El equipo de Robert Mueller dio a conocer hoy viernes que el FBI actuó de manera apropiada cuando los agentes interrogaron al ex asesor de seguridad nacional Michael Flynn, en enero de 2017, rechazando las teorías de que Flynn fue manipulado por funcionarios del FBI que intentaban derribar al presidente.
Esa reunión, en la que Flynn dijo más tarde que mintió a los investigadores de la oficina sobre sus contactos con funcionarios rusos, llevó al ex asesor de seguridad nacional a declararse culpable de mentirle al FBI.
Desde entonces, los aliados de Flynn, incluidos miembros de su familia, defensores y hasta el propio presidente, han afirmado que los agentes alentaron a Flynn a hablar con ellos sin un abogado, y que nunca le advirtieron que mentirle al FBI era un crimen.
Los abogados de Flynn mencionaron el tema en una presentación la semana pasada cuando pidieron indulgencia para su cliente. Argumentaron que no debería ser condenado a prisión debido a su “amplia cooperación con Mueller”, “excepcional servicio militar” y “arrepentimiento genuino”.
El equipo de Mueller respondió que los funcionarios del FBI habían seguido el protocolo, considerando que estaban realizando una investigación de contrainteligencia sobre los intentos de Rusia de interferir en las elecciones de 2016.
La posición de alto rango de Flynn en el gobierno de Trump (antes había dirigido la Agencia de Inteligencia de Defensa bajo el presidente Barack Obama) –dijeron– lo había puesto en contacto con los investigadores antes, por lo que es muy improbable que no estuviera al tanto de las consecuencias legales de mentir.
“Un asesor de seguridad nacional, ex jefe de una agencia de inteligencia, teniente general retirado y veterano de 33 años de las fuerzas armadas sabe que no debe mentir a los agentes federales”, dijo el equipo de Mueller.
Trump despidió a Flynn 24 días después de su mandato como asesor de seguridad nacional después de que Flynn mintiera al vicepresidente Mike Pence sobre sus contactos con el embajador ruso durante la transición presidencial. Le dijo a los funcionarios de la administración que las llamadas entre él y el embajador ruso durante la transición fueron un simple intercambio de bromas.
El equipo de Mueller observó que Flynn le contó la misma historia a varios colegas antes de su entrevista. “Durante las próximas dos semanas, el acusado repitió las mismas declaraciones falsas a varios miembros del equipo de transición presidencial, incluido el vicepresidente electo Michael Pence, el entrante jefe de personal de la Casa Blanca, Reince Priebus, y el entrante secretario de prensa, Sean Spicer”.
Más tarde, Flynn admitió que la llamada incluyó una discusión sobre las sanciones que la administración de Obama había puesto en respuesta a la interferencia de Rusia en las elecciones.