La presencia del pabellón oficial de Cuba en la Bienal de Arte de Venecia, uno de los eventos más grandes del mundo de las artes visuales, demuestra la tradición y el prestigio de las artes plásticas cubanas alrededor del mundo.
Entorno aleccionador es el nombre de la exposición con sede en la isla de San Servolo, donde intervienen tres artistas.
Alejandro Campins asiste con pinturas de óleo sobre tela en gran formato, donde revela las amenazas latentes que existen alrededor del mundo, a la vez que constituye un llamado a la necesidad de la convivencia pacífica entre las naciones del planeta; Penitencia, de Ariamna Continho, exhibe un paisaje de papel estampado, basado en la cantidad de abedules necesarios para producir una tonelada de este material, mientras que Alex Hernández con su obra Estado natural, refleja la manipulación de estructuras de panales en colmenas mediante una instalación interdisciplinaria.
Como se puede apreciar, la muestra curada por Margarita Sánchez Prieto, refleja mayormente tópicos relacionados con el medio ambiente y el cambio climático, al igual que muchos de los pabellones instalados en varias zonas de la ciudad y sus alrededores.
FUERA DEL CONTORNO
La presencia de la Mayor de las Antillas en la ciudad de los canales se complementa con varias exposiciones colaterales donde intervienen artistas cubanos.
Cuba: Identidad y Diferencia reúne a cerca de 30 artistas de diferentes generaciones en la primera de las dos exposiciones en el Palazzo Ca Zenobio, muestra que cuenta con la curaduría de David Mateo de Artcrónica y Suzzete Rodríguez, y donde se pueden apreciar piezas de René Francisco, Rocío García, Los Serones y Lidzie Alvisa, por sólo citar algunos. Esta exhibición concluirá el 11 de junio, para dar paso a Horizontes de utopía, del 13 de junio y hasta el 13 de julio.
En el Palacio Loredan, el El Instituto de Ciencias, Artes y Letras de Venecia, junto a la Fundación Ludwig de Cuba, están presentando In Finito, de Carlos Quintana, quien interviene con pinturas de gran formato y otras obras, hasta el 29 de julio.
La exposición Glasstress 2019 es un proyecto de arte en vidrio de más de 50 artistas internacionales, patrocinado por la Fundación Berengo, y que se encuentra en su espacio de arte en Murano, zona de Venecia reconocida por la fabricación de vidrio. Las obras de los cubanos Carlos Garaicoa y José Parlá forman parte de Glasstress 2019, abierta al público hasta el 24 de noviembre, fecha en la que culmina la Bienal de Arte de Venecia.