La ola de calor sin precedentes que azota al noroeste de Estados Unidos, en particular a los estados de Washington y Oregón, provocó que una empresa eléctrica de Spokane, Washington, se viera obligada a implementar apagones en medio de una inusual demanda de energía.
Las autoridades informaron que alrededor de una docena de muertes en ambos estados pueden estar relacionadas con el intenso calor que empezó el pasado fin de semana. Se esperaba que las temperaturas de más de 100 grados Fahrenheit (37,7 grados Celsius) se suavizaran. Pero en el interior de Spokane subieron. El Servicio Meteorológico Nacional dijo que allí el mercurio alcanzó los 109 F (42,2 C), la temperatura más alta jamás registrada en esa localidad.
Cerca de 9 300 clientes de la empresa Avista Utilities, en Spokane, se quedaron sin electricidad. La compañía dijo que desde ayer martes por la tarde comenzaron a dar más apagones planificados en una ciudad de unas 220 000 personas. “Tratamos de limitar las interrupciones a una hora por cliente”, dijo Heather Rosentrater, vicepresidenta de Avista. Unos 2 400 clientes estaban sin electricidad poco después de las 2 p.m. de ese día.
Avista tuvo que implementar esos apagones porque “el sistema eléctrico experimentó un nuevo pico de demanda y la tensión de las altas temperaturas lo afectó de una manera que nos obligó a cortar la energía a algunos clientes”, dijo el presidente y director de la compañía, Dennis Vermillion. “Esto sucedió más rápido de lo previsto”.
Mientras tanto, las autoridades dijeron que varias muertes posiblemente estuvieran relacionadas con las temperaturas sofocantes. La oficina del médico forense del condado King dijo que dos personas murieron debido a hipertermia. El Seattle Times informó que se trataba de una mujer de 65 años y de otra de 68. Por su parte, la Oficina del Médico Forense del Condado de Snohomish dijo ayer que tres hombres de 51, 75 y 77 años murieron después de sufrir un golpe de calor en sus hogares.
El calor también cobró la vida de un trabajador agrícola en Oregón, dijo la agencia estatal de seguridad del trabajador, conocida como Oregón OSHA. El fallecido era natural de Guatemala y aparentemente había llegado a Estados Unidos hace solo unos meses, dijo Andrés Pablo Lucas, propietario de Brother Farm Labor Contractor. El hombre, cuyo nombre no fue revelado, murió en Ernst Nursery and Farms, un proveedor mayorista en St. Paul, 20 millas (32 kilómetros) al norte de Salem.
El portavoz de la agencia Oregón OSHA, Aaron Corvin, declaró: “El empleado estaba trabajando en un equipo moviendo líneas de riego. Al final de su turno lo encontraron inconsciente en el campo”. Cuando los trabajadores se reunieron poco después del mediodía del sábado pasado, notaron que faltaba uno. Comenzaron a buscar y encontraron su cuerpo. Los trabajadores a menudo tienen la opción de comenzar a trabajar cerca del amanecer cuando hace más frío y pueden detenerse alrededor del mediodía. “La gente quiere trabajar, luchar para triunfar”, dijo. “Por esa razón, se quedan”.