La foto de Bernie Sanders en la toma de posesión del presidente electo Joe Biden esta semana se volvió viral a través de cientos de memes con los cuales se llenó la Internet y el senador demócrata ha aprovechado para vender pulóveres con el fin de donar las ganancias a una ONG que brinda ayuda a las personas menos favorecidas.
Bernie con mascarilla y guantes de fabricación artesanal como abandonado al descuido en una silla. Esa es la imagen que le ha dado la vuelta al mundo; porque, mediante programas que permiten recortar su figura, el veterano político estadounidense ha ido a parar a cualquier lugar en lo que se es ya el meme más popular de estos días.
Lo mismo aparece junto a Forrest Gump que cargando a Frida Kahlo, en series de televisión como Juego de Tronos, en jeroglíficos egipcios o junto a otras personalidades como los presidentes que se dieron cita en la Conferencia de Teherán.
Sanders, que se había ganado algunas críticas durante su campaña a la candidatura demócrata en las recientes elecciones por celebrar la Campaña de Alfabetización impulsada por Fidel Castro, ha despertado el ingenio de no pocos cubanos, ya habituados a este tipo de bromas.
De modo que tampoco en la Isla faltó la broma con su imagen. En las redes sociales colocan al senador de 79 años en La Plaza de la Revolución, al frente del programa televisivo Mesa Redonda, en la parrilla de una bicicleta o acompañando a los personajes de David y Diego en la heladería Coppelia, una en una las escenas más emblemáticas de la película Fresa y Chocolate.
El propio senador demócrata bromeó sobre el fenómeno desatado con su imagen en una entrevista con la televisora CNN. Luego, en su cuenta de Twitter, escribió: “En Vermont sabemos algo sobre el frío. Y no nos preocupa tanto la buena moda”.
La preferencia por los guantes que usó Sander, tejidos por una maestra de Vermont, donde vive el senador, también se ha disparado. Jen Ellis, su creadora, comentó que los había obsequiado a Sanders durante su campaña electoral, pero que no pensaban que los usaría en la toma de posesión de Biden.
“Gracias por todo el interés en los guantes de Bernie. Estoy tan halagada de que Bernie los haya usado en la toma de posesión. Infortunadamente, no tengo más guantes a la venta. Hay muchos artesanos geniales en ETSY que los venden”, dijo Ellis.
El verdadero autor de la imagen es el fotoperiodista Brendan Smialowski, quien cámara réflex digital en mano, y viendo que Sanders tomaba un asiento socialmente distanciado, apuntó su objetivo zoom y lo captó.
Según ha dicho a Rolling Stone no lo satisfizo el resultado, porque es el tipo de foto donde “se está congelando un momento muy específico en el tiempo, lo que da una idea errónea”.
In Vermont, we know something about the cold. And we’re not so concerned about good fashion. pic.twitter.com/zDtrToPbun
— Bernie Sanders (@BernieSanders) January 23, 2021
“Creo que es justo decir que al segundo siguiente, era una foto diferente. Pero creo que la sensación es precisa y justa. Supongo que en cuanto a la composición y la parte real de dónde están sus manos y sus piernas es un poco diferente. Pero esto fue lo que pensé que era lo mejor y funcionó lo suficiente”, dijo.
En tanto, las bromas, continúan.
Bernie Sanders es un político de larga lata en Estados Unidos con tendencia a políticas de izquierda. En dos ocasiones ha luchado por llegar por la presidencia del país norteño, pero se ha retirado en el desarrollo de la campaña electoral, en las que, sin embargo, consiguió un importante número de seguidores.
Bernie Sanders no fue derrotado en ninguna de sus campañas electorales, ni contra Hillary Clinton ni contra Joe Biden; fue ignominiosamente apartado por el establishment de su propio partido político, debido a su fuerte tendencia socialdemócrata, algo que en la sociedad estadounidense, tan a la derecha, no pocos tildan de socialista y hasta comunista. Lo cierto es que, si se hubiera elegido a Bernie sobre Hillary, muy posiblemente Donald Trump no hubiera llegado a la Casa Blanca, y ese país y el mundo se hubieran ahorrado la pesadilla de estos últimos cuatro años.