Investigadores de la provincia cubana de Sancti Spíritus, integrantes del grupo espeleológico Samá, confirmaron la presencia de especies “muy raras” de murciélagos en la reserva ecológica Pico San Juan, en el macizo montañoso Guamuhaya, al centro de la Isla, informó el periódico local Escambray.
Abel Hernández, director del Museo de Historia Natural de Sancti Spíritus, dijo a la publicación espirituana que el hallazgo se produjo como parte de un estudio desarrollado desde hace 16 años en varias regiones de la Isla, “con vistas a muestrear las especies que integran este grupo zoológico en las zonas de altas montañas”.
El investigador explicó que en la zona del descubrimiento habitan 10 especies de quirópteros, entre ellas la nombrada Nyctinomus laticaudatus, “bastante rara”, que únicamente ha sido observada en determinadas exploraciones realizadas a los puntos más elevados y fríos de la reserva.
Además, dijo que también fue significativo el registro de la especie Phyllops falcatus, “endémica de distribución pancubana que habita en los bosques”, aunque “con una frecuencia menor de aparición en los muestreos” de los investigadores.
En cambio, la más abundante entre las encontradas fue la Artibeus jamaicensis, conocida también como murciélago frutero y proveniente de América Central y del Sur.
Hernández comentó que, según los resultados del estudio, el sistema de cuevas y su entorno de la zona investigada resultó favorable para la conservación de la biodiversidad de quirópteros en la reserva ecológica de Pico San Juan. Esto permitió a los investigadores realizar “la primera prospección quiropterológica sistemática y rigurosa que se realiza sobre la fauna de murciélagos de dicha región”.
El especialista explicó la importancia del estudio de los murciélagos en la Isla, debido al bajo número de especies de mamíferos en la fauna cubana por “una tasa elevada de extinción desde fines del Pleistoceno”.
Estos animales han sido ampliamente estudiados por científicos como Gilberto Silva Taboada, autor de Los murciélagos de Cuba, cuyo estudio solo registró una de dichas especies en la zona del Pico San Juan. Por esta razón, Abel Hernández y el Grupo Samá decidieron realizar una investigación “mucho más abarcadora, haciendo muestreos a las diferentes familias de quirópteros”.
El estudio recién concluido, afirma Escambray, “sienta las bases para una nueva publicación sobre el tema. Además, sugiere que la investigación se extienda hasta el Oriente de Cuba, donde se encuentran las mayores elevaciones montañosas de la Isla “y, por tanto, deben existir grandes poblaciones de estos mamíferos”.