Cerca de 800 presos cubanos esperarán en libertad el 2017. Su liberación, anunciada hoy por medios estatales de la Isla, responde a un llamado del papa Francisco en el Año Santo de la Misericordia, período que concluye este 20 de noviembre.
En diciembre de 2015, al iniciar el jubileo, Francisco pidió a las autoridades de todas las naciones mejorar las condiciones carcelarias y considerar una posible amnistía. En respuesta, Cuba decidió indultar ahora a 787 sancionados, para lo cual se tuvo en cuenta las características de los delitos cometidos, la conducta durante el cumplimiento de la sanción y el tiempo extinguido de la pena.
La información oficial precisa que por razones humanitarias se incluyeron en el indulto a mujeres, jóvenes, enfermos y otras categorías de presos, al tiempo que, como en ocasiones anteriores, fueron excluidos sancionados por delitos de asesinato, homicidio, corrupción de menores, violación, tráfico de drogas y otros de extrema peligrosidad.
Esta es la segunda vez que el gobierno cubano indulta a personas sancionadas como un gesto de buena voluntad hacia el papa Francisco. En septiembre de 2015, antes de la visita del Sumo Pontífice a la Isla, fueron liberados 3 522 presos, siguiendo criterios semejantes a los de esta ocasión. Como aquella vez, el indulto presente ofrece nuevas oportunidades de vida a las personas beneficiadas.
“Ha sido tremendo golpe de buena suerte. Primero nos llevaron a otro centro sin decirnos nada, yo pensé que era algo malo y entonces me dan la noticia del indulto. Enseguida llamé a mi mamá. Esto es una oportunidad para pagar lo pendiente y hacer las cosas bien desde ahora”, dijo a OnCuba uno de los indultados que había sido sancionado por alteración del orden público y pidió no ser identificado.