En una pequeña ciudad del Mediterráneo se mezclan por estos días las culturas cubana y española en una gran fiesta. Tres años atrás, un grupo de creadores bajaron anclas en Torrevieja para echar a andar esta empresa, acercar las orillas y explorar la fusión de los pueblos.
Desde este 16 de julio hasta el 21, España celebra las III Jornadas Hispanocubanas de Torrevieja, “De Ida y Vuelta”. Cada año, con un amplísimo Programa de actividades, los organizadores invitan a otra ciudad, para seguir añadiendo corazones e ideas a esta búsqueda de un nuevo folklore hispanocubano. Este 2018 es Sevilla, puerto de Indias, lugar de encuentro y mestizaje en constante evolución.
OnCuba conversó con Miguel Jiménez Buendía, director artístico de las jornadas, nacido en Torrevieja, y cuya vida gira en torno a la gestión cultural y de proyectos, casi todos relacionados con la música de una u otra manera.
“Siempre sentí la necesidad de hacer algo en el lugar en que nací, de devolver algo como se suele decir. Se da la casualidad de que Torrevieja tiene una fuerte unión cultural con la isla de Cuba, de donde proviene nuestro folklore musical, el canto conocido como “habanera”. Este género que tiene mucho de danzón cubano y de tanguillo de Cádiz es, en realidad, una canción de marineros que suele narrar historias de amores perdidos y lugares exóticos. Se dice que fue importado por los marineros españoles allá por el siglo XIX, y es cantado en otros puertos españoles que comerciaron con Cuba como Cádiz, Barcelona o Gijón, entre otros”.
Desde 1955 se celebra en Torrevieja el Certamen Internacional de Habaneras, sostenido por una gran afición al canto con gran cantidad de coros en esa ciudad, herencia de marineros que traían canciones desde Cuba.
Movidos por la idea de complementar este hermanamiento y explorar más allá la cultura de ida y vuelta en otros géneros musicales y artísticos, se articularon junto a la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Torrevieja y la Embajada de Cuba en España, un heterogéneo grupo de creadores, maestros, psicólogos, funcionarios, comunicadores, todos ellos cubanos, españoles y africanos, que buscaban ampliar esta relación y celebrar todo lo que une y diferencia a estas culturas.
Así nacieron las Jornadas Hispanocubanas de Torrevieja que llevan tres años presentando un programa multidisciplinar de una semana de arte, música, conferencias, talleres, juegos, gastronomía y celebración.
De Ida y Vuelta 2017 Aftermovie from El Escondrijo on Vimeo.
La Universidad de Alicante –que colabora con universidades de Cuba desde 1999– y varias empresas y asociaciones locales se han unido a esta iniciativa, que ha tenido tanto apoyo popular que ya se propuso realizar un festival hermano en La Habana.
“Ya existe en Cuba un interés por celebrar una iniciativa hermana –comentó Jiménez– y se están llevando a cabo contactos para ello. El pasado marzo tuve el gusto de visitar la capital cubana como manager de la banda australiana Lolo Lovina, quienes se presentaron en el festival Havana World Music y la Fábrica de Arte Cubano. Durante mi estancia conocí a varios cargos del Instituto Cubano de la Música, el Egrem, la Embajada de España, así como productores cubanos, todos ellos dispuestos a realizar otro encuentro cultural hispanocubano”.
“Estamos en contacto y, poco a poco, seguro que llegaremos a conectar las dos orillas pronto. Como director, es un orgullo tremendo haber creado esta plataforma abierta. Cada vez se unen más creadores, cada vez más gente quiere participar y ayudar a interpretar la amistad entre España y Cuba desde muchos ángulos”, agregó.
Por otra parte, Aned Machado y Miguel Ángel Ibarzabal, ofrecen su mirada como codirectores de las Jornadas, pero además como cubanos radicados en Torrevieja.
“Nuestras almas eligieron La Habana para nacer y nuestro corazón eligió Torrevieja para vivir. Aquí encontramos ecos de nuestras raíces en cada paso que dábamos. Desde el primer día que la conocimos en abril de 2001, fue amor a primera vista. Las habaneras, el mar, el sol, la gente de tantos lugares del mundo –en la ciudad de Torrevieja conviven 185 nacionalidades según el censo de 2016. Una sola visita nos bastó para decidir vivir aquí”.
Aned Machado asegura que “las Jornadas son nuestro ADN y el reflejo de quienes somos en nuestra esencia. Cuando en abril de 2014 Miguel nos propone emprender este proyecto nos fue muy fácil decir sí. En las Jornadas Hispanocubanas nosotros ponemos el foco de atención en un punto de contacto y fusión. En esa sinergia que se crea cuando cada uno de nosotros aporta su cultura y a su vez crea algo diferente”.
Por su parte, Ibarzabal agrega que “nuestras Jornadas Hispanocubanas lo que aportan es eso, el énfasis en la conexión, más en lo que nos une y en el potencial de lo que puede crear cada uno de nosotros siendo quienes somos. También está la huella del arte como bandera de creación, que es el mayor contexto donde crear la fusión y el conocimiento. La música, la danza, el cine, la plástica, el teatro, la literatura, etc, son el lenguaje que utilizamos para la expresión y creación del conocimiento de sabernos humanos y diferentes”.