El presidente estadounidense Donald Trump arremetió este miércoles contra quienes impulsan el juicio político en su contra en el Senado y mostró su desacuerdo con algunos de sus defensores al reiterar que él prefiere que se convoque a testigos durante el proceso.
Al partir del Foro Económico Mundial en Davos, el mandatario estadounidense convocó de imprevisto a una conferencia de prensa para hablar de los “dos tremendos días” que pasó en la ostentosa cumbre de líderes mundiales en Suiza y que para él sirvieron de respiro de lo que sucede en Washington.
“Es una broma”, dijo Trump sobre el juicio político en su contra. “Creo que es muy malo para nuestro país”.
El mandatario elogió a su equipo legal después de más de 12 horas de argumentos presentados en las mociones procesales el martes, donde los republicanos frustraron los esfuerzos de los demócratas de citar inmediatamente a testigos y solicitar documentos. Sin embargo, el presidente dijo que quería que sus colaboradores, incluso al exasesor de seguridad nacional John Bolton y Mick Mulvaney, jefe interino de despacho, testifiquen en el Senado.
“Personalmente, preferiría ir por la ruta larga”, dijo, en referencia a citar testigos en el juicio en el Senado. También comentó que había “cuestiones de seguridad nacional” a considerar en cuanto a permitir el testimonio de testigos. Su gobierno está pidiendo “inmunidad absoluta” para estos colaboradores, citando privilegio ejecutivo.
“Dejaré eso al Senado”, dijo Trump sobre el interrogatorio a testigos. “El Senado tendrá que responder eso”.
Estadounidenses presencian primer round del juicio político a Trump
Una resolución aprobada el miércoles permitirá al Senado, donde los republicanos son mayoría, considerar llamar a testigos después de que ambas partes presenten sus casos.
“Creo que nuestro equipo hizo un muy buen trabajo”, dijo Trump, quien elogió la “emoción” del abogado de la Casa Blanca, Pat Cipollone, en el Senado. “Estuve muy orgulloso del trabajo que hizo”, agregó.
Trump agregó que prevé pronunciar el Estado de la Unión –su informe anual– según lo programado, incluso con el juicio político en curso. Dijo que el discurso del 4 de febrero es “muy importante para lo que estoy haciendo” y para establecer la agenda de su gobierno.
El presidente reiteró sus ataques contra los líderes demócratas que impulsan el juicio en su contra. Los demócratas dicen que el mandatario abusó de su poder en sus tratos con Ucrania y que obstruyó la investigación del Congreso. Trump lo niega.