Los precios del petróleo alcanzaron este miércoles un nuevo máximo en más de siete años, impulsados por la crisis en la frontera de Ucrania y por algunos indicadores preocupantes en el informe de reservas de Estados Unidos.
El precio del barril de Brent del mar del Norte ganó 1.76 dólares el barril para terminar en 89.96 dólares. Más temprano superó los 90 dólares por primera vez desde octubre de 2014.
El referencial estadunidense West Texas Intermediate (WTI) subió 1.75 dólares a 87.35 dólares, durante la jornada llegó a 87.95 dólares.
“El mercado integra el riesgo de nuevos episodios geopolíticos en la frontera ruso-ucraniana”, dijo Bart Melek, responsable de estrategia de materias primas de TD Securities.
Rusia ha acumulado miles de soldados en la frontera de Ucrania, avivando los temores de una invasión. Los precios de los mercados energéticos subieron por la preocupación de que se interrumpa el suministro del gas ruso a Europa. El país es también uno de los mayores exportadores de petróleo del mundo.
El informe de reservas en Estados Unidos tampoco tranquilizó al mercado. Las reservas comerciales de petróleo crudo en Estados Unidos aumentaron más de lo previsto la semana pasada, de acuerdo con cifras publicadas el miércoles por la Agencia Estadunidense de Información sobre Energía (EIA).
En la semana que finalizó el pasado 21 de enero, las reservas de crudo subieron 2.4 millones de barriles (mb), más del doble de lo esperado, para colocarse en 416.2 mb.
El otro factor que hizo reaccionar a los operadores es la producción, que está en baja. El volumen pasó de 11.7 millones de barriles diarios (mbd) a 11.6 mbd, muy lejos de su nivel de 13 mbd anterior a la pandemia..
La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) se reúne el 2 de febrero para considerar otro aumento de la producción.