Estados Unidos ordenó hoy la salida de 15 funcionarios de la embajada cubana en Washington, en respuesta a los supuestos “ataques” acústicos que han sufrido al menos 22 de los diplomáticos estadounidenses en Cuba, y que han llevado al Departamento de Estado a reducir su personal en Cuba.
El Departamento de Estado ha proporcionado al gobierno cubano “una lista” de personas que deben salir del país en un plazo de siete días, explicó a periodistas un funcionario del Departamento de Estado, quien informó de que la cifra de estadounidenses afectados por los misteriosos ataques se ha elevado de 21 a 22.
Según tres de las fuentes estadounidenses informadas sobre “el plan”, el Departamento de Estado anunciará la expulsión de personal diplomático cubano tan pronto como el martes 3 de octubre. Un cuarto describió la expulsión como “reciprocidad” con la retirada estadounidense de La Habana.
Sin evidencias ni información
Estados Unidos aún ignora la naturaleza del dispositivo o arma que se habría sido empleado contra su personal.
El Departamento de Estado no ha acusado a Cuba de estar detrás de los incidentes. Pero ha advertido reiteradamente que La Habana es responsable de la seguridad de los diplomáticos extranjeros en su territorio, con arreglo a la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas.
La Agencia AP ha revelado que los ataques contra la salud del personal estadounidense en La Habana afectaron “al corazón de la red de espionaje de Washington en Cuba (…). Los agentes de inteligencia de Estados Unidos fueron algunas de las primeras víctimas y las más afectadas”, dice la agencia que tuvo como fuente a “media docena de funcionarios”.
En horas de la tarde, el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, convocará a la prensa en La Habana para referirse a las noticias de hoy.
EFE / OnCuba