La cuarta edición de los Premios Quirino de Animación Iberoamericana estuvo dedicada al historietista, cineasta e ilustrador cubano Juan Padrón, fallecido en marzo del pasado año, creador de icónicos personajes animados de Elpidio Valdés, Vampiros en La Habana y los Quinoscopios (de conjunto con Quino).
La obra del Premio Nacional de Cine 2008 estuvo presente a través de presentaciones de libros, carteles y la exhibición de filmes, entre otras actividades en las que estuvo Silvia Padrón, hija del reconocido artista, reporta la agencia Prensa Latina.
“Este tributo ha sido una fuerza y un impulso porque yo se que luego van a sucederse muchísimas más cosas, es como un motor que ha arrancado y un empuje que nos han dado con este evento iberoamericano”, comentó la hija de Padrón en la información publicada, del personaje de María Silvia, primero novia y luego esposa del querido personaje de Elpidio Valdés.
“Fue muy adelantado y nunca quería aferrarse al pasado y tenía mucha confianza en el desarrollo y democratización de las tecnologías porque aparecerían muchos talentos”, añade Silvia, para quien es vital que perdure la obra de su padre porque “ha sido tan significativa para la cultura cubana que no podíamos dejarla en el silencio”.
https://youtu.be/5c31ZOw5iSg
Dentro de los proyectos que no pudo ver terminado el realizador se encuentra el Centro creativo y Cultural La Manigua, cuyo propósito es que los más pequeños tengan un espacio para poder crear sus historietas e ilustraciones. Esta manifestación artística cuenta con muy pocos espacios en el país.
Precisa Silvia Padrón que sería muy importante desarrollar un espacio de educación y creación cultural de este tipo, pensado además con un diseño alegórico a la obra de Padrón, “para que se siembren y florezcan más talentos con todo el potencial que existe entre los cubanos”, señaló.