacen a un buen periodista y tal parece que escribes con el diccionario al lado para impresionar y repites conceptos ya enunciados,querido eres un plomito
Buen artículo periodista, a mí me gusta mucho como escribes, la gente suele culpar a los otros de sus deficiencias y el que no entienda algo que busque o que pregunte, el entusiasmo de los sesenta se convirtió en pereza hasta para buscar el diccionario. Sobre lo que sugieres, que es lo más importante, ojalá podamos salvar algo de lo que ha quedado, y rescatar mucho de lo que se perdió, ya sin el ciego voluntarismo, con más responsabilidad con el futuro del país. Espero no nos deslumbre la coca cola, porque hasta para ir al doctor pasas trabajo hoy, se hace difícil, la cosa se pone más difícil cada día.
Sergio: la escuela culturosa de literature cubana,desprecia lo sencillo,usa idiomas narrativos de una profundidad insindable a veces.Parece que en las escuelas,los profesores tienen como lema: “mientras mas enredado,mas calidad para las masas” y prefieren,al reves que casi todos os cubanos,el lenguaje de “Rayuela” al de “cien anos de soledad”…en fin,demasiada “cultura”…..
Los tiempos han cambiado. Ya no queda nada de la utopía y muy poco del entusiasmo, más allá de la performance puntual de ciertas fechas patrióticas bien señaladas en el calendario político. Es el sino de la nación y el proceso que seguimos a lo largo de los últimos 60 años. Brutalmente contradictorio en todos los sentidos. Como bien dice Marilú. Ojalá podamos salvar com o pueblo lo mejor que nos lego un experimento social definitivamente fallido en el sentido que incumplió muchas de sus promesas.
Para Yadira Escobar que postea y se esconde de las respuestas y a propósito de su “como yo lo veo”: Yadira, Cuba se escribe con mayúsculas. En realidad, haces unas afirmaciones aquí que no tienen ni pie ni cabeza. Tanto de Cuba como de otros países de la región, las personas emigran porque buscan alternativas relacionadas con calidad de vida y bienestar. En el caso de Cuba, con un sistema socialista donde se supone que las personas alcancen y sean conscientes de su calidad de vida y de su bienestar, también emigran. ¿Entonces? No todo se debe a la postura de los Estados Unidos. No es normal que las personas se vayan de un país. Ocurre cuando en el país no encuentran oportunidades para desarrollar su propia vida. Es cierto que hoy en el mundo se mide la calidad de vida y el bienestar por medio del consumo, también en Cuba. ¿De quién es ese fallo, de EEUU? Por otra parte, calificar a las personas es uno de los errores que José Martí alertó desde hace más de cien años, pero no pareces conocer eso. Si EEUU es el consabido enemigo de Cuba, ¿ quien le está dando entrada a EEUU con campos de golf y hablando de inversiones, los cubanos que se van? Por último, hablar de cubanos vulnerables a propaganda te hace una periodista que hace afirmaciones muy estólidas. Deberías callarte la boca o decir algo que valga la pena, porque estás propiciando una tergiversación sobre proyectos y esfuerzos que no vas a entender aparentemente. Si supieses más de la historia de CUBA, sabrías que el pensamiento cubano que le dio origen a la nación cubana está basado también en el liberalismo, que la revolución cubana fue en sus inicios nacionalista y que los patriotas querían ser independientes, participando conjuntamente en el ámbito político, social y económico de Cuba. La oferta de Obama no debería interesar. Porque históricamente ya se comprobó que podría tener un objetivo sobre Cuba. Desviar la atención a ese punto es un ardid tonto, que el mismo gobierno cubano comparte. Lo que sí dijo Obama y que el gobierno cubano no entiende ni tú, es que Cuba carece por completo de un desarrollo propio, capaz de proporcionarle bienestar a sus ciudadanos y que deberían ser los CUBANOS TODOS los que discutan cuál es el camino posible. Sin exclusión. No crees opiniones si no sabes de qué hablas.