En la ceremonia en que recibió junto con su equipo la medalla de oro de esgrima en los Juegos Panamericanos, el estadounidense Race Imboden puso una rodilla en tierra como señal de protesta.
El estadounidense, quien ha sido medallista olímpico, se arrodilló el viernes, mientras se interpretaba el himno nacional, para protestar contra las injusticias raciales y sociales en su país. Había obtenido bronce en florete individual. En la competición por equipos, también con florete, se llevó el oro junto con Gerek Meinhardt y Nick Itkin.
“Esta semana me siento honrado por representar al equipo de Estados Unidos en los Juegos Panamericanos, llevándome a casa un oro y un bronce”, escribió Imboden en Twitter. “Pero mi orgullo se ha reducido por las múltiples insuficiencias en el país que llevo con tanto cariño en el corazón. Racismo, control de armas, maltrato a los inmigrantes”.
We must call for change.
This week I am honored to represent Team USA at the Pan Am Games, taking home Gold and Bronze. My pride however has been cut short by the multiple shortcomings of the country I hold so dear to my heart. Racism, Gun Control, mistreatment of immigrants, pic.twitter.com/deCOKaHQI9— Race Imboden (@Race_Imboden) August 10, 2019
Imboden, quien tiene 26 años, compitió en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Rio 2016 donde ganó el bronce por equipos.
“Todos los deportistas que compiten en los Juegos Panamericanos de 2019 se comprometen en términos de elegibilidad, incluyendo su promesa de abstenerse de manifestaciones de índole política. En este caso, Race no se apegó al compromiso que asumió con el Comité Organizador ni con el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos”, dijo Mark Jones, vicepresidente de comunicaciones de esa última organización, mediante un comunicado emitido el sábado.
“Respetamos su derecho a expresar sus puntos de vista, pero nos decepciona que haya elegido no cumplir su compromiso. Nuestra dirigencia revisa qué consecuencias se derivarán de esto”.
Race Imboden con ese acto expresaba la verguenza que le causa los atropellos de racismo,la violencia en las calles y el maltrato a los emigrantes. No se trata de una postura política y en eso están equivocados los directivos del Comité Olímpico de los EEUU. Se trata de un acto para llamar la atención sobre sus compatriotas que son despojados de sus derechos. Su mensaje expresa su civismo y decencia, no se trata de política porque además dijo que a su país lo llevaba en su corazón.
Al contrario, deberían darle una medalla al honor y la solidaridad. Él ahora hace lo mismo que hizo Marlon Brando cuando rechazó el premio Oscar por el atropello de que eran víctimas los índigeneas en su país.