Cuba. 12 de noviembre.
Año 2022.
Diciembre se va veloz,
más rápido que noviembre,
más aprisa que septiembre
y que octubre y que el verano.
Mi Habana. Desde temprano
la ciudad huele a sí misma.
A su encanto. A su carisma.
Ella siempre en primer plano.
Es temprano. A mi ventana
llega el ruido de la calle.
Son voces. Raro detalle.
Voces vivas de La Habana.
Hay una marea humana.
Gente que a mi cuadra llega.
Es la cola en la bodega
con una banda sonora
que dura más de una hora,
turno a turno, entrega a entrega.
Observo. Alguien organiza.
Alguien da el último. Otros
hablan de “ustedes”, “nosotros”,
y “ellos”. Se me paraliza
el desayuno. Agoniza
mi espíritu de escritor.
Hacer crónica es mejor
que hacer cola tan temprano.
Esta Habana en primer plano
me deja un hueco interior.
Y hablando de planos, bueno,
ya se acabó el Festival
de Cine y la capital,
disfrutó más de un estreno.
El Yara, de nuevo, lleno.
La gente, otra vez, con frío.
El cine y su poderío.
La cinéfila marea.
Que si el Coral, que si Andrea,
que si el humor… Yo me río.
Que si este no era el lugar.
Que si esto es oportunismo.
Que si… ¿Qué? ¿Más de lo mismo?
¿Otra vez? ¡Hay que parar!
Que si debe respetar.
Que si “Asere, ya tú sabe’”.
Que si es normal. Que si es grave…
Y la tinta corre, vuela,
mientras el Bobo de Abela
se frota las manos, suave.
En fin, murió el Festival.
Se acabó. Solo nos queda
en el aire la moneda
de quién ganará el Mundial.
Croacia no juega mal.
Francia aún sigue en acción.
Marruecos, qué sorpresón.
Pero América Latina
entera grita: ¡Argentina!
¡Messi! ¡Argentina campeón!
Pero vuelvo al Festival.
Kiro Russo está contento
porque su El gran movimiento
se llevó el Premio Coral.
Hubo aplauso general.
Nuevo cine boliviano.
Yo no la vi (y no hablo en vano).
Preguntaré su valía
a Luis Alberto García
o a don Eduardo del Llano.
Y hay Premio Signis, por fin:
Santiago Mitre (Argentina).
Y el de actuación masculina
para Ricardo Darín.
No es un cine de postín.
Es un cine pertinaz.
Social. Histórico (o más).
Cine denuncia y acción.
Por eso el premio al guion:
Mitre y Mariano Llinás.
Aunque la gran novedad
del Fest 2022
no fue Andrea Doimeadiós
ni el ambiente en la ciudad.
Fue el Premio “diversidad”.
Gais, lesbianas, bisexuales,
trans y queers e intersexuales.
Lo LGBTIQ
ya venció todo tabú:
ya cuenta entre los corales.
Premio Arrecife a Un varón,
coproducción colombiana-
franco-holandesa-germana.
Una valiente elección.
Y en filmes de Animación
Bob escupe (inteligente
su “No nos gusta la gente”)
se llevó el premio Coral.
Qué feliz César Cabral,
brasileño independiente.
Y Silvio, el gran trovador
—un artista que ha hecho historia—
por su extensa trayectoria
recibió el Coral de Honor.
Músico y compositor,
voz abierta, pecho abierto.
Silvio, él solo, es un concierto
para adultez y niñez.
Es voz de “Elpidio Valdés”.
Y “El Mayor” de Rigoberto.
Nos falta más de un Coral,
pero esto es solo una crónica,
una síntesis icónica.
Y se acabó el Festival.
Eso sí, ¡queda el Mundial!
Croacia, Marruecos, Francia
y Argentina… Qué importancia
tienen las semifinales.
Son diferentes “corales”.
Buen cine a larga distancia.
Yo me atreví (hace unos días)
a ejercer de “pitoniso”
y me divertí, lo aviso,
haciendo mis profecías.
Junté varías energías
para “saber” el campeón.
Y con la consagración
de un Nostradamus cubano
(con Qatar en primer plano)
publiqué esta previsión.
SOLO PARA ENTENDIDOS EN FÚTBOL.
PREVISIÓN DEL FINAL DEL MUNDIAL DE QATAR
Sí, la cosa está durísima,
pero en fútbol no hay engaño.
En el Mundial de este año
la final está clarísima.
La lucha es apretadísima.
Muchos han jugado mal.
Pero no hay que ser genial
para ver cómo esto cierra:
Argentina e Inglaterra
se enfrentan en la final.
Todo será muy veloz.
Una final muy cabrona:
Messi emula a Maradona
y hay otra “Mano de Dios”.
Parten a Inglaterra en dos.
Shakespeare habla inglés en vano.
Beckham y Owen “tocan piano”.
Benny Hill crea el absurdo
y don Messi, como es zurdo,
mete gol con la otra mano.
Y la reina resucita
pero se vuelve a morir
para no mirar sufrir
a su gente, pobrecita.
Con milonga y vidalita
la Camila Parker Bowles
grita en inglés gol, gol, gowllllll!!
pensando en un gol británico,
pero al ser un gol “messiánico”
se mete a beber alcohol.
Y así el Mundial se termina.
Resucita Maradona.
El Rey Carlos se emociona
y devuelve Las Malvinas.
Tango en todas las esquinas.
Los gauchos comen perdices.
Le hacen todos los países
a Leo Messi un museo,
Biden levanta el bloqueo
a Cuba… y todos felices.
Pero Inglaterra perdió.
(Ya ven, hoy se me respeta
como guajiro y poeta,
pero como gurú, no).
Francia sí clasificó.
Marruecos sigue en Qatar.
Y Croacia (team sin par).
Y Argentina, por supuesto.
Mas yo, en vez de estar molesto,
he vuelto a vaticinar.
SEGUNDA PREVISIÓN DE LA FINAL
DEL MUNDIAL DE QATAR
Sí, la cosa está durísima,
pero en fútbol no hay engaño.
En el Mundial de este año
la final está clarísima.
La lucha es apretadísima.
Muchos han jugado mal.
Pero no hay que ser genial
para saber, sin dobleces,
que argentinos y franceses
se enfrentan en la final.
Todo será muy veloz.
Una final muy cabrona:
Messi emula a Maradona
y hay otra “Mano de Dios”.
A Francia parten en dos.
Zola habla francés en vano.
Koundé y Pavard “tocan piano”.
Moliere reinventa el absurdo
y don Messi, como es zurdo,
mete gol con la otra mano.
Y Napoleón se suicida.
Luis Pasteur denuncia el juego.
Los Lumiere se quedan ciegos.
Voltaire deja la comida.
A Benzema se lo olvida
si es merengue o es culé.
Y hay llanto de Dembélé
mientras Griezmann deprimido
habla con Giroud dormido
abrazándose a Mbappé.
Y así el mundial se termina.
Messi logra derrotarlos
Y Macrom pide al rey Carlos
que devuelva Las Malvinas.
Tango en todas las esquinas.
Los gauchos comen perdices.
Le hacen todos los países
a Leo Messi un museo.
Biden levanta el bloqueo
a Cuba… y todos felices.
Y aquí estamos, esperando
a ver si en semifinales
por goles o por penales
mis sueños se van logrando.
El Mundial se está acabando.
Qatar 2022.
Pronto habrá un campeón, no dos.
¿Y saben de este Mundial
quién narrará la final?
¡Nuestra Andrea Doimeadiós!
Así que abro las apuestas.
¿Francia? ¿Croacia? ¿Argentina?
¿Marruecos? ¡Ven, vaticina!
No quiero ser aguafiestas.
Sin reyertas. Sin protestas.
Mójate. Habla. Dime uno.
Hoy es el día oportuno.
Ningún contrincante es malo.
Y al que acierte le regalo
el pan de mi desayuno.