Aliet Arzola Lima
Un rumor caminó durante todo el lunes por la red, proveniente en gran medida de los medios japoneses, que aseguraban la firma inminente del estelar pelotero cubano Yulieski Gourriel con la novena de Yokohama Bay Stars, hecho que, en efecto, se consumó en horas de la tarde.
De acuerdo al vocero de la Federación Cubana de Béisbol, el antesalista espirituano, actual jugador de Industriales en los clásicos cubanos, pactó con el conjunto de la Liga Central nipona, que en esta temporada se encuentra sumida en gran bache, ubicada penúltimo del circuito a nueve rayas de los punteros.
La firma se produjo en el estadio Latinoamericano de la capital, donde Yulieski jugó la última temporada con los Leones de Lázaro Vargas. En la reunión estuvieron presentes Tony Castillo, federativo cubano que rubricó la firma, y el jefe de operaciones de la escuadra nipona Shun Kakazu, además de Lourdes Gourriel, otrora estrella de nuestra pelota y padre del jugador.
El directivo japonés elogió a Yulieski, a quien han visto durante los últimos años en los Clásicos Mundiales. “Además de ser un bateador de tacto y fuerza, es rápido en el corrido de las bases. Se ajusta perfectamente a los requerimientos del equipo”, señaló.
Por su parte, el antillano dijo que marcha a cumplir un sueño, a vivir una experiencia deseada, y significó que deberá superar obstáculos como estar la lejanía del país y la familia, así como el idioma. “No obstante a todo eso, daré todo de mí. Esa es la segunda mejor pelota del mundo. Exigente, donde hay que jugar bien para brillar.”
Desde Japón, Shigeru Takada, manager general del Yokohama Bay Stars admitió que será todo un placer contar con los servicios de Yulieski, quien será el quinto extranjero de la nómina, uno más de los permitidos por los organizadores de la Liga.
Este punto, expresó, no será un contratiempo, pues la categoría de Gourriel bien vale la pena buscar una solución. De momento, el plan de los directivos del conjunto es mover al intermedista Takehiro Ishikawa para el jardín central y dejar el segundo saco para Yulieski, quien ocuparía el tercer turno en la alineación.
En horas de la noche, OnCuba conversó con su hermano Yunieski Gourriel, quien explicó que Yulieski estuvo en La Habana durante el lunes para plasmar su firma en el contrato con Yokohama, pero después retornó a Varadero, donde ha estado en los últimos días. Allí permanecerá por otro espacio de tiempo indefinido, despejando de la vorágine citadina y con un plan de entrenamiento especial en la playa.
CEPEDA, UN GIGANTE
A algunos los consumía la espera por ver a Frederich Cepeda enfundado en la casaca de los Gigantes de Yomiuri, el club más laureado del béisbol nipón, que alrededor de un mes atrás contrató los servicios del pelotero espirituano por espacio de un año.
El patrullero y bateador ambidextro, uno de los pocos que quedan en los torneos nacionales, entrenó en su provincia siguiendo al pie de la letra un programa realizado por la franquicia asiática, que ve en Cepeda a un hombre capaz de consolidarse en el medio de la alineación y aportar una defensa promedio en el bosque izquierdo, detalles que fortalecerían al plantel en su carrera por conseguir su título histórico número 23.
Precisamente, ese dorsal lo llevará el cubano en su andadura por torneo beisbolero más prestigioso de Asia y el segundo de mayor importancia en el planeta, tras las Grandes Ligas estadounidenses. Allí, comenzará a trabajar en las Menores, a fin de cumplir el imprescindible proceso de adaptación, tanto al uso horario y el idioma como a los sistemas de entrenamiento y juego de los Gigantes, que se encuentran inmersos de lleno en la lucha por clasificar a la postemporada, ubicados en el segundo escaño de la Liga Central por detrás del Hiroshima Toyo Carp.
Cepeda arribó a Japón el domingo tras 21 horas de viaje, y está previsto que se le unan su esposa e hijo en un breve espacio de tiempo. A su llegada fue recibido por el director general de Yomiuri, Atsuhi Harasawa, quien posteriormente, en la presentación oficial, se mostró emocionado por el contrato del cubano y por la posibilidad de contar con más peloteros de la Isla en el futuro.
Respecto a la sobrepoblación de extranjeros en la novena, Harasawa dijo que tiene toda la confianza en su mentor, Tatsuroni Hara, para que este decida cuál es la mejor opción, toda vez que uno de los cinco jugadores foráneos con que cuentan deberá quedar fuera del roster, pues los organizadores solo permiten tener cuatro por plantel.
En el caso de los Gigantes, el cubano Leslie Anderson y el venezolano José López parecen ser inamovibles, pues de conjunto tienen 17 cuadrangulares y 54 remolques en lo que va de contienda, aunque los lanzadores estadounidenses Chris Seddon (abridor) y Scott Mathieson (relevista) también presentan buenos resultados, el primero como integrante fijo de la rotación y el segundo líder en rescates del conjunto.
Por tales motivos, decretar la salida de uno para abrirle un hueco a Cepeda es un verdadero dolor de cabeza, solo que el contrato millonario firmado por el cubano indica que más temprano que tarde, al concluir la adaptación, pasará al equipo grande.
“Estoy orgulloso de formar parte de los Gigantes, voy a entregarme al 100% para ganarme un hueco en el equipo y cumplir las expectativas de la afición”, aseveró Cepeda al sitio oficial de los Gigantes, donde también explicó que solo estaba en Japón para jugar pelota y aprender de una nueva filosofía.
Durante su presentación oficial el lunes, el espirituano demostró su caballerosidad y profesionalidad al responder con una sonrisa a la solicitud de los fotógrafos de realizar una sesión de imágenes.
Por su parte, Shigeo Nagashima, entrenador honorario vitalicio de Yomiuri, dijo que el objetivo futuro es mantener las relaciones de amistad con Cuba para seguir interactuando en materia beisbolera con la Isla, algo que ahora será un poco menos complicado al firmar los Gigantes acuerdo de amistad con la Federación Cubana de Béisbol.
