Un Decreto-Ley aprobado por el Consejo de Estado cubano confirma la desaparición del Instituto de Planificación Física, cuyas funciones serán asumidas por el Instituto Nacional de Ordenamiento Territorial y Urbanismo, nacido con la misma normativa.
Publicado este martes en la Gaceta Oficial, el Decreto-Ley 42/2021 establece que el nuevo instituto, con categoría de Organismo de la Administración Central del Estado, asumirá la gestión de los aspectos de diseño, arquitectura, el catastro, y ejercerá el papel rector en el enfrentamiento a las ilegalidades en el ámbito de su competencia, informó Cubadebate.
También se publicaron hoy en la Gaceta Oficial los decretos-leyes “De la Reorganización del Sistema
de Planificación Física y la creación del Instituto Nacional de
Ordenamiento Territorial y Urbanismo” y “De la Misión del @CubaMES".— Asamblea Nacional Cuba (@AsambleaCuba) August 24, 2021
De acuerdo con la normativa, el Instituto Nacional de Ordenamiento Territorial y Urbanismo constituye una unidad orgánica indivisible con independencia funcional, y a su presidente le corresponde la dirección y reglamentación de la actividad en el territorio insular.
Las delegaciones provinciales y direcciones municipales se organizan verticalmente en toda la nación, y no dependen de los órganos locales, precisa la fuente.
El decreto-ley, que entrará en vigor 30 días después de su publicación en la Gaceta Oficial, dispone que los recursos humanos, materiales y financieros asignados al Instituto de Planificación Física, direcciones municipales y provinciales de Planificación Física se traspasan al Instituto Nacional de Ordenamiento Territorial y Urbanismo.
La propia edición de la Gaceta contiene el Decreto-Ley 41/2021, que remplaza al Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) con el recién creado Instituto de Información y Comunicación Social.
Cuba: nuevo Instituto de Información y Comunicación Social sustituye al ICRT
Con apenas dos artículos, la norma dispone la extinción del ICRT como Organismo de la Administración Central del Estado y la creación, en su lugar, del Instituto de Información y Comunicación Social. Este paso se debe a «la ausencia de un organismo que conduzca y controle el sistema de comunicación social para fortalecer la institucionalidad del país».