“Veo con optimismo nuestras posiblidades de avanzar, el asunto es cuán rápido podremos hacerlo”, dijo el senador Tom Udall (D, Nuevo México) refiriéndose al proceso de normalización de relaciones entre Estados Unidos y Cuba.
Durante una conferencia de prensa ayer en La Habana, Udall, quien se encuentra aquí al frente de una delegación de representantes del Partido Demócrata dijo que en su opinión el restablecimiento de embajadas sería solo cuestión de semanas.
En es mismo sentido, un artículo que la cadena ABC News citaba ayer a fuentes no reveladas, cercanas a la negociaciones, según las cuales se espera que los dos países anunciarán la reapertura de embajadas la semana próxima.
El senador resaltó que después de ese paso, vendrá lo que llamó “el trabajo duro”: lograr que el Congreso elimine el bloqueo.
“En el Senado estamos haciendo esto con legislaciones específicas: la eliminación de las prohibicionbes de viaje, la iniciativa CubaData, la eliminación de las restricciones para la agricultura”, dijo Udall.
“Actualmente en el Comité de Relaciones Exteriores una mayoría de los demócratas y los republicanos apoyan la eliminación de esas restricciones de viaje”, dijo el senador explicando las razones que tenía para ser optimista sobre este tema.
“Estamos en un momento en que está aumentando el apoyo bipartidista en el Congreso. No significa que es algo que va a pasar mañana, pero se están dando pasos. Estamos avanzando mucho pero todavía tenemos mucho trabajo por delante.”
Al respecto dijo que dos áreas posibles de cooperación son el turismo y el intercambio cultural. Udall puso el ejemplo de la colaboración artística que se está desarrollando como parte de la 12 Bienal de La Habana.
“El intercambio cultural puede profundizar la amistad y la compresión mutua”, dijo. “Muchos de los cambios culturales son mejores a la hora de derribar barreras que cualquier otra cosa.”
Consideró que esta visita a Cuba ha sido muy produtiva. Dio a conocer encuentros con funcionarios del Ministerio de Comercio Exterior, el MINREX, el Ministerio de la Agricultura. También mencionó reuniones con cuentapropistas y con extranjeros que han abierto negocios en Cuba, con la intención de conocer de primera mano estas experiencias y “llevarase una idea sobre el clima comercial” en la isla.
La delegación que incluye al senador Al Franken (D-MN), y los congresistas Raúl M. Grijalva (D-AZ) y John Larson (D-CT) también se reunió brevemente con el cardenal Jaime Ortega.
Al Franken, refiriéndose a Minessota, opinó que “podemos aportarle mucho a Cuba en el área de la agricultura y el comercio. Si se elimina el embargo, habrá muchas oportunidades de hacer negocios aquí.”
En tanto el representante Raul Grijalva recomendó incrementar los contactos entre funcionarios cubanos y norteamericanos.
“Mientras más contactos haya entre los líderes de ambos países y entre ambos pueblos, será mejor para el proceso de normalización, a la larga.”
En respuesta a una pregunta sobre la presencia en Cuba de un fugitivo nortemericano, Charlie Hill, Udall dijo que su aspiración era que, como resultado de la normalización entre los dos países, lleguen a existir acuerdos que permitan en el futuro extraditar a aquellos que violen la ley.