Cuba y Venezuela pondrán a prueba el poder de convocatoria del proyecto “Retomando el Son Bailando Casino”, motivo por el que en ambos países se desarrollan periódicamente “eventos de casineros que constituyen herramientas para medir el impacto del género y el estado del gremio rumbo al gran festival”, señala la agencia.
El medio destaca que el encuentro del próximo domingo en la capital cubana coincidirá con la jornada de clausura del Habana Mambo Festival, que desde este 24 de agosto convidará a la primera Convención Internacional Música, bailes y tradiciones populares, conciertos y espectáculos de diversas manifestaciones.
De acuerdo con el director de ese festival, Arnaldo Rodríguez, la articulación de ambas iniciativas “está en coherencia con las intenciones del encuentro de promover las sonoridades de la isla, de la mano de orquestas de gran prestigio como Alexander Abreu y Havana D´Primera, encargada de cerrar las funciones”.
Popularizado en los salones de baile de Cuba a mediados del siglo XX, el casino se nutre de elementos básicos del danzón, el son urbano y el chachachá, al tiempo que conjuga expresiones modernas como resultado de una constante evolución de la música popular y las necesidades de sus cultores, recuerda PL.
Al respecto, en el libro Dos siglos de bailes populares de salón cubanos, Graciela Chao aseguró que estas maneras de bailar aportaron los “pasos básicos, los giros, los paseos, los marques, la caja y numerosas figuras”, mientras el casino adoptó, igualmente, “los aires de las nuevas sonoridades del panorama nacional, como el songo, la salsa, el son moderno y la timba”.
Por tal motivo, “proyectos como el impulsado por Limonta pretenden incentivar la práctica de este género y a paralelamente articular un movimiento artístico-cultural que vincule a varias generaciones”, considera la publicación.