No muchos conciben el paisaje de Bayamo más allá de sus tradicionales coches, pero la segunda villa fundada por el Adelantado Diego Velázquez en Cuba tiene muchos más rostros que mostrar.
Su centro histórico, heredero de las primeras edificaciones levantadas en 1513, combina hoy conocidos sitios patrimoniales con un boulevard que brinda nuevos colores a la imagen citadina. Historia y modernidad se dan la mano en la localidad incendiada por sus pobladores antes de que fuera reconquistada por las tropas españolas en enero de 1869.
A pocos meses de celebrar su aniversario 504, Bayamo vive su ajetreo cotidiano, entre transeúntes que buscan escapar del castigo del sol y visitantes que desandan sus calles añejas. Bicicletas, peatones y sombrillas se repiten en las fotografías del mismísimo centro, allí donde los carros de caballo no llegan como consecuencia de las regulaciones urbanas.
Que limpieza un ejemplo para la cochina y sucia Habana.