El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó este martes a las tropas rusas de matar indiscriminadamente a civiles “solo por su placer” en un emotivo discurso ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, donde tambien cuestionó el mandato del propio Consejo de Seguridad.
Zelenski hizo su intervención un día después de visitar la ciudad de Bucha, en los alrededores de Kiev, donde se difundieron impactantes imágenes de cuerpos tirados en las calles, muertos con un tiro en la nuca, las manos amarradas en la espalda e indicios de tortura.
El mandatario ucraniano relató las consecuencias de la retirada de Rusia de la ciudad describiendo familias enteras ejecutadas, personas degolladas y mujeres violadas y asesinadas frente a sus hijos. Zelenski dijo que las acciones de Rusia no eran diferentes a las de un grupo terrorista, “no hay diferencia con otros terroristas como ISIS”, excepto que Rusia es miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El líder ucraniano criticó al organismo, preguntando a los representantes: “¿Dónde está la seguridad que el Consejo de Seguridad necesita garantizar? No está allí, aunque hay un Consejo de Seguridad”.
Y agregó: “Damas y caballeros, me gustaría recordarles el Artículo 1, Capítulo 1 de la Carta de la ONU. ¿Cuál es el propósito de nuestra organización? Su propósito es mantener y asegurarse de que se respete la paz. Y ahora la carta de la ONU se viola literalmente comenzando con el Artículo 1. Entonces, ¿cuál es el punto de todos los demás artículos?”.
Al menos 1 480 civiles han muerto y al menos 2 195 han sido heridos en Ucrania desde el inicio de la invasión, es decir, del 24 de febrero hasta el 4 de abril, dijo un funcionario de la ONU en la reunión citando cifras actualizadas de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH).
En Bucha, los cuerpos esparcidos por las calles y los sótanos fueron encontrados por grupos de derechos humanos y documentados por periodistas independientes. Imágenes de satélite sugieren que algunos cuerpos han estado allí desde al menos el 18 de marzo.
En su discurso, Zelenski tambien dijo que no había “ni un solo crimen” que los rusos “no hayan cometido”, alegando que las tropas invasoras habían “buscado y asesinado a propósito a cualquiera que sirviera a nuestro país”.
“Dispararon y mataron a mujeres fuera de sus casas, cuando solo intentaban llamar a alguien. Mataron a familias enteras, adultos y niños, y trataron de quemar los cuerpos”, dijo Zelenski, quien visitó Bucha el lunes después de que fueran reportadas las presuntas masacres rusas.
Pidió que cualquier ruso que haya dado “órdenes criminales” y “las haya llevado a cabo matando a nuestra gente” sea llevado ante un tribunal, similar a los juicios de Nuremberg que ocurrieron después de la Segunda Guerra Mundial cuando los nazis fueron juzgados.
Rusia niega enfáticamente las acusaciones
A su vez, Rusia ha negado repetidamente las atrocidades. El embajador ruso ante las Naciones Unidas, Vassily Nebenzia, respondió a los comentarios de Zelenski y calificó las acusaciones contra el ejército ruso de “infundadas”.
“Ponemos en su conciencia las acusaciones infundadas contra el ejército ruso, que no están confirmadas por ningún testigo presencial”, dijo Nebenzia.
El embajador recordó la elección de Zelenski a la presidencia de Ucrania en 2019 y afirmó que las esperanzas de que el mandatario pusiera fin a los combates en la región de Donbas “no se materializaron”.
Nebenzia también repitió afirmaciones anteriores: “sigue proliferando una gran cantidad de mentiras sobre los soldados y militares rusos”.
Dirigiéndose directamente a Zelenski, el embajador concluyó sus comentarios afirmando que Rusia “vino a Ucrania” a traer la paz, no a “conquistar tierras’.
Las palabras de Nebenzia se hicieron eco de las del portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, quien calificó las acusaciones no solo de “infundadas, sino un espectáculo trágico bien organizado” y “una falsificación para tratar de denigrar al ejército ruso”.
Europa expulsa diplomáticos rusos
En una acción a todas luces concertada, los países de la Unión Europa, uno a uno, están expulsando a diplomáticos rusos de sus capitales con el mismo argumento: por considerarlos una amenaza a su seguridad nacional.
En total, este martes ya suman 247, desde Alemania, pasando por Francia y Bélgica, así como Lituania, Italia y la Península Ibérica: Portugal y España dijeron adiós a diez diplomáticos cada una, aunque en el caso lusitano el ministerio de Negocios Extranjeros dijo en un comunicado que muchos de los expulsados no eran “diplomáticos de carrera”. El argumento de expulsión fue el mismo para todos, “personas no gratas”, un eufemismo habitual usado en casos de espionaje.
Hasta el momento, Moscú no ha reaccionado a las expulsiones.
Nuevas sanciones el miércoles
Mientras tanto, un funcionario de la Casa Blanca ha anunciado que el miércoles presentará un nuevo paquete de sanciones contra Moscú, reveló la cadena CNN.
Las sanciones será presentadas en coordinación con el G7 y la Unión Europea, e “impondrán un precio muy duro económicamente, financiero y de aislamiento tecnológico”.
Incluyen la prohibición de nuevas inversiones extranjeras en Rusia, un refuerzo de restricciones a instituciones financieras y empresas estatales, así como más funcionarios gubernamentales y sus familiares.