Después de acumular miles de kilómetros transportando mercancías por todo el globo, los contenedores marítimos pueden tener una segunda vida si las buenas ideas se hacen acompañar de un diseño innovador y una mentalidad de respeto al medio ambiente.
Instalaciones basadas en el concepto de arquitectura efímera se abren paso a través de estas estructuras metálicas que pueden servir de soporte a soluciones muy complejas y muy eficientes.
La empresa holandesa Caribbean Container Solutions (CCS) se ha presentado hace pocos días en La Habana con una propuesta muy interesante para el mercado local, con soluciones a la medida de las necesidades del cliente, y la decisión de convertirse en una alternativa para los empresarios cubanos.
Representantes de empresas estatales y privadas acudieron el pasado jueves 28 de septiembre a un evento de lanzamiento de la compañía en la Quinta de los Molinos, donde pudieron acercarse a la compañía y conocer de cerca sus productos.
Caribbean Container Solutions apunta en Cuba hacia sectores como la gastronomía, la hostelería, la construcción, el comercio mayorista y minorista, para soluciones a la medida.
Tanto las empresas estatales como los nuevos actores privados en la isla pueden contar con contenedores de CCS, completamente nuevos o de segunda mano, para convertirlos en oficinas, almacenes, bares, alojamientos, entre otros espacios posibles, incluidas viviendas.
“Especialmente en Cuba, es muy importante para nosotros esta solución de viviendas, considerando el déficit que hay, las dificultades para construir, las afectaciones que suelen producir los ciclones. Estos módulos podrían ser soluciones para viviendas temporales o incluso de largo plazo para muchas personas que lo necesitan”, explica a OnCuba Isabelle Schrage, gerente general de Caribbean Container Solutions.
Los contenedores son unidades versátiles, adaptables a diversas actividades económicas, con tamaños de 10, 20 o 40 pies, que brindan seguridad y durabilidad.
CCS brinda posibilidades adicionales, adaptadas a cada pedido, de revestimiento de paredes, alfombrado, aire acondicionado, electricidad adicional y equipamientos sanitarios.
Los contenedores modificados pueden ubicarse en locaciones diversas, tanto en espacios al aire libre como bajo techo, y son tratados para conseguir una larga conservación del acero, combinado con materiales de excelente calidad que garantizan funcionalidades, acabados y decoración.
“La vida útil de un contenedor está determinada por las particularidades de su uso. Se debe garantizar la calidad del mantenimiento especializado que puede asegurar su vida útil”, enfatiza el especialista de ventas en Cuba, Sergio Díaz Alejano.
Gracias a sus alianzas con Nirint Shipping y Womy Equipment Supply, CCS garantiza su transporte y logística, por mar y tierra, y tiene presencia en todo el país, con conexiones en todos los puertos. “Un cliente puede hacer un pedido de un contenedor modificado, y que este sea entregado donde lo decida”, añade Díaz Alejano.
Hasta el momento, toda la producción de los contenedores se realiza en Holanda pero CCS estudia la posibilidad de trasladarla a Cuba, buscando con ello mayor rapidez en la respuesta. En ese sentido, ya han avanzado con mipymes privadas dedicadas a la construcción para trasladar esos procesos a la isla.
“Confiamos en que las soluciones de los contenedores modificados van a ser mucho más económicas que las soluciones tradicionales; van a ser mucho más fáciles para los emprendedores cubanos y para distintos negocios en las diferentes industrias del país. Además, serán mucho más operativas y dinámicas”, concluye Díaz Alejano.
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Espero y deseo el éxito total de CCS, pues las soluciones que ofrecen son de gran utilidad y versatilidad. Deberá ser de aceptación entre los nuevos empresarios privados y también para el sector estatal.