La escritora cubana Wendy Guerra, cuya primera novela se tituló significativamente Todos se van (2006), señaló en una entrevista con la agencia EFE que en su nueva faceta como colaboradora del canal CNN en Español abordará la situación de la isla caribeña tal “como se discute sobre el problema de la democracia en otras partes”.
“Cuba es muy importante para mí”, aseveró la autora, quien empezará a colaborar en los distintos programas del canal con contenido de arte, cultura y temas de actualidad, un nuevo rol en su trayectoria y en el que el país caribeño estará “en el lugar donde merece, un alto lugar”, dijo.
La autora de Nunca fui primera dama (2008) explicó que las protestas del pasado 11 de julio en la Isla son un reflejo de las nuevas “narrativas” que se viven, lideradas por una nueva generación que pide diálogo.
Desde su nueva posición, espera ayudar “a traducir esos nuevos lenguajes” al televidente.
“Vamos a hablar de mi país sentimental que es Cuba, pero también de mi país que es el mundo”, ahondó la escritora, quien se considera una “ciudadana del mundo” que no olvida sus orígenes ni el “trampolín” desde donde salió disparada.
Se refirió a una Cuba aislada por “un bloqueo interno”, con “un miedo terrible el cambio” y una dependencia al Estado, y un bloqueo exterior de 60 años surgido tras el embargo de Estados Unidos, que no se resolverá hasta que el gobierno cubano flexibilice las medidas internas y, por ende, ese bloqueo interno.
“Es un eterno bloqueo y yo decidí hace mucho tiempo desbloquear mi cabeza para poder ser una ciudadana del mundo y entender lo que le está pasando a mi isla bloqueada, de agua y de ideales y utopías deshechas”, manifestó.
“Toca una Perestroika femenina”
La cubana, que se sumará como analista y creadora de contenido alternativo para las plataformas digitales y lineal, abordará también en el canal informativo otros países y otras problemáticas de la región americana, además de entrevistar a los grandes nombres del mundo del arte y la cultura con un giro personal.
“Serán muy alternativas”, “más móviles”, prometió la novelista, quien por política del canal no puede adelantar nombres de sus futuros entrevistados, a los que buscará en sus propios países si es necesario y cuando el presupuesto lo permita.
“Sueño con entrevistar a muchas mujeres, porque tengo la sensación de que las grandes profesionales mujeres no tienen la misma visibilidad que sus colegas hombres”, reveló Guerra. “Creo que las mujeres van a tener una clave alta en mi tesitura”, añadió.
Arropada por un equipo compuesto en gran medida por “mujeres alternativas y excepcionales”, se mostró agradecida de que CNN esté abriendo “una larga carretera para que hablen mujeres, y hombres, que necesitan expresarse”.
“Tiene que ver con las puertas y los muros, para la mujer esos muros siguen ahí”, ahondó la ganadora del premio Bruguera con su debut novelístico.
Opinó que en las sociedades actuales “toca una Perestroika femenina”, en un juego de palabras con el proceso de reestructuración y reformas políticas que emprendió la extinta Unión Soviética, que culminó con su disolución en 1991, dos años después de la caída del muro de Berlín.
La empatía de la radio
Preguntada por sus referentes televisivos, Guerra, que también escribirá breves columnas para el canal y en las que buscará “la eternidad del instante”, apuntó, más que a figuras y nombres propios, a la radio y a la empatía que genera.
“Mi objetivo es tocar el corazón de la gente como lo hace la radio”, expresó sobre un medio en el que se formó y en donde se producen entrevistas “próximas y asequibles”.
La escritora, que ha publicado siete novelas y tres poemarios, algunos de ellos traducidos en 23 idiomas, viene de pasar una temporada en Los Ángeles (EE.UU.), donde trabajó para el director mexicano Alejandro González-Iñárritu como creativa en la preproducción de una próxima serie de televisión, de la que tampoco puede brindar más detalles.
Añadió que en lo literario trabaja en una novela cuyo proceso le “está siendo muy interesante”, con una trama que transcurre esencialmente fuera de Cuba, entre Polonia, Francia, Nueva York y finalmente en La Habana.
“Tiene que ver con mis afectos más cercanos”, adelantó quien en 2016 fue nombrada Oficial de la Orden de las Artes y Letras de Francia.
Guerra relatará detalles de su infancia, su vida familiar y de su trayectoria hasta convertirse “en una de las escritoras latinoamericanas más reconocidas en el mundo”, como apunta CNN en Español, en el programa “En dialogo con Longobardi” (conducido por el periodista argentino Marcelo Longobardi), que se emitirá el domingo a las 9 de la noche, hora del este estadounidense (01.00 GMT del lunes).
Lorenzo Castro E. / EFE
El bloqueo de Estados Unidos -bueno, utilizan una vez mas el eufemismo de embargo-, no se resolvera hasta que el gobierno cubano flexibilice las medidas internas… hermosa explicacion que no se cree ni ella misma… en fin, que trabajando en la CNN, llevada desde hace rato al nivel de los canales mayameros, poco se podra esperar.
Ofrecen una amplia gama de información de mi interés. Gracias
Lastima, de intelecto; al servicio de la expresión esclava de las corporaciones, que han ganado billones tras la pandemia. Su infula intelectual hubiese hecho decir a Marti: Da pena está sobervia, que no merece el nombre de cubana.
Saludos, pero la CNN no es el mejor ejemplo para plantear la verdad sobre Cuba, todo lo contrario…todo lo contrario, lamentable..es la CNN de izquierda…por favor…es una verguenza….salud para uds..
la recuerdo de niña en cuentos para despertar en radio ciudad fui a la escuela cuando terminaba de escuchar su historia q para mi eran geniales éxitos.
Exvelente punto de vista . La falta de conexion del gobierno con las bases y sus reivindiccaciones.
Todo ira cambiando cuba sera el futuro modelo de la sociedad humana.
Hay mucho que aprender de la dialectica que lleva a china a ser una sociedad socialista imposible de entender desde analisis clasicos y contemporabeos que desconocen a la dialectica como la epistemoloia del desarrollo marxista
Amaba a Wendy Guerra, nos pelábamos con el mismo barbero en aquella barbería de Centro Habana, sus primeros poemas me parecieron hermosos y sus historias de Amanecer feliz eran fabulosas, después todo cambio se perdió de los medios y apareció llena de un odió visceral.