Con el plan denominado Shining Monday, el Ministerio de Economía japonés está impulsando una medida para mejorar “el equilibrio entre la vida laboral y personal” al darles a los trabajadores una licencia un lunes por mes o varias mañanas de lunes al mes.
Shining Monday es parte del plan del gobierno japonés para abordar el “karoshi” o “la muerte por exceso de trabajo”. Es el nombre local para las consecuencias mortales (accidentes cerebrovasculares e infartos sobre todo) del síndrome de “burn-out” o máximo stress devenido por una cultura del cansancio laboral.
El año pasado, el gobierno ya había lanzado su plan “Viernes Premium”, según el cual se pidió a las compañías que le dijeran al personal que se retirara temprano el último viernes de cada mes para que pudieran pasar tiempo con familiares y amigos. Aunque no tuvo mucho éxito y por eso se vuelve a intentar la misma política pero con diferente día: los lunes.
Do you need 'Shining Monday'? Learn more about work-life balance in Japan: https://t.co/or0b0cVvr8 #health #employment pic.twitter.com/Kr0gmT1Xv5
— World Economic Forum (@wef) November 12, 2018
La última muerte de un empleado que se determinó que era Karoshi fue la periodista Miwa Sado, de 31 años. Registró 159 horas de tiempo extra en un mes en la red de noticias NHK, antes de morir de insuficiencia cardíaca en julio de 2013. Su muerte fue reconocida como karoshi recién a principios de octubre de 2017.
Antes de eso, Matsuri Takahashi, de 24 años, trabajaba 105 horas extra en un mes en la agencia de publicidad japonesa Dentsu. Saltó del techo del edificio de su empleador el día de Navidad de 2015. Tadashi Ishii, presidente y CEO de Dentsu, renunció un mes después.
El karoshi se remonta a la época postarior a la Segunda Guerra Mundial. A principios de la década de 1950, el Primer Ministro Shigeru Yoshida hizo de la reconstrucción de la economía de Japón su máxima prioridad: el milagro japonés. Fomentó, aprovechando la disciplina heredada del confucionismo, que las grandes corporaciones del país ofrezcan a sus empleados seguridad laboral de por vida a cambio de que los trabajadores se entreguen al 100 por ciento. El pacto funcionó. La economía de Japón es ahora la tercera más grande del mundo y se debe en gran parte a los esfuerzos de Yoshida hace 65 años.
Pero tan solo una década después de la llamada inicial de Yoshida, los trabajadores japoneses comenzaron a suicidarse y a sufrir accidentes cerebrovasculares o insuficiencia cardíaca debido a las enormes cargas de estrés y a la falta de sueño.
Inicialmente, la dolencia era conocida como “muerte súbita ocupacional”. Hay anualmente un promedio de 20 mil suicidios en el país.
Un informe de 2016 que examinó los casos de karoshi y su causa de muerte encontró que más del 20% de las personas en una encuesta de 10.000 trabajadores japoneses dijeron que trabajaban al menos 80 horas de tiempo extra al mes. La mitad de los encuestados dijeron que no toman vacaciones pagadas. El “Shining Monday” es un manera de matizar esa cultura.