La compañía cubana Acosta Danza, que fundó y dirige en La Habana el prestigioso bailarín Carlos Acosta, nombró al español Goyo Montero como su coreógrafo residente.
Montero ha mantenido una relación de trabajo con Acosta Danza desde su creación en 2015 y su coreografía “Alrededor no hay nada”, fue la primera pieza presentada por la compañía cubana en su Temporada Première, recuerda una nota remitida a la agencia Efe por el departamento de prensa del grupo artístico.
Otra pieza del bailarín y coreógrafo español titulada “Imponderable”, inspirada en la obra lírica del cantautor cubano Silvio Rodríguez, fue estrenada en 2017 por la compañía que considera que con el nombramiento de Montero, su labor creativa y Acosta Danza quedan “estrechamente enlazadas”.
Goyo Montero, de 43 años, se formó con la profesora Carmen Roche y completó sus estudios en el Real Conservatorio de Danza de Madrid y en la escuela del Ballet Nacional de Cuba.
En 2011 recibió el Premio Nacional de Danza del Ministerio de Cultura de España por su destacada trayectoria como bailarín y coreógrafo.
En Alemania, ha sido bailarín principal en la Deutsche Oper Berlín y solista en la Òpera de Leipzig, y desde la temporada 2008-2009 ha sido director y coreógrafo principal en el Ballet del Teatro Estatal de Nuremberg, donde ha creado numerosas coreografías como “Romeo y Julia”, “El Sueño de la Razón”, “Carmen”, “Four Quartets”, “Monade” y “Don Quijote”.
También ha trabajado como coreógrafo en la Ópera de Kiel, el Ballet de Ankara e Izmir, Modern Dance Turkey, la compañía de Gregor Seyffert, y en los ballets de Carmen Roche, de la Generalitat Valenciana y Maggio Danza, de Florencia, entre otros.
El debut mundial de la compañía Acosta Danza en abril de 2016 en La Habana marcó la despedida del bailarín Carlos Acosta de la escena del Royal Opera House, sede del Royal Ballet de Londres, donde cosechó triunfos durante 17 años.
El proyecto de danza emprendido por Acosta se define como un espacio de “renovación, búsqueda e experimentación” abierto a la creación de coreógrafos, músicos, diseñadores, artistas de la plástica y de los audiovisuales cubanos y del mundo.
El grupo está integrado por 25 bailarines de diferentes formaciones, biotipos y estilos, con lo que según ha dicho su mentor, busca explorar las tendencias contemporáneas con la punta del ballet, con un “look” diferente y “ecléctico” para romper con la estética tradicional.