La noticia de que el Ministerio de Salud Pública de Cuba ha detectado el primer caso de viruela símica —o del mono— en el país, ha disparado las alarmas en la Isla, que atraviesa una compleja situación sanitaria. Según la información con que se cuenta, se trata de un paciente italiano, del sexo masculino, que arribó a Cuba el pasado 15 de agosto y dos días después comenzó con síntomas generales. El 18 buscó atención médica, llegando al hospital en parada cardiorrespiratoria, de la cual se recuperó, manteniéndose en estado critico, con peligro para la vida. El diagnóstico de la infección se hizo por “PCR, en tiempo real” el pasado día 20 del presente mes, según fuentes oficiales.
Informamos sobre el primer caso de Viruela Símica detectado en #Cuba.
Se profundiza en la investigación epidemiológica y se realizan las acciones de control de foco, según lo previsto en el protocolo aprobado para enfrentar esta enfermedad en el país.➡️https://t.co/hduGXERVi9 pic.twitter.com/R6zSOG2ZDW
— Ministerio de Salud Pública de Cuba (@MINSAPCuba) August 21, 2022
Lo anterior, aunque muy preocupante, no deja de ser esperado: la viruela símica se ha convertido desde 23 de julio en un grave problema de salud mundial. El anuncio formal lo hizo el director general de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus. En palabras del Dr. Ghebreyesus, “tenemos un brote que se ha extendido rápidamente por todo el mundo, a través de nuevas formas de trasmisión, sobre las que entendemos poco y que se ajusta a los criterios del Reglamento Sanitario Internacional. Por estas razones, he decidido que representa una emergencia de salud pública de interés internacional”. Lo que significa el más alto grado de prioridad para una situación sanitaria, y que permitirá obtener fondos y establecer coordinaciones entre los distintos Estados.
COVID-19 y Viruela símica: actualización sobre la situación epidemiológica mundial
El pasado 23 de junio el Comité de Emergencia de la entidad se había reunido sin llegar a un consenso sobre la necesidad de tal decisión. Para entonces, se habían diagnosticado cerca de 3200 casos en 40 países, desde que en mayo la enfermedad saltara de África, donde es endémica, a Europa. Cuatro meses después se han reportado más de 35.000 casos y 12 fallecidos en 92 países. Estas cifras, reveladas en conferencia de prensa por la OMS, en Ginebra “significan 7500 casos nuevos en siete días” y un aumento del 20 % respecto a la semana anterior según el director general del organismo. Lo que demuestra que el brote está en plena rama ascendente en cuanto al número de casos.
La viruela símica es una enfermedad zoonótica viral —esto es, que se trasmitió en un inicio de los animales a las personas—, producida por el virus de la viruela símica, miembro de la familia Orthopoxvirus, que luego se trasmite de persona a persona por contacto estrecho. En el actual brote, la inmensa mayoría de los enfermos han sido pacientes hombres jóvenes, entre 31 y 40 años. De hecho un informe del CDC —Centro de Control de Enfermedades, por sus siglas en inglés— encontró que en Estados Unidos el 99% de los pacientes eran masculinos y el 94% informó haber tenido un contacto sexual reciente con hombres. Esto coincide con lo informado por la OMS, pero no excluye que cualquier persona, que mantenga un contacto estrecho, piel con piel, con paciente infectado, pueda contagiarse.
Lo anterior implica que en principio no se trata de una enfermedad de trasmisión sexual (ETS), de hecho el uso del preservativo no protege, debido a que las personas no se infectan a través de las secreciones genitales. Sin embargo, según el Dr. Ghebreyesus se hace necesario que los países diseñen y ofrezcan servicios de información adaptados para “que protejan la salud, los derechos humanos y la dignidad”, alertó el funcionario de la agencia de la ONU.
Según el sitio “Statista”, el 12 de agosto, el mayor número de casos se ha diagnosticado en Europa y América. Estados Unidos, donde también se ha declarado emergencia sanitaria por la enfermedad, está a la cabeza en cuanto al número de casos, con más de 10.700 diagnósticos; seguido por España, con más de 5 mil; Alemania y Reino Unido, con cifras superiores a 3 mil; Francia y Brasil con más de 2 mil enfermos; Países Bajos y Canadá con más de un millar. Hasta el momento se han reportado 12 fallecidos, de hecho el riesgo de fallecer es de 1 en 3000, lo que contrasta con brotes anteriores ocurridos en África, donde entre el 3 y el 6% de los casos fallecían.
En cuanto a las características de la enfermedad, la mayoría de los casos han sido leves, caracterizándose por un período de incubación de dos semanas y síntomas como fiebre, dolor de cabeza intenso, linfadenopatías — inflamación de los ganglios linfáticos—, dolor en la espalada y los músculos, y decaimiento. Las lesiones en la piel suelen comenzar 1-3 días después de la aparición de la fiebre y tiende a concentrarse sobre todo en la cara y las extremidades. El número de lesiones varía. En casos graves, las lesiones pueden unirse y hacer que se desprendan grandes secciones de piel.
Uno de los motivos de preocupación para las autoridades sanitarias es que se extienda una ola de pánico, ya en Estados Unidos 1 de cada 5 personas está preocupada de contraer la viruela del mono, incluidas 1 de cada cuatro mujeres. Así mismo, una investigación llevada a cabo por expertos sudamericanos identificó que más de la mitad de la información que circula en Twitter en inglés era errónea o no verificable y solo el 28% se considera seria y fáctica. Por otro lado, los tuits engañosos superaron a los demás en respuestas o retuits. De ahí la importancia de informarse solo por fuentes oficiales.
En cuanto a que el actual brote se convierta en una nueva pandemia como la de la COVID-19, es bueno señalar que, aunque la viruela símica resulta de hecho muy preocupante, se trata de dos enfermedades diferentes y eso hace que los expertos consideren que la propagación de la viruela podría contenerse mejor que la COVID-19. Entre las características que determinan lo anterior están que los síntomas son más detectables; es menos contagiosa que la infección por coronavirus; se trata de una enfermedad conocida hace más de cincuenta años, para la que ya existen vacunas, lo cual no quiere decir que haya disponibilidad a nivel mundial, pero es un punto de partida más favorable; ambas infecciones tienen diferentes períodos de incubación, más largo en el caso de la viruela; la evolución de los virus es más lenta en el caso de la viruela símica, debido a que se trata de un virus de ADN, lo que limitará la aparición regular de nuevos serotipos, como se ha visto con el SARS-CoV-2.
Volviendo al caso diagnosticado en nuestro país, en estos momento se debe estar haciendo un intenso control de foco para determinar el número de contactos, los que seguramente serán vigilados y estudiados desde el punto de vista epidemiológico. Llama la atención la evolución tan tórpida de este primer paciente detectado por las autoridades sanitarias cubanas, sobre todo cuando se analiza que a nivel mundial apenas algunas decenas de pacientes han desarrollado formas graves de la enfermedad, lo que me lleva a pensar que pudiera existir algunas enfermedad concomitante que haya afectado su sistema inmunológico, que es lo que se ha visto en otros casos como este. Por último, debemos estar preparados para la entrada de nuevos casos, toda vez que la mayoría de los países emisores de turistas hacia Cuba son los más afectados por el actual brote, especialmente, la comunidad LGTBQ+, y, sobre todo, debe evitarse que esto constituya un motivo de estigmatización de esa comunidad.