Claudia Alvariño tiene una sonrisa persistente que parece no desaparecer pese a las complejas circunstancias que vive el país, manteniendo la mente ocupada siempre en la búsqueda de trasmitir esa alegría que desborda.
De la capacidad creativa de Muma, como la conocen los pequeños de la Compañía de teatro infantil La Colmenita y buena parte del país, de conjunto con Carlos Alberto Tin Cremata y Alexis Díaz-Pimienta, dos incansables creadores, surgió Chamaquili y la Pandemia, un proyecto que ha logrado llegar a cada rincón del país, como mensaje de bien público para concientizar sobre la difícil situación epidemiológica que enfrentamos en la Isla.
“En medio de este encierro y la necesidad de crear, de sentirme útil, se me ocurrió escribirle a este amigo talentoso y entusiasta que es Alexis. Le pregunté si no se le había ocurrido algo sobre la pandemia, las indisciplinas, el cuidado de la higiene, etc pero dicho por Chamaquili: lo embullé para que escribiera un textico para Lucas, mi niño mayor, que tiene 5 años. ¡Y así fue!; en vez de un texto terminó siendo un libro de ¡más de 50 páginas!”, expresa Muma con la emoción que la caracteriza.
Tin Cremata, el director de la compañía, y Díaz-Pimienta, repentista, escritor y poeta, “no es primera vez que trabajan juntos. Y sí —no sólo con Chamaquili— hay muchas otras sorpresas lindas que se andan cocinando”, comenta Muma.
“Chamaquili existe desde hace mucho tiempo. He sido fiel seguidora de sus libros desde que era una adolescente, me encantan sus ocurrencias y la manera en que Alexis Díaz-Pimienta, su creador, pone en boca de este niño ocurrente las cosas de la vida cotidiana y lo hace de una manera muy simpática” confiesa la artista a OnCuba.
Muma conoce a Alexis desde que era una niña y empezaba sus andanzas en La Colmenita, compañía a la cual pertenece desde que tenía unos cinco años, y a la que se mantiene vinculada desde la docencia principalmente.
Este trabajo en la enseñanza y su rol de mamá han sido las principales características que han permitido desarrollar con su pequeño Lucas toda la obra de Chamaquili en el Audiovisual, logrando que no solo los más pequeños de casa se sientan identificados con este personaje, sino toda la familia, que han acogido con cariño al pequeño Lucas/Chamaquili y sus ocurrencias.
“Estoy muy feliz y, sobre todo, sorprendida con las cosas tan lindas que nos han pasado y con la manera en que la familia lo ha recibido. Me encanta constatar que cada hogar tiene su Chamaquili”.
La joven creadora sabe de la importancia de la televisión en nuestra sociedad, así como la necesidad de este tipo de mensajes de bien público para despertar conciencia en medio del actual agotamiento pandémico que vivimos: “Creo que la gente en general está agotada; es demasiado tiempo encerrados y enfrentando cambios fuertes en la vida. Muchos hemos tenidos que adaptarnos a esta nueva manera de convivir y nuestras rutinas, obligatoriamente, han cambiado”.
“Siento que este tipo de mensajes frescos, dichos por un niño pequeño, pueden ser atractivos y ayuden a reír y también invitan a reflexionar. Eso es lo que hemos intentado hacer”, esclarece.
La distancia no ha resultado tampoco impedimento para la realización de Chamaquili y la Pandemia: “Realmente fue muy fácil, gracias a la tecnología y las nuevas formas de comunicación. Incluso ha sido muy divertido. Todo ha sido vía WhatsApp, correo o plataformas para enviar archivos que pesan mucho”.
Muma vive consciente de que la COVID-19 ha llegado para quedarse y asegura que nuestro mundo tal y como lo conocemos “no será igual que antes. La vida cambió y es inevitable. Creo que hemos adquirido y asimilado nuevos hábitos que se quedarán por un largo tiempo”, de ahí la necesidad de que los más pequeños de casa se adapten a estos nuevos cambios y rutinas desde temprana edad.
En el caso de Lucas, protagonista de estos materiales audiovisuales, “me gustaría que recordara a Chamaquili como algo lindo y divertido, que intentamos hacer para la familia. Hemos querido hacer estas cápsulas educativas como un juego”.
El uso de las plataformas digitales también ha sido beneficioso para llegar a mayor número de personas, en tiempos donde la conexión digital cada vez se hace más presente en nuestras vidas, otra ventaja que han sabido utilizar Muma y el equipo de trabajo detrás de esta iniciativa.
“Es impresionante —nos dice— cómo se han utilizado las redes sociales para mostrar el guardián de cada casa, el que vela porque no se comentan indisciplinas y muestran la foto de sus hijos. No pensé nunca que todo lo que comenzó como un juego en nuestro hogar, llegaría a ser algo tan querido por muchas personas. Estoy muy agradecida por eso”.
Este es un trabajo agotador, aunque se haga con todo el cariño y casi resulte un juego para Lucas y Muma, quien aplica lo aprendido todos estos años en la compañía con su pequeño, también integrante de La Colmenita: “Cada semana no solo hacemos un video de Chamaquili para la TV sino, también, enviamos saludos a niños enfermeros (muchos de ellos hospitalizados) y otros felicitándolos, simplemente, por su cumpleaños”.
“Es muy reconfortante que estos breves materiales caseros —que hemos hecho con mucha alegría— han logrado llegar a cada casa cubana. Esa alegría y agradecimiento se la contaré a Lucas cuando sea un poco más grande”, una acción que de seguro se repetirá en miles de hogares cubanos dentro de algunos años.