En Goodwin, Arizona, un oficial de la frontera provocó un incendio en una fiesta que organizó para anunciar que su hijo será de sexo masculino. El agente fronterizo estadounidense fue condenado a pagar $ 220,000 en daños por el “accidente”, que arrasó 20,000 hectáreas de bosque en Arizona.
Dennis Dickey había organizado el final de fiesta: dispararía un rifle a un objetivo que al explotar esparcería un polvo, si este era azul, su hijo sería niño, si era rosa, niña.
El diario local Arizona Daily Star obtuvo imágenes de la famosa fiesta, gracias a la Ley de Libertad de Información (FOIA) que permite al público estadounidense obtener diversos documentos y archivos administrativos.
En un video de cincuenta segundos, podemos ver que la bala alcanza su objetivo (en un blanco con las palabras “Girl” y “Boy”). Luego se ve que sale un polvo azul que resulta tremendamente inflamable y desata el incendio.
Al final, escuchamos una voz que dice: “Empaquemos todo, empaquemos todo”.
La sustancia azul contenía “tannerite“, un explosivo que ya ha causado varios otros incendios forestales en el oeste de los Estados Unidos. Ochocientos bomberos fueron desplegados para extinguir el fuego que causó el agente fronterizo y que terminó costando $ 8.2 millones.
Después del juicio, Dennis Dickey admitió : “Me siento muy mal. Probablemente fue uno de los peores días de mi vida.”