1- La cena. Tienes que ahorrar durante todo el mes para al fin tener la clásica cena. Chicharrones, congrí, puerco asado, yuca con mojo, tostones, ensalada de tomates y lechuga. Y de postre, mermelada de guayaba con queso, arroz con leche o buñuelos.
2- La vuelta a la manzana con una maleta de rueditas, propia o prestada por tu vecino, te garantiza un viaje. Recuerda siempre que la vuelta por la derecha es un viaje “al exterior” y por la izquierda “al interior”. Si llevas la maleta vacía es un viaje corto y si la llenas de ropas te vas para no volver. Debe ser justo a las 12 de la noche, la maleta no debe trabarse, porque eso significa que el viaje se puede caer por problemas burocráticos. Así que trata de esquivar los baches de tu calle.
3- La primera llamada del año. Son las 12 y quieres llamar a la gente especial, pero las líneas, como cada 31 de diciembre, están congestionadas.
4- La quema del muñeco, para la buena suerte. Entre todos hacen un rústico monigote de tela. Cada miembro de la familia debe donar una prenda de vestir para ponerle al muñeco que será la garantía de su buena suerte. Se recomienda rellenar con bolitas de periódicos para que arda con mayor facilidad. Este aspecto del ritual no posee simbología específica, por lo que no se trata de un ataque a la prensa plana, o de una aversión a las malas noticias. En el último minuto del año viejo, se prende un fósforo y ¡candela!
5- El brindis. Puede ser con una botella de champán o cualquier cosa, lo importante es chocar las copas o los vasos, mirarse a los ojos y apoyar el recipiente sobre la mesa, hacer tres círculos hacia la derecha y decir bien bajito, sin que nadie escuche: “salud, sexo, viaje, visa y divisa”.
6- Sustitución de importaciones. En vez de una cesta de manzanas, una de platanitos manzanos. Los sofisticados turrones de Alicante pueden ser cambiados por los deliciosos turrones de producción nacional Don Pánfilo. El Champán por Cuba Libre, los regalos caros por besos largos y el frío por el eterno verano.
7- Conteo regresivo. 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1… ¡Felicidades!
8- El agua, para botar todo lo malo. También a las 12 de la noche se llena un cubo de agua limpia y se tira por la puerta para afuera. Hay quienes a esa hora se ponen a baldear la casa, pero eso no es recomendable, porque la actividad que realices en los primeros minutos del año es la que más se repetirá durante los siguientes 365 días.
9- Poner el televisor a las 12 de la noche para escuchar el mensaje oficial por el 1ro de enero.
10- Salir a la calle con el sonido de los fuegos artificiales, mirar para arriba y aunque no puedas ver ninguna luz en la noche, te la imaginas. Y así, mirando para el cielo te sonríes pensando que este año va a ser mejor.
O no soy cubano o nuas cuantas de esas tonterias nunca las vi ni las he visto, no se de donde sacan esos supuestos estereotipos y cliches sobre los cubanos.
me parece excelente y un verdadero espejo del espíritu diverso de lo que hemos sido los cubanos. De lo que somos revueltos y juntos hechos de retazos distintos y mismos. Lástima que algunos duden de si son cubanos y hayan tenido los ojos vendados para no ver. Yo por mi parte aplaudo esta lista y me siento orgulloso de esos rituales. Porque en Cuba. En Cuba somos tres países: el que fuimos, el que queremos ser. Y el que definitivamente somos. Gracias Isabel
me quedo con la quema del muñeco! me huele a pirotecnia y llamar´a! las importaciones llevo sustituyéndolas siglos!! para este fin… claria por cerdo! jjeje, ah! asegúrense del extintor antes de prender la flama!
Aqui en la Coronela los veo todos juntos. Qué locura!