Nace hoy este espacio con el afán de homenajear el talento, la capacidad de cálculo y la imaginación humanas. Será esta una sección de ajedrez -¿deporte?, ¿arte?, ¿ciencia?- consagrada a antologar los mejores cotejos que se hayan jugado en cualquier época. Uno cada vez, para verlos en todos sus detalles, como si fueran cuerpos desnudos sobre el tablero de la vida.
Le propongo arrancar con una joya que firmó el inolvidable Miguel Najdorf, un judío de Varsovia que se nacionalizó argentino, visitó Cuba varias veces y hasta dirimió alguna partida contra Ernesto Che Guevara. Para aquellos que pueden encontrar poesía en el coraje de los sacrificios y la magia de las combinaciones, les advierto que van a enloquecer con estos versos.
La Inmortal Polaca: así fue bautizada con el tiempo esta producción fantástica en la que Najdorf bate con trebejos negros a un oscuro adversario de apellido Glücksberg. Ciertos historiadores dicen que el duelo aconteció en 1930, durante un campeonato de escasa relevancia. Otros, en cambio, apuntan que se disputó en 1928. Y hay incluso quienes opinan que se efectuó en el año 35.
Lo cierto es que se trata de un encuentro tan trepidante y asombroso, que las suspicacias han llovido en torno a la posibilidad de que no sea una partida auténtica, sino apenas una composición salida del ingenio proverbial de Najdorf, discípulo confeso de Savielly Tartakower y tanto o más memorioso que el fenomenal Funes borgiano.
Si no me cree, lea lo que sigue: en 1947, Najdorf jugó 45 cotejos simultáneos “a la ciega” -ganó 39, empató cuatro y perdió dos- frente a un total de 83 rivales que se relevaban por agotamiento. La exhibición duró casi 24 horas, y a la postre se concluyó en que el argentino debió retener en su mente 1440 posiciones, 2880 escaques y alrededor de 1800 jugadas. Sencillamente inverosímil, pero absolutamente verdadero.
Pues bien, las malas lenguas cuentan que el choque sostenido versus el tal Glücksberg fue poco menos que ordinario, aunque eso sí, sentó las bases para un análisis post mortem que mejoró el juego de ambos hasta crear una obra maestra con mate incluido en tan solo 22 vertiginosos movimientos.
¿Se jugó o no se jugó La Inmortal Polaca? ¿Nos habrá engañado Najdorf todos estos años? ¿O será que sucedió tal como reza en la transcripción del duelo?
Mi posición ante la disyuntiva es la siguiente: si ocurrió realmente, qué bueno, disfrutemos a plenitud del juego. Pero si los rumores son certeros y no es más que una habilidosa composición del judío argentino, disfrutemos entonces de la capacidad de Najdorf para fundar una partida que no conocerá –no puede conocer- la muerte.
Los dejo ya con esta maravilla, acompañada por análisis sacados del blog del GM español Richard Guerrero y del cuarto volumen del libro Mis Ilustres Predecesores, del colosal Garri Kasparov.
Blancas: I. Glücksberg – Negras: M. Najdorf
1. d4 f5 2.c4 Cf6 3.Cc3 e6 4.Cf3 d5
Najdorf plantea la variante Stonewall (Muro de Piedra) de la Defensa Holandesa.
5. e3 c6 6.Ad3 Ad6 7.0-0 0-0 8.Ce2
Las blancas no eligen la variante más incisiva. Algunos han propuesto 8.Ce5 seguido de 9.f4.
8… Nbd7 9.Cg5??
Un error de cálculo que permitirá el inicio de una de las más bellas combinaciones de mate existentes. Richard Guerrero da a esta jugada dos interrogaciones, pues supone una pérdida de peón y el debilitamiento de la posición del rey blanco.
9… Axh2+ 10.Rh1
Tomar el alfil es un riesgo sin fondo. Si 10.Rxh2??, entonces 10… Cg4+! 11.Rg1 Dxg5, y las negras poseen ventaja en posición y material.
10… Cg4!
Bonita jugada. Mejor que la pasiva 10…De7, que habría justificado el noveno movimiento de las blancas. Najdorf sale en busca del rey adversario, dejando un caballo muy bien situado, un alfil molesto y protegido, y una diagonal abierta para que la dama se incorpore al ataque.
11. f4?
Esta jugada tiene la ventaja de defender al caballo propio, que sigue amenazando el doble a dama y torre en e6, pero debilita el flanco de rey y deja mejor situado al caballo negro, que ya no podrá ser expulsado con f3. 11. Cxe6?? perdería de inmediato por 11… Dh4!, amenazando mate en 2 con 12… Ag3+ seguido de 13… Dh2#. Y si ahora 12. g3, sigue 12… Axg3+ 13. Rg2 Dh2+ 14. Rf3 Cde5+! 15. dxe5 Cxe5#.
11… De8
El alfil quedará encerrado, pero las negras trasladarán varios efectivos al ataque, lo que unido a la apertura de líneas alrededor del rey blanco, aportará gran compensación.
12. g3
Jugada prácticamente obligada. Glücksberg ve venir el fin del mundo por la columna “h” y decide dar salida a su monarca.
12… Dh5 13. Rg2
Parece que el blanco va a dar fin al alfil negro, amenazando Th1 y Cf3. No obstante, llega la sorpresa…
13… Ag1!!
El inicio de una combinación que incluirá cuatro sacrificios de pieza. Guerrero apunta que ahora Glücksberg ya no puede ubicar su torre en “h1”. Por su parte, Kasparov señala que el programa de análisis Junior necesitó casi tres minutos para situarla en su primera línea de búsqueda, lo que confirma la gran calidad de la movida.
14. Cxg1??
Única posibilidad viable. La captura con rey propicia el mate instantáneo (14. Rxg1 Dh2#), mientras que con torre el mate se da en dos (14. Txg1 Dh2 15. Rf3 Df2#). No capturar el alfil supondría que éste seguiría participando activamente en el ataque, y la posición del blanco no es nada halagüeña para ello.
14… Dh2+ 15.Rf3
15… e5!
Este “aguijonazo” de peón, como lo llama Kasparov, no era fácil de encontrar. La jugada supone la apertura de la diagonal de la única pieza menor negra que se encontraba inútil. El “alfil malo” saldrá al ruedo.
16. dxe5 Cdxe5+!!
El segundo sacrificio de pieza.
17. fxe5 Cxe5+ 18. Rf4 Cg6+ 19. Rf3 f4!!
Segundo “aguijonazo”. Sigue la catarata de entregas, con amenazas tan directas que no dejan alternativas a las blancas. A sutiles golpes de mandarria, Najdorf abre las puertas cerradas por la Stonewall.
20. exf4
Única. Si 20. gxf4, viene el mate con 20… Ce5#. Y 20. Axg6 conduce a una bonita combinación de mate: 20… Ag4+!! 21. Rxg4 Dxg3+ 22. Rh5 hxg6+ 23. Rxg6 Tf6+ 24. Rh5 Th6#.
20… Ag4+!!
El alfil, inactivo hasta ese momento, entra en acción para inmolarse espectacularmente. El blanco debe morder el anzuelo, so pena de soportar la pérdida de dama.
21. Rxg4 Ce5+!!
Hecho. La cuarta pieza menor del negro se sacrifica en la misma casilla en que “murió” su par cinco jugadas antes.
22. fxe5 h5#
Hermoso por lo atípico, el recurso del mate a través de “h5” corona una de las mejores piezas ajedrecísticas de todos los tiempos. Desde el orgullo inevitable por firmarla, Najdorf dijo haber previsto 14 movimientos para llegar al desenlace. ¡Pobre Glücksberg!
LA FRASE: “Bobby (Fischer) arroja las piezas y caen solas en la casilla correcta”. Miguel Najdorf.