Para Carlos Gómez y Raxy González, quienes llevan cerca de una década en Europa, Cuba nunca ha pasado de moda. Esos deseos de participar (incluso desde la distancia), silenciados por los impedimentos en cuanto al intercambio económico, esperaban el momento oportuno para aflorar. Y lo hicieron a partir de la actualización del modelo económico y la apertura a la inversión extranjera en la Isla.
“A partir de estos cambios precisamos promover el intercambio con Francia ̶ comentó Raxy, quien se encuentra por estos días en La Habana ̶ , no como un evento efímero, pasajero, o de moda; sino como la materialización de un deseo siempre latente y que se estaba cocinando desde hacía tiempo. Aprovechamos además que Europa (Francia específicamente) tiene una intención particular y fundamentada para desarrollar la cooperación con los países en vías de desarrollo, y que Cuba ha elegido al país galo como aliado en este Continente. Los cubanos que vivimos fuera nos sentimos parte de la cultura, la educación…, y algunos creemos lógico aportar al mundo una visión renovada de este contexto caribeño”.
Para intervenir en los intereses, instituciones y proyecciones de ambas naciones, Carlos y Raxy, quienes actualmente ofician como abogados en Marsella, fundaron en abril de 2015 una asociación que, aunque todavía no es reconocida en Cuba, sí cuenta con el apoyo de la Embajada cubana en Francia.
Cuba Nueva Era (Cuba Nouvelle Ère, CNE) pretende desarrollar y reforzar los lazos económicos, culturales, científicos e intelectuales entre los dos territorios. Asimismo, animar las inversiones francesas en Cuba, comprometiéndose con una ética humanista y un modelo de desarrollo sostenible.
En aras de animar las perspectivas de negocios en el mercado nacional, garantiza a los inversores respuestas a sus preocupaciones sobre las realidades económicas y sociales de la perla del Caribe.
Para ello proyectan sesiones de información a las compañías europeas y participan en su implantación en el ámbito cubano. También abarcan la identificación de las oportunidades de mercado y el asesoramiento con el fin de sortear los obstáculos legislativos y reglamentarios, inherentes al nacimiento de una empresa extranjera.
En estos momentos, Cuba Nueva Era coordina una exposición colectiva con artistas de las artes visuales de ambos lados del Atlántico. La Apertura (L’Ouverture), nombre de la muestra, integrará varios géneros como la fotografía, la instalación, la pintura, la escultura…
La exhibición plantea un diálogo entre las obras de distintos creadores contemporáneos de ambas nacionalidades. Procura hacer coincidir miradas, interpretaciones y conceptos de los autores de las dos nacionalidades.
Otras acciones de intercambio promovidas por CNE incluyen el progreso de las relaciones interparlamentarias franco-cubanas, aprovechando que uno de sus fundadores, Carlos Gómez, trabaja como colaborador del Grupo de amistad Francia Cuba en la Asamblea Nacional Francesa, con sede en el Palais Bourbon de París.
Extienden también movimientos hacia la promoción de la inversión extranjera, la cultura cubana, el trabajo con instituciones bilaterales, así como el intercambio científico y el educativo.
Según explicó Raxy González, la organización no gubernamental intenta afianzar primero algunas experiencias, aunque no deja de soñar con otras.
“Tenemos ideado, para el mes de junio, un coloquio de dos días en París ̶ dijo la joven profesional de las leyes ̶ para dialogar sobre el derecho mercantil, con una visión más global y actualizada sobre el derecho de trabajo, el penal, la inversión extranjera. En el encuentro participarán abogados y docentes de ambos lugares. De ahí deben generarse preguntas, inquietudes que luego darán pie a otros intercambios, muy a tono con las nuevos escenarios que experimenta la Isla”.
Haciendo uso de prácticas anteriores, CNE manifiesta, además, motivaciones en el campo de la Medicina.
Desde hace unos diez años, el Hospital Hermanos Ameijeiras acoge un encuentro entre especialistas en Dermatología de los dos países. Para el 2016, la Asociación prevé la primera sesión de esta cita en Francia. El evento contará con la colaboración de profesionales e instituciones de la ciudad de Marsella, en tanto comprenderá la inserción de la especialidad de Pediatría.
En sintonía con la línea médica, existe la intención de realizar varias ediciones de las llamadas universidades de verano, de conjunto con algunas facultades cubanas y el Instituto de Investigación y Desarrollo francés (IRD)”.
Próximamente se celebrará en La Habana un viaje de estudios coordinado por el Instituto de Economía Circular de Francia y CNE. El mismo prevé una concertación en cuanto a la posibilidad de esta alternativa como modelo viable de desarrollo sostenible, ambientalmente más neutro y con alcance local.
Otro de los campos de acción más fuertes de Cuba Nueva Era lo constituye la educación.
“El primer paso de la Agrupación ̶ cuenta Carlos Gómez ̶ fue contactar con alguna facultades de Derecho de diversas universidades galas, con el objetivo de propiciar un acercamiento con sus partes en Cuba. La idea fue muy bien recibida y hasta el momento determinados funcionarios de estos sitios han visitado Cuba”.
La apuesta de la asociación franco-cubana, aunque parezca ambiciosa, de momento se centra en concretar líneas bien definidas y significativas, como la formación de profesionales y el intercambio cultural.
Qué bueno sería el intercambio, Rosy, los felicito. Y es hermosa saber que llevan a nuestra tierra en el corazón. Es digno de admirar.