Cuba ha recibido 225.417 turistas extranjeros y viajeros hasta mayo último, casi dos millones menos que en igual período de 2020, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), divulgados este jueves.
Hasta el quinto mes de 2021 llegaron a Cuba 88.239 turistas extranjeros, 895.893 menos que en esa etapa del año anterior, y en la categoría de viajeros han sido 137.178 entre enero y mayo, 1.097.074 menos; una drástica reducción atribuida al impacto de la pandemia de COVID-19.
La publicación indica que en Cuba se considera viajero a toda persona que se desplaza entre dos o más países distintos; mientras, se define como visitante internacional a aquellos que vienen con la finalidad de ocio, recreación, negocios u otro motivo personal y llegan a un país diferente del que residen al menos por un año.
Por países de procedencia las estadísticas oficiales indican que en la etapa llegaron a territorio cubano 52.044 viajeros y visitantes de Rusia (11.164 menos), 4.501 de Alemania (35.227 menos), 3.060 de España (18.008 menos) y de Canadá solo 2.278 (401.342 menos).
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Asimismo, especifica que solo 10.277 cubanos residentes en el exterior llegaron a la Isla en el período analizado, frente a los 106.936 del mismo tramo de 2020.
De acuerdo con el informe de la ONEI, marzo fue el mes en el que menos entradas de personas se registraron, con 12.552 llegadas.
El protocolo sanitario establecido a causa de la COVID-19 exige en este momento que los viajeros necesitan para entrar a Cuba un PCR negativo, realizado como máximo 72 horas antes de la llegada, al que se suma una segunda prueba en frontera al entrar al país.
Tanto para los viajeros por turismo individual como para los cubanos, residentes o no, es obligatorio realizar un período de “cuarentena” de 6 noches y 7 días, que en el caso de los nacionales que viven en la isla pueden elegir entre un hotel de pago o un centro estatal de aislamiento gratuito. Este período fue aumentado hasta dos semanas para quienes entran por los polos turísticos de Varadero y Cayo Coco.
Cuba suspendió los vuelos comerciales y chárter en abril de 2020 para frenar la expansión del coronavirus y en octubre de ese año reabrió los aeropuertos, pero entonces se dispararon los contagios, muchos atribuidos al incumplimiento de los protocolos de aislamiento para los viajeros.
Por ese motivo, desde enero permanecen reducidos al mínimo los vuelos procedentes de Estados Unidos, México, Panamá, Bahamas, Haití, República Dominicana y Colombia.
La Isla atraviesa actualmente el peor momento de la pandemia, con reportes diarios por encima de los 8.000 nuevos contagios y más de 60 fallecidos en las últimas jornadas, lo que sitúa al país como uno de los de mayor incidencia del coronavirus en el planeta.
Antes de la llegada de la pandemia, el turismo representaba para Cuba la segunda fuente oficial de ingreso de divisas —solo por detrás de la venta de servicios profesionales al exterior— y aportaba en torno al 10 % del Producto Interno Bruto (PIB).
El país caribeño aspiraba a recibir en 2020 cerca de 4,5 millones de visitantes internacionales y revertir la caída de un 9,3 % de 2019, cuando viajaron al país 4,2 millones de turistas, 436.352 menos que en 2018, según datos oficiales. Pero la COVID-19 ha golpeado con fuerza al sector turístico y disminuido notablemente sus ingresos, lo que ha repercutido negativamente en la economía cubana, ya de por sí afectada por el embargo estadounidense y las ineficiencias y dificultades internas.
EFE / OnCuba