El actor cubano de radio, televisión y cine, con una carrera extraordinaria en el doblaje, Frank González, murió a los 74 años en La Habana, informa la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) desde su perfil de Twitter.
Su voz es reconocida por cubanas y cubanos luego de haberla puesto al popular personaje de Juan Padrón, Elpidio Valdés. Pero, su trabajo sobrepasa este animado, donde además dio personalidad a otros muchos personajes.
Desde hacía algunos años padecía serios problemas de salud. Según el reporte de la televisión cubana en la mañana del viernes, su deceso se debe a un accidente cerebrovascular.
Desde la #Uneac lamentamos el fallecimiento del reconocido actor cubano Frank González. Su versatilidad será siempre recordada en los múltiples personajes que interpretó, principalmente en Elpidio Valdés. Nuestras condolencias a familiares y amigos.
“¡Hasta la vista, compay!”. pic.twitter.com/bWOdLGb7Va— UNEAC (@UNEAC_online) April 9, 2021
González comenzó su andar por las artes escénicas en grupos de aficionados de teatros y conjuntos musicales.
A finales de la década de los 60 se une al Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) como diseñador de vestuario y decorador, al tiempo que estudiaba actuación, carrera a la que dedicaría todo su talento y versatilidad por el resto de la vida. A finales de la década incursiona en programas dramáticos de radio y televisión, y más adelante llega al cine.
Desde su llegada a este medio, mediante las producciones del Instituto de Artes e Industrias Cinematográficos (ICAIC), interpretó personajes y alcanzó su mayor éxito en el doblaje, esa otra forma de interpretar tan compleja, y de la que el actor se convertiría, probablemente, en el cubano más destacado gracias a su humor y dominio de su voz.
Sin aparecer en pantalla, confirió carácter a los animados más populares entre los niños de varias generaciones, desde el coronel mambí Elpidio Valdés hasta sus contrarios, los oficiales españoles, pasando por Vampiros en La Habana, Mafalda y los Filminutos.
Dobló incluso series animadas japonesas exhibidas en la televisión de la Isla. En su paso por el teatro participó en obras como Los diez días que estremecieron al mundo, con el grupo Teatro Estudio, La cuadratura del círculo y Romance a Federico en el Teatro Nacional.
Entre su trabajo en el cine destacan, además, El otro Francisco (1974, Sergio Giral), En tres y dos (1985, Rolando Díaz) y Plaff o Demasiado miedo a la vida (1988, Juan Carlos Tabío).
Durante su prolífica carrera fue premiado en varios concursos de doblaje, recibió galardones por sus actuaciones en la radio dramática y obtuvo el Caricato de actuación por la novela La Habana, de 1999. Recibió, además, el premio Actuar por la obra de toda la vida en 2016 y el Premio Nacional de Televisión tres años más tarde.
El cadáver será cremado a petición de sus familiares, informó la Uneac.