Nelson Valdés con su tercer disco, Cubriendo ausencias, está demostrando que la canción de autor en Cuba tiene aún mucho que decir. Desde Cienfuegos, ciudad donde nació, ha dado vida a un álbum de 10 temas donde reivindica el espíritu liberador de la música.
El disco se adentra en diferentes territorios sonoros como el jazz, la música popular cubana y el pop rock. Es un material lleno de naturalidad y frescura en el que el trovador teje historias de la realidad, de su deseo de aventura y su visión de país.
Cubriendo ausencias es, esencialmente, un fonograma de amor. La pureza lírica de sus canciones le permite retratar las relaciones humanas sin caer en la trampa de los lugares comunes, mostrar el compromiso con su oficio y contar su país y su realidad.
Nada más escuchando los primeros temas podemos confirmar que Nelson Valdés ha alimentado su talento con total libertad, respondiendo a su interpretación del rol de un cantautor y de sus posibilidades de incidencia social.
Son varias las canciones sobre las que pudiéramos detenernos en este álbum que, por su riqueza de matices expresivos, su tono emocional y su excelente empaque sonoro, debería ocupar un lugar de privilegio en las ondas radiales cubanas y en el resto de los medios de difusión.
Este equilibrio creativo se logra además por los aportes del experimentando productor José Manuel García Suárez; Eddy Cardoza López en las orquestaciones; Juan Kemel Barrera y Lino Lores García en los arreglos de metales, y Daniel Legón Campo en la grabación, mezcla y masterización.
Es acertada esta apuesta de Bis Music por un joven trovador que compone y canta con la madurez de un veterano curtido en los aún poco explorados mundos de la trova de las nuevas generaciones de creadores.
Canciones como “Disimula”, “Labios en cruz”, “Pez luna”, “Cubriendo ausencias” e “Inocencia” (grabadas junto a Leoni Torres y Buena Fe), son algunos de los temas que reafirman la convicción y la facilidad con que Nelson escribe desde su experiencia como si quisiera hablar de todos nosotros y de nuestro complejo paso por la vida.
El cantautor cienfueguero regresa con este disco a los orígenes de la poesía más acendrada de la trova y a la vez consolida su capacidad para explorar diversos afluentes musicales sin perder su esencia.
Lo anterior queda demostrado en el tema “Te doy otra canción”, en el que hace dúo con el sonero Mayito Rivera para defender un título que define con líneas maestras la obra de este músico que sigue componiendo como forma de buscarse a sí mismo, de descifrar las emociones humanas y narrar la trama de un país desde una mirada particular que en Nelson, como afirma su amigo el rapero Jorgito Kamankola, descansa sobre los pilares de la coherencia y honestidad según su propia visión creadora, social y artística.