José Luis quiere abrir un restaurante en La Habana. Lleva más de dos años “cocinando” la idea: explorando el mercado y la competencia, buscando el financiamiento, asesorándose con amigos y conocidos con experiencia en la gastronomía… Hasta convenció a un primo suyo que es chef para que dejara la paladar en que trabajaba y lo acompañara en su aventura.
Pero le han puesto el sueño en pausa. Temporalmente, según lo anunciado por funcionarios del gobierno de la capital cubana, pero detenido al fin y al cabo. Según la información ofrecida, la medida busca organizar la gestión de los restaurantes privados ya existentes y eliminar un grupo de ilegalidades detectadas en algunos establecimientos.
“¿Qué culpa tengo yo de que otros no cumplan con lo que deben? –se pregunta José Luis. Lo que tenían que hacer era controlar mejor desde el principio y no esperar a que la situación les explotara en la cara. Además, hay muchas cosas que podrían ayudar a que las paladares sean más legales, y no las hacen”.
Como muchos, al hablar de este tema José Luis se refiere entre otras cosas al mercado mayorista. Su inexistencia es una de las grandes contradicciones del actual modelo económico cubano y, por ende, uno de los mayores obstáculos para quienes se dedican al trabajo por cuenta propia, no solo en la elaboración y expendio de alimentos sino en muchas otras actividades autorizadas por el gobierno.
Isabel Hamze Ruiz, vicepresidenta en funciones del Consejo de la Administración Provincial de La Habana, reconoció recientemente a la prensa que en Cuba no se ha logrado establecer un mercado mayorista y en el caso del minorista en la capital presenta grandes fluctuaciones en su abastecimiento. La funcionaria dijo también que ello no exime de responsabilidad a quienes cometen delitos como el contrabando y la adquisición de mercancías ilícitas.
“Eso se dice fácil –comenta a propósito José Luis–, pero yo he conversado con varios dueños de paladares y me han dicho que tienen que estar inventado constantemente o se les cae el negocio. Yo sé que si logro abrir el mío voy a tener que hacer lo mismo, a menos que las cosas cambien a partir de ahora”. Su cara no es de optimismo.
Pero el acceso ilícito a los productos necesarios para mantener sus servicios no es el único problema de los restaurantes privados referido por las autoridades para suspender la entrega de nuevas licencias. El proceso de fiscalización que se acomete ahora enfatiza también en otras irregularidades que han florecido a la par de su consolidación comercial. Aunque no necesariamente por ello.
El consumo y venta de drogas, el amparo del proxenetismo y la prostitución, el lavado de dinero, la evasión fiscal y la contratación de artistas al margen de las agencias oficiales para ello, están entre las ilegalidades que se pretende frenar. También el incumplimiento de normativas fijadas para este tipo de centros, tales como el horario de cierre, número de capacidades, condiciones de contratación de trabajadores y delimitación de los lugares de parqueo.
“Eso es pasarse de la raya”, opina Lisbeth, quien como José Luis tiene planes de abrir un paladar con su familia. En busca de respuestas fue hasta la Dirección de Trabajo del municipio Plaza, donde se entregan las licencias para este tipo de actividad en el barrio del Vedado. Allí le explicaron los motivos de la suspensión temporal. Entre ellos, la conversión de algunos de estos lugares en bares y discotecas no autorizadas.
José Luis piensa que “ganar un poco más de dinero no tiene nada de malo. Ah, eso sí, hay que tener control; no se puede dejar que se metan vendedores de drogas ni chulos porque te desgracian. Pero por poner un bar o un club nocturno no deberían cerrar a nadie. Lo que deberían hacer es dar licencias para eso y se acabó”.
A pesar de la lógica de razonamientos como el de José Luis, la entrada de este tipo de establecimiento a las actividades por cuenta propia autorizadas no ha sido contemplada hasta la fecha por el gobierno cubano. En una emisión televisiva de la Mesa Redonda en 2014, citada por Progreso Semanal, ya la propia Isabel Hamze –entonces directora de Trabajo y Seguridad Social de La Habana– dijo que no resultaba admisible que una paladar se convirtiera en un cabaret o una discoteca y confirmó que no existían licencias para estas actividades ni para poseer un bar.
Aun cuando el Decreto Ley 315, que recoge las posibles infracciones del trabajador por cuenta propia, reconoce como primer acápite “ejercer una actividad que no está autorizada en la legislación”, lo cierto es que la licencia de las paladares había permitido una interpretación ambigua de sus potestades que posibilitó la existencia de los lugares que ahora se declaran ilegales. La solución entonces, a la luz de hoy, ha sido incrementar las inspecciones y organizar encuentros con los dueños de restaurantes para explicarle las razones de las mismas, algo que ha sido visto como positivo por algunos de los propietarios.
En la actualidad existen en la capital cubana más de 500 restaurantes privados, por lo que el proceso de fiscalización podría tomar su tiempo. Como resultado de este ya se han impuesto multas y propuesto cierres; entre ellos del célebre Shangri-La, ubicado en Playa, según reportó en su blog el periodista Fernando Rabsverg.
Ante la repercusión de estos hechos dentro y fuera de Cuba, las autoridades han insistido en que la intención no es declarar la guerra a las paladares.
“Nosotros reconocemos la importancia que tienen para la ciudad estos negocios –dijo al respecto Isabel Hamze– y el gobierno quiere que sean exitosos pero dentro del marco de la legalidad”.
No todos creen en estas buenas intenciones y las declaraciones oficiales han generado no pocas suspicacias y opiniones encontradas.
“Yo sí creo que tiene que inspeccionarse y hacerse cumplir la ley –comenta Lisbeth antes de tomar rumbo a su casa para informar con propiedad a su familia–, pero también tiene que haber un poco de flexibilidad. Ni todos los problemas son iguales ni todo el mundo comete esos errores. Y ahora podrían pagar justos por pecadores”.
José Luis, mientras tanto, se rasca la cabeza. Su deseo de abrir un restaurante ha quedado nuevamente pospuesto y se debate entre confiar en que la situación se resuelva pronto o invertir su capital en otro negocio, como algunos le han aconsejado. Pero no deja de preguntarse “¿y mi paladar qué?”.
Trabajo para el Ayuntamiento de la ciudad de Goodyear, Arizona , este tipo de irregularidades se presentan a diario, y no son un obstáculo, solo que los pequeños negocios están obligatos a……completo la idea si realmente existiera el deseo de resolver esas trabas….eso NADA tiene que ver con “Bloqueo” ni Imperialismo, (time is money), mi tiempo Es dinero, si necesitan asesoramiento aquí me tienen/✌️✌️
“ganar un poco más de dinero no tiene nada de malo. Ah, eso sí, hay que tener control; no se puede dejar que se metan vendedores de drogas ni chulos porque te desgracian. Pero por poner un bar o un club nocturno no deberían cerrar a nadie. Lo que deberían hacer es dar licencias para eso y se acabó”.
Jose Luis no puede estar mas claro. El primer interesado que un paladar no se malee es precisamente el propietario. Lo ilícito, es trabajo de la policía. Aquí mismo en España , discotecas que se le sospeche algo ilícito siempre hay uno que otro “cliente”, hombre o mujer que están para eso. (trafico de droga, prostitución, etc).
Hay regulaciones lógicas, numero de extinguidores de fuego por metro cuadrado, numero de baños por capacidad de clientes, puertas de emergencia, cuestiones de higiene, tirada de basura,, etc. . Pero no tiene ningún sentido si usted tiene la capacidad y cumple los requisitos que le establece la ciudad o el municipio, (no se que pinta el gobierno nacional legislando cuestiones de establecimientos locales), que no se pueda aumentar el numero de clientes.
Todavía mas ridículo es que se pueda beber y poner música bailable y no se pueda bailar. La regulación tendría que ser que solamente se pueda poner música de fondo o un piano y prohibirle al pianista que no toque ni danzón. Aun en países comunista de Europa del Este, restaurantes familiares donde había piano o violinistas, mas tarde después de una hora determinada, había hasta “Striptease”. ¿Quien va a creerles a los comunistas cubanos que de un dia para otro se hayan vuelto tan serios, estrictos y “Puritanos” con los Paladares, cuando por otra parte juegan a “la bolita” en todas las provincias de la isla? Por supuesto que nadie.
Los comunistoides acomodaticios cubanos no cambian, siempre prefieren cortar la soga antes que desatar el nudo.
Por mi que los cierren todos y los que tienen los suenos en pausa que mejor vayan a hacer algo socilamente util en vez de participar en las ilegalidades de suministro electrico y de agua, incumplir con todos los requerimientos sanitarios habidos y por haber, competir en la evasion fiscal, contribuir a la desigualdad cada vez mas evidente, propiciar la corrupcion y el vicio, en la contaminacion sonara y en fin jodernos la vida al resto de los cubanos
No entiendo nada, creo que es mas importante ir tras las instalaciones del estado donde en el 100% de ellas se roba al bolsillo del estado, donde hay prostitución y hasta droga, robar al estado es si es una grandísima ilegalidad y eso nadie lo nota??????????,los cuentapropistas deben cuidar por su propia calidad para mantenerse en la preferncia del cliente, que no entre ni droga ni prostitución, pregúntenle a los jóvenes a donde prefieren ir y conocerán donde esta el mejor ambiente.La solución no es cerrar, no es limitar numero de plazas,ni la opción de escuchar la música que uno prefiera y por que no bailar???, en el Carlos Marx cuando se presenta alguna agrupación todos se levantan y bailan, entonces se cerrara el Carlos Marx?. NUNCA VAMOS A ESTAR PREPARADOS PARA LOS CAMBIOS,SE DA UN PASO ADELANTE Y 10 ATRAS.
El bloqueo una vez más haciendo de las suyas: el bloqueo del desgobierno al pueblo.
Mirando al juego desde las gradas me pregunto, porque restaurantes en repartos residenciales??? el diseño de plomeria de estos distritos NO fue creado para esto, dentro de muy poco van a tener grandisimos problemas tupicion product a la acumulacion de grasas en la tuberias. Por otra parte Cuba, en especial ciudad de la Habana, esta replete de locales que fueron restaurantes famosos en sus tiempos, y que ahora se encuentran cerrados y abandonados, creo deberian incentivar la compra de estos locales para de esta forma comprometer a los (inversionistas, cooperativas, developers….) con la remodelacion de estos inmuebles……..
No entiendo nada, hay un potencial humano y educacional en Cuba grandisiiiimo, hay MILLONES de soluciones que estan en las manos de los Cubanos y de nadie mas……..No se realmente que provecho tiene dejar estos comentarios aqui, pero es doloroso mirar el juego desde las gradas (asi lo defino para mi que he estado fuera de Cuba por muchos años) y ver la “INMOVILIDAD”, “INSENSIBILIDAD”…… y que nada tienen que ver con el “Imperialismo”…. asi como “los cabezas de familia son los unicos responsables del bienestar de la casa”, Los POLITICOS son los Grandes responsables del bienestar de un pais……. se me acabo el tiempo de almuerzo…. Pa’lante….. hasta la proxima..GOD BLESS AMERICA!!!!
Me vienen a la mente Operación Pitirre en el Alambre, Plan maceta y algunas otras que por ser menos rimbombantes se escapan a mi memoria. Después de un viaje a Cuba con un amigo estuve tratando de convencerlo de poner un poco de nuestros ahorros en nuestro terruño, como para tener un pretexto para volver mas frecuentemente, para terminar con mis argumentos me dijo Negro tu no aprendes, busca a otro pa que regale su dinero, casi le digo Hombre de poca fe, Cuba cambió, por suerte no se lo dije, Cuba no cambió y le doy las gracias.
esta canción la escribió Frank Delgado hace como 20 años: “no me preguntes mi hermano de donde saco la harina, donde pesco la langosta, no me la pongas en china, no le halles la hipotenusa a este triangulo tan loco, disfruta de tu comida y déjame vivir un poco….” (…)
Hay que ser implacable con los que quieren lucrar a costa de las bondades de la revolución.
¿para que hay que detener el otorgamiento de licencias para “reordenar” el funcionamiento de las paladares? ¿no se pueden hacer las dos cosas en paralelo? Es bastante difícil de aceptar que la razón sea esa… la verdad…
En Cuba el mayor problema para el florecimiento de los negocios privados en el temor del gobierno a ver progresar a sus ciudadanos. La historia nos enseña q el poder economico genera poder politico, y a eso temen los jerarcas de La Habana. Por otra parte, una de las bases para mantener el control politico es tener a la poblacion ocupada en su subsistencia economica. De ahi se desprende q a mayor cantidad de personas con las necesidades basicas cubiertas, mayor cantidad de personas q pueden pensar en asuntos politicos. Parece un trabalenguas; pero la generacion historica sabe bien como desenredarla. La tecnica de botar el sofa o “muerto el perro, se acabo la rabia” es mas rapida y eficaz.
el estado cubano esta en contra de la propiedad privada,hay una cruzada terrible por erradicarla.
mira Eric…criticas la prohibición pero al parecer los problemas que existen de fondo, que son más duros y reales que la paralización temporal de las licencas, solo ocupan un párrafo de tu texto (las drogas, la prostitución, el mercado negro)..o sea, lo que querías era criticar ? . Lo lamento, te conozco hace años, desde que estudiabas la carrera y sinceramente te estás convirtiendo en otro que solo ve manchas…lástima.
Por cierto, a tu socio, que haga un buen estudio de mercado. Ya he visto muchos restaurantes privados fracasar y no por culpa del estado. De quien es la culpa de quie en Trinidad, de 414 declarantes a la ONAT, 412 hayan subdeclarado ? Es del estado cubano ? Busca en Cubadebate…
De quién es la culpa de que en Camagüey hayan arrestado a dueños de paladares por corrupción de menores y drogas, del estado ?
Aqui hay mucha gente criticando al estado cubano, pero les encanta saber que si van al hospital, no van a tener que preguntar cuando cuesta atenderse. O cuanto cuesta que su hijo en la Universidad se pase 5 años. Cómo tú cuando estabas en la UO.